Ayer yendo a la cancha Waze me llevó por un lugar raro para evitar el
colapso de la 9 de Julio. Le hice caso sin pensarlo y al minuto de doblar por
Diagonal Norte me avivé de que no era la primera vez que hacía ese camino para ir a la cancha.
Mi viejo tenía un estudio de abogados con su hermano en el edificio La Unión, Diagonal Norte 811. Un día papá se había olvidado los carnets en el estudio y fuimos a buscarlos. Estacionó con balizas en la avenida y me dejó esperando mientras los buscaba. Quizás pasó más de una vez, pero ese era un sábado o domingo a la mañana y había llovido. Al rato el viejo bajó y seguimos.
Tengo mil recuerdos de mi viejo en la cancha. Cuando era chiquito yo le insistía para que me llevara: eran los tiempos del Bocha y de las copas. Después él dejó de ir y yo empecé a ir solo o con mi amigo y casi hermano al que hicimos del Rojo con papá: así vimos el campeonato de 1995. Y más tarde yo empecé a llevarlo a él. Vimos algunos partidos del campeonato con el Tolo Gallego y después otros ya en la mala, como en esta foto, que si no es la última vez que fue a la cancha le pega en el palo.
El partido de ayer fue un día después del segundo aniversario de su muerte. La noche anterior habíamos ido a comer con mi esposa e hijas en conmemoración, porque al viejo le gustaba comer y tomar bien. (Esta foto, como me dijo el miércoles un amigo, mío y del viejo, "lo pinta de cuerpo entero").
Cuando entrábamos a la cancha con mi hija mayor le dije que de alguna manera, con ayuda de Waze, estos días lo había recordado con tres de sus facetas clave: abogado, hincha de Independiente y bon vivant.
Abrazo grande mi querido Fer
ResponderEliminarQué hermoso recordar a papá de esta forma!!! Abrazo enorme Fernando!!!
ResponderEliminarMuy buen recuerdo, Fer.
ResponderEliminarNada mejor que recordar a los que se fueron con los lindos recuerdos que nos dejaron! Abrazo
ResponderEliminarSiempre presente Arturo. Hay cosas que nos enseñan durante toda nuestra vida, aunque físicamente ya no esté
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