lunes, 16 de septiembre de 2024

La buena vida

 


Leí Life Before Man, de Margaret Atwood y sí, este es el primer libro que leo de la canadiense, aunque tengo hace un rato en la mesa de luz The Handmaid’s Tale: ya la agarraré. Life Before Man es una genial novela construida sobre la base de un triángulo amoroso, pero que creo que es mucho más que sobre un triángulo amoroso, que es más bien sobre la dificultad de vivir una buena vida, además de un alegato feminista extraño. 

Life Before Man cuenta la historia de Elizabeth, Nate y Lesje, estructurado en secciones pequeñas fechadas y escritas en terceras primeras de cada uno de ellos. En general, el libro va hacia adelante, pero dos o tres veces se intercalan entradas con fechas anteriores. La estructura es de triángulos un poco interpuestos. El triángulo central es el de Elizabeth, su esposo Nate y la amante de él, Lesje. De ellos tres son las terceras primeras, explícitas en los títulos de cada sección. Pero Elizabeth también tenía su amante, Chris, que se suicida antes del comienzo de la novela. Y Lesje estaba en pareja con William; y antes Nate había tenido otra amante, Martha, y Elizabeth además tiene algo con un vendedor. Pero es (casi) todo muy civilizado; no sólo Elizabeth y Nate saben de sus respectivos amantes, sino que además Elizabeth habla con Lesje y Martha, Martha habla con Lesje también, e incluso Nate y Chris tienen algunos encuentros.

Digo que es un alegato feminista porque Life Before Man se llama así no sólo porque Elizabeth y Lesje trabajan en un museo con dinosaurios, sino porque las mujeres están antes que los hombres. Las mujeres son las que tienen agencia y los hombres reaccionan. Sobre todo Elizabeth, que actúa y hace reaccionar a Chris; que actúa y hace reaccionar a William, y entonces a Lesje; que actúa y hace reaccionar a Nate. Pero también Lesje, que de alguna manera actúa frente a Nate. Y los hombres reaccionan a veces como reaccionan los hombres: con violencia, con violencia sexual. Mientras tanto, Elizabeth es la titiritera, y por momentos la odiamos, pero también nos damos cuenta de que es una titiritera triste y pobre; que hace lo que puede porque viene de un pasado duro, y que al triunfar pierde, pierde irremediablemente, queda sola. (La odiamos cuando desprecia a Nate, cuando dice que se casó con él con facilidad “como probándose un zapato”, p. 15; cuando se pregunta si alguna vez lo amó y reconoce que sí, aunque “en maneras que eran insuficientes”, porque siendo un buen hombre no podía dejar de tenerle “un leve desprecio”, p. 254). Por eso parece ser un alegato feminista (las mujeres mandan, los hombres son violentos o despreciables), pero extraño, porque el resultado es una vida triste y sin sentido (no digo que si mandaran los hombres fuera diferente, sólo que el hecho de que manden las mujeres no parece una solución).

Mientras tanto, Nate va por la vida preguntándose por el camino recto. Hijo de una madre religiosa y moralista, Nate quiere vivir una buena vida: “La vida ética. Le habían enseñado que ese era el único objetivo deseable. Ahora que ya no cree que es posible, ¿por qué sigue tratando de vivir así?” (p. 75). Mientras que a Elizabeth empezamos odiándola y al final nos da una tremenda pena, a Nate empezamos queriéndolo, nos da pena, y un poco terminamos despreciándolo, como Elizabeth; porque no tiene agencia, porque se deja dominar por su madre, por Elizabeth y por la débil Lesje, quien, al final, es quizás la que más crece de los tres. “Desde hace tiempo ha sido su opinión teórica que el Hombre es un peligro para el universo, un simio malvado, rencoroso, destructivo, maligno. Pero sólo teórica. En realidad creía que si las personas pudieran ver cómo estaban actuando, actuarían de alguna otra manera. Ahora sabe que eso no es cierto.” (p. 285). Y así llegar a la idea de que la cagó: “Puede ser que la haya cagado. A esto se refieren cuando dicen madurez: llegás al punto en el que te parece que cagaste tu vida” (p. 303)

¿Es posible una vida buena, entonces? No parece. Pero sí hay novelas buenas y esta es extraordinaria. Porque querés leer más todo el tiempo y porque está escrita maravillosamente, desde el principio al final, con un lenguaje poético que no empalaga, pero también con el understatement, como un boxeador que te tira dos cortas y una larga. De los personajes de la novela, uno se suicida (Chris, lo sabemos desde el principio así que no es spoiler), dos lo piensan más o menos abiertamente y a otro lo vemos francamente deprimido. Pero en algún lugar este lector pensó que al final, aunque nunca hable de libros, el libro un poco nos dice, sí, la vida puede ser complicada y difícil, pero al menos cada tanto nos podemos encontrar con un gran libro.

 

Originales de las citas

“She married him easily, like trying on a shoe” (p. 15).

“She tries to remember whether she ever loved him and concludes that she did, though in ways that were not sufficient. Nate was a good man and she recognized goodness, though she could not withhold a slight contempt. On their wedding day, what had she felt? Safety, relief: at last she was out of danger” (p. 254).

“The ethical life. He’d been taught it was the only desirable goal. Now that he no longer believes it’s possible, why does he keep on trying to lead it?” (p. 75).

 “It’s long been her theoretical opinion that Man is a danger to the universe, a mischievous ape, spiteful, destructive, malevolent. But only theoretical. Really she believed that if people could see how they were acting they would act some other way. Now she knows this isn’t true” (p. 285).

“It’s possible she’s blown it. This is what they mean when they say maturity: you get to the point where you think you’ve blown your life” (p. 303).

No hay comentarios:

Publicar un comentario