jueves, 30 de junio de 2011

Sobre un debate

Una pena que faltó Filmus y el debate en ese especie de imperio del mal que debe ser TN no pudo hacerse como estaba pautado. Dos comentarios sobre lo que efectivamente sucedió (sendas entrevistas estructuradas más o menos de la misma manera a Solanas y Macri).
1. La decisión de Filmus de no participar es simplemente incomprensible. Si hubo un resultado claro de la noche fue su derrota: los periodistas, visiblemente enojados, no dejaron de criticar su ausencia cada vez que pudieron y empezaron ambas entrevistas preguntando sobre esta ausencia. La lógica de la carrera imponía, además, que ambos candidatos le peguen a él: Pino para subirse al ballotage y Macri para separarse más. Es incomprensible que un retador, y que está además tan por detrás en las encuestas, no haya ido.
2. Me impresionó la distancia desde la que habló Solanas. Quizás el ejemplo más claro es cuando hablaba de la independencia y autonomía de la Ciudad; el sujeto de la oración era "la Ciudad"; cuando Macri hablaba del mismo tema, se refería a los ciudadanos: "el porteño es autónomo, independiente". En toda su entrevista creo que Pino hizo referencia directa a las personas sólo una vez, cuando, consultado sobre la inseguridad, dijo algo así como que "el hombre de la Ciudad de Buenos Aires está indefenso". 
Esto último me hizo acordar a este afiche que circuló unos días en Buenos Aires. El afiche es interesante para quienes nos interesa mucho la política; parece imposible, sin embargo, que ese cartel pueda mover el amperímetro electoral, porque no le habla a la gente sobre un tema que le importe a la gente. (¡Uy! Me van a volver a acusar de desideologizador...)
 
Visto por ahí. Excelentes las avestruces.

miércoles, 29 de junio de 2011

No al canon

La piratería está mal: pero combatirla a través de un impuesto a todos los dispositivos que permiten hacer copias, como se debate actualmente en el Senado, no parece la respuesta adecuada.
Si el proyecto se convierte en ley, lo que va a suceder es que se van a encarecer esos dispositivos para todos, sin discriminar entre quien utiliza su dispositivo dentro de la ley y quien lo utiliza para piratear. En otras palabras, esto subirá sólo un poco los costos de la piratería, pero también subirá los costos para las tecnologías de la información para todos los no piratas. Tecnologías que, sabemos, son clave para el aumento de la productividad en el siglo XXI y cuyos costos en Argentina son muy elevados en comparación con otros países, incluyendo vecinos como Chile. Algunos de estos productos, además, ya han sido castigados con un impuesto adicional para favorecer a algunos ensambladores de Tierra del Fuego.
Hasta que cerró Blockbuster, hace unos meses, yo era uno de los pocos que seguía alquilando DVD’s ahí. Ahora casi no queda más alternativa que adquirir copias truchas, aunque intento en lo posible comprar legal y compartir con amigos. Lo cierto es que estamos viviendo en un período de transición; los autores, compositores, músicos y las empresas están aprendiendo a apropiarse del valor generado de otras maneras. Sacarle a todos para darle a las entidades que los representan no parece la solución.

Justo acá, por las tardes, un señor vende CD's truchos.

Mientras tanto, la cadena de distribución de los piratas (los manteros en la calle) operan a plena luz del día. Al final, el proyecto parece ser un impuesto que deberían pagar quienes compren determinados dispositivos por la incapacidad del Estado de hacer cumplir la ley.

martes, 28 de junio de 2011

Frío, frío

Mientras a mí me subsidian el gas en red, los pobres andarán buscando la garrafa social y las industrias se quedan sin gas. La gran racionalidad del modelo nacional y popular parece, así, la siguiente: fomentar el consumo en vez de la inversión y la producción; y subsidiar a los ricos en vez de a los pobres. Después negamos la realidad: como Canal 7 que no informó de los incidentes en River, como el INDEC con la inflación anual de un dígito y como Tiempo Argentino con el precio de la garrafa social (como si importara más el precio nominal que su existencia real).

 Nación, Clarín y Ámbito hablan de cortes; Tiempo, de garrafa social.

La falta de gas es consecuencia directa de este fomento del consumo por sobre la inversión. Por eso, entre 2007 y 2009 las reservas comprobadas de gas cayeron de 442 mil millones de metros cúbicos a 379 a pesar de que la producción cayó, entre 2007 y 2010, de 51 mil millones de metros cúbicos a 46,9. La explicación es sencilla: la escasa actividad exploratoria, ya que la cantidad de pozos de exploración cayó un 50% en la década de 2000-09 respecto a las décadas de 1980 y de la de 1990. (Más acá.)
Insisto: se está privilegiando el consumo antes que la inversión y subsidiando a los ricos en vez de a los pobres. ¿“Modelo productivo de inclusión social”? Lejos de uno y otro; o, como decíamos cuando éramos chicos: frío, frío.



Ex post. Transcribo twitt sobre el tema de una amiga de una amiga, y asidua visitante de este sitio. Dice @gabyrovner vía Twitter: "@noecarioli decile a tu amigo que canal 7 sí informó lo de los incidentes de river, reviso el resto también o confío? cc @santillanf." Me corrijo, entonces, Canal tuvo una cobertura más edulcorada y corta de lo ocurrido. ¿Cuánto? Qué se yo. Sí parece que Alfredo Leuco en La Nación exageró bastante(http://www.lanacion.com.ar/1384810-la-libertad-de-prensa-se-fue-al-descenso). ¿Cuánto exageró? Difícil decir. Sí sé que en un momento puse Canal 7 y ya no pasaban nada, y que mi TL de Twitter se llenó de mensajes preguntando por qué no pasaban los incidentes. Hice una búsqueda de "Canal 7" ese día con el advanced search de Twitter y me encontré con cosas como estas que siguen. Así que "no informó" parece demasiado; "dibujó un poco", como con la inflación, debe ser más parecido.

lunes, 27 de junio de 2011

Sorpresas y certezas

Durante el fin de semana, la presidente designó a Boudou como compañero de fórmula y River se fue a la B. No ligo estos temas por una letra sino por la mezcla de sorpresas y certezas.
La gran certeza, lo que sabíamos todos desde el miércoles, es que si perdía River habría incidentes: se pensó en jugar sin público, se decidió en contra de esa idea pero se preparó un masivo operativo de 2.500 policías. Pero cuando no hay ley no importa la cantidad de policías. Hace unos meses, murió un hincha en una cancha de fútbol y pasó exactamente lo que predije en un post que titulé “Costumbres argentinas”: nada, no pasó nada. Porque no pasó nada entonces, ni nunca, porque vivimos sin ley, era una certeza que un mal resultado de River terminaría con incidentes de un país que no es normal, ni serio.

Pelota gastada, foto también: la usé en "Costumbres argentinas".
Fuente: Morguefile. http://mrg.bz/Dshts4


El resultado sí fue una sorpresa. Desde hace un año y hasta bien entrado el segundo tiempo, yo pensaba que River se salvaría. Porque es River y tenía la certeza de que River no se podía ir a la B. También fue un partido sorprendente: apenas comenzado, parecía que terminaba todo con un gol tempranero de Belgrano; pero esa jugada fue invalidada y al minuto marcó River. El empate de Belgrano pareció definir todo nuevamente, pero al minuto hubo penal para River y revivía la errónea certeza de que River no podía irse a la B. Sin embargo, el arquero atajó el penal y el destino estuvo prácticamente sellado: el de River, y el de unos incidentes que todos sabíamos ocurrirían. Entre el cielo y el infierno, el partido mostró la sorpresa de que casi cualquier cosa puede suceder.
Cristina mantuvo la sorpresa de su candidatura y de su compañero de fórmula hasta el final, y muchos llevan la certeza de que ganará en octubre: el fin de semana escuché una y otra vez que Cristina había “elegido a su vice”, no a su candidato a vice. Pero los partidos, como el de River y Belgrano, hay que jugarlos. Como yo quiero un cambio y tengo la certeza de que con ellos seguimos igual, ya sé cómo jugarlo; porque no quiero más la certeza de incidentes y violencia y falta de ley; porque creo que Argentina todavía puede sorprender.

viernes, 24 de junio de 2011

Ruckauf vive

No, no me convertí al Ruckaufismo. Es que me sorprendió toparme con su cara al bajar del subte, porque hace realmente mucho tiempo que no escuchaba ni leía su nombre.

 Fue gobernador de Bs. As. y vicepresidente. Hoy tiene libro.

No sorprende que, si escribe un libro, lo escriba sobre seguridad. Después de todo, fue, si mal no recuerdo, quien dijo que para combatir el crimen había que “meter bala”. (¿Hará falta todo un libro para explicar eso?) Tampoco sorprende tanto que escriba un libro: hasta el Ministro del Interior Florencio Randazzo tiene el suyo (ver abajo). Lo que realmente sorprende es recordar lo cerca que estuvo Ruckauf de ser presidente.
Esto es todo un alegato en favor del valor del libre albedrío y de la casualidad en la historia. Las grandes estructuras políticas, económicas y sociales limitan los resultados posibles; pero pueden ocurrir muchos finales distintos, lo que deja un campo abierto para la voluntad. Creo que esto es tan válido para la política como para la vida cotidiana.

Extraño título para un libro: "Mejor que decir".

jueves, 23 de junio de 2011

Dios atiende en Buenos Aires

Hace casi un mes contaba cómo los amigos de Gas Natural, por orden de De Vido y Cía. seguramente, me decían desde mi factura de gas: “Sos un garca, sabelo”. Me contaban allí cómo yo, que soy de los ricos que tienen gas en red, estoy siendo subsidiado en relación con los pobres que deben pagar un precio superior por el gas en garrafa.


Ahora son los amigos de Edenor, pero seguramente por orden de los mismos muchachos de De Vido, quienes me indican que soy un privilegiado, esta vez en relación con mis hermanos cordobeses y santafesinos: mi factura es por $44,15, pero en Santa Fe sería de $112,71 y en Córdoba de $115,18. Luis Juez anda diciendo que odia a los porteños por las razones equivocadas: hay razones más importantes que el fútbol.
Así que sí, Dios atiende en Buenos Aires (ciudad y conurbano), donde se ganan y se pierden elecciones. (Otra pequeña muestra de que el FPV "no está diseñando la Argentina de la próxima generación sino buscando su victoria en la próxima elección", como decía ayer.)

miércoles, 22 de junio de 2011

Barrilete cósmico

Hoy se cumplen 25 años de una jugada eterna. El 22 de junio de 1986 Diego Maradona se consagró realizando un gol extraordinario. La jugada es eterna por su propia factura, es decir, por su belleza intrínseca; es eterna por su consecuencia, ya que en parte gracias a ella Argentina terminó consagrándose campeón del mundo; y es eterna por su circunstancia: un partido de eliminación directa, en la máxima cita del fútbol internacional, y nada menos que contra Inglaterra, inventor del juego y por entonces reciente enemigo en la guerra de Malvinas. Es eterna también por todo lo que sucedió relacionado con la jugada desde entonces: el otro gol, Maradona en Oxford, Maradona y la pelota no se mancha, todo Maradona, Valdano contando atónito que en el vestuario Maradona le dijo que todo el tiempo estaba mirándolo y tantas cosas más.
Acá está, acompañado de un relato eterno, que ayudó a eternizar la jugada.

La veo de vuelta, con el relato de Víctor Hugo, y me vuelvo a emocionar. Recuerdo perfectamente dónde estaba y qué hice: corrí a abrazarme con mi viejo, pero luego me detuve en la mitad y volví porque no quería perderme la repetición. La veo de vuelta y la jugada es tan eterna como siempre, aunque los personajes (el propio Diego y el mejor relator que yo haya escuchado) ya no son los mismos; han perdido su lustre, al menos en mis ojos. No han podido escapar a la máxima del tango “Esta noche me emborracho”, de Enrique Santos Discepolo: “Fiera venganza la del tiempo, que goza en ver deshecho, lo que uno amó”.
La jugada sí. Por más tiempo que pase, es imposible deshacerla. Es una jugada eterna.

Por qué no la voto

Ahora que se lanzó Cristina Fernández, quiero decir que hay un montón de razones por las cuales no la voy a votar, algunas de las cuales podrían verse acá. Pero su lanzamiento mismo me permite esgrimir las dos razones fundamentales, una de procedimiento y otra de resultado.
·         Que haya anunciado su candidatura por cadena nacional me demuestra el escaso valor que le da a los procedimientos republicanos.
·         Que lo haya anunciado en el mismo acto en el que lanzaba el programa “LCD para todos” me demuestra que no está pensando en un país grande, sino en medidas del día a día. No está pensando en inversión sino en consumo, no está diseñando la Argentina de la próxima generación sino buscando su victoria en la próxima elección.

martes, 21 de junio de 2011

¿Legalizarla?

En una rara coincidencia, tanto La Nación como Tiempo Argentino tienen en tapa hoy el decomiso de casi una tonelada de cocaína en Salta y la detención de dos gendarmes presuntamente responsables.

 Despenalizar para combatir el narcotráfico parece tautológico, ¿no?
Ah, no sé si ayuda a la causa pegar un cartel así, en infracción.

Cada vez que vemos involucrados a agencias o funcionarios del Estado me asusto, y me pregunto si no es mejor cortar por lo sano y despenalizar, porque no hay nada peor que un Estado colonizado por el narcotráfico. Después me surgen las dudas: ¿despenalizar el uso de algunas o de todas las drogas? ¿No va a aumentar el consumo? ¿Es moral permitir el consumo de algo que hace mal? ¿Es tan distinto al alcohol y el tabaco? ¿Qué capacidad tiene el Estado de regular el uso, siendo que, por ejemplo, la prohibición de venta de alcohol o cigarrillos a menores de 18 no parece importar mucho? Y las preguntas siguen y siguen.
Lo que me parece cada vez más inconsistente es la convivencia de leyes que penalizan y una práctica que mira para otro lado. Como decía acá, por ejemplo, hoy intentamos combatir al narcotráfico pero sin radares, sin aviones y sin ley de derribos. Entonces, deberíamos poder debatir en profundidad, tomar una decisión y hacerla valer.

viernes, 17 de junio de 2011

Cien posts

“Los aniversarios son las grandes puertas de la estupidez”, leí en alguna ocasión en Cortazar. El lector perdonará (o no) mi estupidez de usar este aniversario, el post número 102 de 7:50 a Retiro, para reflexionar sobre este espacio. Que es mío, sí, pero también de los lectores ocasionales y de los más leales; de quienes dejan comentarios y de quienes no; de los que dejan comentarios con su nombre y de los que lo hacen de forma anónima. Por eso, creo que no es un excesivo mirarse el ombligo pensar el blog a partir de los primeros 100 posts.
Quizás la principal reflexión es que me gusta mucho hacer esto y que lo he logrado sostener durante estos más de cuatro meses por eso, porque me gusta. Es verdad que la realidad argentina ayuda, en el mal sentido, porque aparecen temas por todos lados. Pero igual me halaga pensar que fueron muy pocos los días en los que no sabía qué decir, de qué hablar: los temas surgen. Pero lo que más me gusta es tratar de buscarle la vuelta de manera de que los textos sean interesantes para lectores que sé heterogéneos: porque me lee gente del centro a la derecha y a la izquierda, y muchos amigos para quienes la política no es tan importante en su día a día. Buscar una línea que lleve a la reflexión es divertido, es estimulante y es lo que me lleva a hacerlo y a hacerlo todos los días. Tras 100 posts, creo que, de alguna manera, he cumplido con el propósito expuesto en el post inaugural: “Puedo estar pensando en política, deportes o literatura; puedo estar leyendo o imaginando historias; estoy pensando mientras viajo, y con esas ideas y su escritura es con lo que quiero experimentar en este laboratorio.”
Mientras tanto, estas fueron los posts más leídos hasta acá:
·        La cajita y la felicidad”, criticando un proyecto de Cabandié que quería prohibir la cajita de McDonald’s. La respuesta, decía allí, pasa más por la educación y la toma de responsabilidad que por prohibiciones. El “gran éxito” de la nota tuvo una razón: la mencionó por radio Juan Pablo Varsky, toda una prueba de que los blogs están buenos, pero que el impacto va por otro lado…
·         Sos un garca, sabelo” critica la política de subsidios al gas del gobierno nacional con un ejemplo concreto de la vida cotidiana: mi factura de gas.
·         Mentiras” es quizás el post al que más hiperlinquié desde otros posts, porque una y otra vez vemos lo mismo en la política argentina actual: la respuesta de una crítica con otra, bajando siempre el nivel del debate. Más allá de dónde estemos ideológicamente, concluía diciendo que lo que hay que hacer es “seguir demandando periodismo creíble.
·         El taco del Titán” me encantó porque enlaza fútbol, política y vida cotidiana. Además, se movió un par de meses después de su publicación inicial por el último partido en la Bombonera de Palermo. (En otro post de fútbol cometo la herejía de admitir que me aburre el Barcelona.)
·         Hoy no me tomé el tren de 7:50” es muy interesante porque generó gran polémica entre aquellos que están más metidos en política. Decía allí que “la mayor parte del tiempo, la mayor parte de la gente está pensando en otras cosas” y no en política o ideología. Algunos lo interpretaron como un intento “desideologizador” de un derechoso asqueroso. 
Si están con ganas, me dicen en los comentarios cuál post les gustó más; cuál menos; qué es lo que más les gusta del blog; qué menos, y así. O no. Ustedes dirán.

De hijos y madres

El caso Bonafini – Shoklender no para de sorprender y por eso vuelvo a pesar de ya haber hablado acá y acá. Es que los dichos de ayer de Bonafini realmente llaman la atención. La parte de la lucha de clases suena tan fuera de época como aquel cartel de “Socialismo o muerte”. Dijo Bonafini: "Las Madres siempre hemos seguido el camino de los hijos. Y nuestros hijos sabían qué significaba la ética, la solidaridad, la igualdad, el amor, la comprensión, el compañerismo. Eran de nuestra clase. Las otras clases sociales hacen esto que hacen: le ponés la mano y te la comen."
Si no estuviera la cuestión Morgado – Rachid dando vueltas, presentaría una denuncia al INADI porque me siento discriminado por estos dichos. Pero más raro es esto de que las Madres siguen el camino de los hijos, ¿no? Porque normalmente, hasta donde sé, funciona más bien al revés, que los hijos siguen más o menos el camino de los padres (con algo de suerte y bastante psicoanálisis, lo harían de manera más consciente y poniendo en juego lo propio). ¿Nos estará queriendo decir algo Bonafini con esa inversión generacional de papeles? Quizás se esté excusando: si su "hijo" Sergio Shoklender resultó un ladrón, ¿no nos estará diciendo Bonafini que si algún peso quedó en Madres fue por seguir, de manera más o menos consciente, a ese hijo?
Pero por supuesto lo más sorprendente es aquello que dijo Bonafini sobre la cárcel: “Tienen que ir a la cárcel para siempre y por eso estamos peleando”. O sea, Bonafini pudo perdonar a los Shoklender que mataran a sus propios padres; perdonarlos tanto como para hacer una suerte de adopción política de Sergio; pero no podría perdonar esta supuesta defraudación. ¿Una madre perdona el asesinato de una madre pero no un robo? Insisto que hay algo perverso en todo esto. 
 

jueves, 16 de junio de 2011

Más que palabras


La semana pasada en una comida muy distendida y risueña, una inglesa me preguntó si la cuestión Malvinas aún despertaba pasiones en Argentina. Me puse serio al instante y le dije algo así como “el reclamo por la soberanía sobre las islas Malvinas es una de los pocos consensos casi totales de la política argentina”. Por eso, y más allá de algún detalle, nos parece correcta la respuesta de la Cancillería a las declaraciones del primer ministro británico David Cameron.

Ahora bien, para recuperar las Malvinas Argentina debería hacer más que declaraciones. Debería, como dice mi colega Iván Petrella acá, ser un poco más ambiciosa en su política exterior, buscando aprovechar los nichos existentes para aumentar su capacidad de influir en el mundo. Debería, más específicamente, buscar mejorar la relación con los isleños y cambiar la imagen que los ingleses tienen sobre esta disputa, lo cual difícilmente se logre si no contamos siquiera con un embajador en Gran Bretaña. Y debería, finalmente, mantener algún tipo de presencia militar en el Atlántico Sur - no para invadir, sino para aumentar los incentivos ingleses a negociar - lo que tampoco será fácil si el gobierno ve a sus propias FF.AA. como un enemigo.

miércoles, 15 de junio de 2011

Tres datos y tres títulos

Ayer, en la causa Shoklender-Madres, Oyarbide ordenó el allanamiento de unas oficinas. Parece haber tres datos interesantes: (1) que los Shoklender eran quienes usaban las oficinas ; (2) que el alquiler estaba a nombre de Madres; y (3) que la misma organización Madres aportó el dato a la investigación.
Siguiendo una línea editorial que no defiende a las Madres, La Nación titula “Allanó la Justicia oficinas alquiladas por las Madres”; pero en la bajada sigue diciendo que “Las usaba Pablo Shoklender”. O sea, temas 1 y 2. En línea con el objetivo político del gobierno de defender a Hebe y “mandar al bombo” a los Shoklender, el título y bajada de Tiempo Argentino dice que “Allanaron oficinas de Shoklender” y que “Las Madres fueron las que aportaron el dato del lugar”. O sea, temas 1 y 3. Extrañamente, Clarín hace lo mismo que Tiempo (resalta temas 1 y 3): “Oyarbide allanó oficinas que usó Pablo Shoklender” y aclara que fue “A pedido de las Madres”.
Pero hay un desliz. El título de La Nación no falta a la verdad al decir que las oficinas eran “alquiladas por las Madres”; tampoco Clarín al decir que eran “oficinas que usó Pablo Shoklender”. Lo de Tiempo, en cambio, al decir que las oficinas eran “de Shoklender” está muy cerca de deslizarse en la mentira, al estilo de lo que decía acá.




El cartel más lindo

En este blog hemos hecho muchos posts sobre carteles: por su ubicación geográfica, por su contenido, por sus misteriosos emisores, porque los considerábamos buenos o malos como herramientas de comunicación, etc. Ahora, elegimos uno simplemente por consideraciones estéticas.
Local del Partido Obrero en Venezuela y Piedras.

Como soy medio romántico con mi ciudad, me encantó el uso del fileteado; pero además parece adecuado al público objetivo de origen popular y al barrio. San Telmo y alrededores se ha convertido en un extraño barrio porque a pesar de (o debido a) su porteñitud, ya casi se escucha más inglés que español por los hostels y coffee shops. La gente del partido obrero parece destacar el segundo aspecto. Al menos eso salió del breve diálogo que entablé cuando me detuve a sacar la foto desde la vereda de enfrente con el militante que bajaba de una camioneta las cañas que usan de portaestandartes. "Lindo, che", dije, ante su mirada. "¿Viste? Es que pega con el barrio", me respondió.
Por ahora, este cartel se está ganando el premio "7:50" a la estética política versión campaña 2011.


martes, 14 de junio de 2011

Discursos únicos

Dentro de todos los comentarios que se podría hacer sobre el caso Shoklender, lo que a mí más me llamó la atención es lo que nos muestra respecto de la prevalencia de un discurso único que no se discute en la Argentina.
Durante la década que estuvo vinculado con las Madres de Plaza de Mayo, Sergio Shoklender contó con un paraguas mediático casi perfecto. El parricida trabajaba para una agrupación de madres y nadie encontraba en ello ni un dejo de perversidad; por un momento parecíamos todos suecos y, como si la pena cumplida realmente hubiera obrado el milagro de la redención, como si se pudiera volver de matar a los viejos, Sergio Shoklender gozaba de inmunidad mediática porque trabajaba para o con las Madres de Plaza de Mayo. De pronto, el paraguas se corrió, el campo magnético-mediático desapareció, y ahora todos venimos a recordar que Shoklender mató a los viejos; empezamos a ver sus bienes (me decía alguien ayer que sabía desde hace 4 años que tenía un departamento de lujo, auto, barco, avión… ¿ningún periodista lo vio?); toda la basura sale a la luz, como por arte de magia.
Que se entienda, la crítica no es a un medio, a un periodista o a los medios o a los periodistas: es a una sociedad que prefiere discursos cerrados antes que dudas, grises, críticas, verdades a medias. Esto es más claro al ver las posturas de periodistas militantes. Aliverti, por ejemplo, decía el lunes pasado: “¿Qué se supone? ¿Que la trayectoria épica de las Madres ingresa a la duda porque un tipo oscuro u oscurecido hizo o habría hecho de las suyas?” Es decir, Aliverti da por sentado que “la trayectoria épica” impide cualquier duda. La organización Madres no es sujeto de crítica. Y eso fue así no sólo para los periodistas de izquierda, sino para buena parte de los medios y de la sociedad argentina en general. De la misma manera, fue todo un escándalo cuando Graciela Fernández Meijide – de incuestionables credenciales en torno a los derechos humanos – osó poner en duda la cifra mítica de 30.000 desaparecidos.
En el famoso prólogo a Rebelión en la Granja, Orwell decía: “En cualquier momento determinado hay una ortodoxia, un cuerpo de ideas que se da por sentado que todas las personas bien pensantes van a aceptar sin cuestionar. (…) Cualquiera que desafíe la ortodoxia prevaleciente se encuentra silenciado con sorprendente efectividad. (…) Intercambiar una ortodoxia por otra no es necesariamente un avance. El enemigo es la mente de gramófono, más allá de si uno está de acuerdo o no con el disco que esté sonando en el momento.”
Durante más o menos una década, Shoklender contó con la protección del discurso único de la “intachabilidad” de las Madres. Ahora quedó fuera y por eso es blanco de críticas, pero la organización parece seguir siendo intocable. El discurso único, por ahora, permanece. Ese es el verdadero problema, más allá de si nos gusta o no el discurso imperante.

lunes, 13 de junio de 2011

Regreso de Santiago

Quería volver a casa, y a veces eso es todo lo que importa: las ganas.
El cuento corto es el siguiente. Estaba en Santiago de Chile y tenía pasaje en un vuelo de Aerolíneas que me dejaría en Buenos Aires el jueves a las 23:00 hs. Pero mi vuelo se canceló por las cenizas y me pasaron para el viernes, llegando a Aeroparque a las 20:00 hs. El vuelo del viernes también se canceló y me pasaron a otro a la misma hora del sábado. Pero no quise esperar corriendo el riesgo de que se volviera a cancelar y quedarme sin fin de semana en familia.
Con dos socios (Néstor, a quien había conocido el martes, y Pablo, a quien conocimos en la fila de Aerolíneas) negociamos infructuosamente un viaje a Mendoza con un taxi del aeropuerto de Santiago. Ante ese fracaso, a eso de las 15:00 hs partimos hacia la terminal de ómnibus de Santiago. Al llegar, nos enteramos de que ya no salían buses ni para Buenos Aires ni para Mendoza; pero un señor de una agencia que despertaba un poco menos confianza que las grandes, digamos, nos ofreció llevarnos por un precio que nos pareció aceptable (la mitad de lo que nos querían cobrar en el aeropuerto).
 La boletería de O'Higgins Internacional Ltda. no despertaba confianza.

Partimos a las 16:30 hs con Ángel al volante y llegamos a Mendoza a las 23:00 hs del viernes de Argentina (22:00 hs de Chile). Pero al llegar nos enteramos que el próximo bus a Buenos Aires partía recién a las 7:00 hs del viernes. Por un momento se despertó una esperanza: un bus peruano, que habíamos pasado en la Aduana, paraba en Mendoza y seguiría hacia Buenos Aires. Sin embargo, al llegar cerca de la 1:00 hs el chofer nos informó que aunque tenía lugar no podía subirnos sin boleto, y la boletería estaba cerrada. Pero otro de los choferes nos dio una solución: tomen el bus de la 1:30 hs hacia Villa Dolores; bajan en San Luis cerca de las 5:00 hs y a las 6:00 hs se toman el bus de Autotransportes San Juan a Buenos Aires.

 En el bondi de Ángel sobraban mucho lugar y más ganas de llegar.

Ganábamos 1 hora y 250 kilómetros así que decidimos hacerlo. (Claro que cuando llegó el bus a Villa Dolores abrió la boletería, lo que nos hubiera permitido salir a Buenos Aires, pero el peruano ya se había ido.) Así fue que llegamos a San Luis a las 5:10. Para nuestra sorpresa, nos enteramos que el de las 6:00 hs a Buenos Aires no existe desde hace un año y que el próximo a Buenos Aires saldría recién a las 11:00 hs. ¿Entonces? Volvimos a negociar con un chofer y esta vez sí llegamos a un acuerdo. A las 7:00 hs partimos, en un Fiat Siena a GNC, hacia Buenos Aires. Tras 800 kilómetros, unas cuantas charlas con el chofer, Ricardo “Talita” Contrera, y no menos de 4 paradas a cargar gas, llegamos a Aeroparque, donde Pablo tenía su auto. Eran las 16:30 hs del sábado: había pasado más o menos un día desde el inicio del viaje en el aeropuerto de Santiago.
Ese es el cuento muy resumido: estoy dejando de lado muchas sutilezas (¿cómo cambia la toma de decisiones en conjunto?, por ejemplo), grandes momentos (un excelente sandwich de lomo en "La Yapa", el boliche de la terminal de Mendoza),  personajes de primera (entre otros, Ángel, que alegaba haber llevado a Kirchner; y "Talita", que nunca había pisado Buenos Aires y se emocionó al ver la cancha de River) y sensaciones y chistes y alegrías y tristezas y sobre todo muchas dudas y algunos temores.
Lo cierto es que llegué. No me tomé el trabajo de verificarlo, pero estoy casi seguro de que el vuelo 1287 del sábado salió. Me podría haber quedado en Santiago: quien me contrató para ir a Chile habría pagado el hotel, yo habría tenido toda la mañana para mí y me habría ahorrado unos cuantos pesos. Por otro lado, habría llegado 4 horas más tarde a Aeroparque y habría sufrido hasta último momento esperando si el vuelo salío o no (de hecho, el domingo se volvió a cerrar Aeroparque.)
Como decía acá, en la vida estamos permanentemente tomando decisiones en situación de incertidumbre. Por más vueltas y árboles de decisiones, lo cierto es que yo quería asegurarme de llegar a casa el fin de semana; y a veces eso, las ganas, el deseo, es todo lo que importa: lo demás se arregla.

viernes, 10 de junio de 2011

Los cimientos sociales


El miércoles, La Nación publicó una muy buena nota de Eduardo Fidanza titulada “La casa peronista”. Allí utiliza una metáfora arquitectónica para explicar al peronismo: “el peronismo semeja a una casa de dos plantas. En la de abajo reside el propietario, que es el peronismo-peronista (sindicatos, barones territoriales, punteros); en la de arriba viven sucesivamente los líderes coyunturales del movimiento, que alquilan el piso.” Gracias a estas dos plantas, el peronismo es “una organización y un enunciado” de gran flexibilidad y dinámica, lo que explicaría su posición como “partido dominante”. Esa flexibilidad le permite ganar elecciones más allá de los cambios de los humores sociales.
La metáfora es muy buena, pero no termina de explicitar algo de vital importancia: ¿por qué la sociedad argentina acepta esa permanencia del piso de abajo a pesar del evidente déficit republicano y de los magros resultados en términos de desarrollo del país? Algo dice el autor al decir que la sociedad no parece considerar relevante discutir la república (“el debate no pasa por la república”) y al concluir que “quizás el republicanismo deba esperar que una sociedad más madura asuma sus valores.”

Sigue la metéfora arquitectónica: no se construye sobre tabla rasa.

Lo que quizás debiera haber explicitado el autor es que la sociedad argentina con todas sus limitaciones representa los cimientos sobre los que fue construida esa casa. Los más pesimistas pensarán que con más decadencia (quizás mejor ejemplificado por el deterioro de la educación) los cimientos serán cada vez peores y el cambio estructural menos probable. Los más optimistas pensarán que el aumento del PBI por cápita casi automático por el boom de las commodities, la globalización, la mayor información disponible por internet, entre otras variables, llevaría a aumentar la demanda social por un mejor gobierno.

miércoles, 8 de junio de 2011

Este se dispersó mal

En la línea de "Dispersión" y "Más dispersión", volvemos a mostrar una marca de una ciudad en tiempos de "dispersión de precios", metáfora poco ortodoxa de nuestro ministro rocker para hablar de la inflación. Hubo un tiempo en el que se podía almorzar por $4. Pero no hay inflación, eh, no, que no se diga a ver si todavía multan a 7:50 a Retiro.

La golosina nacional

Hace pocos días aparecieron unos nuevos carteles en la estación Retiro que buscan hacer del Mantecol la “golosina nacional”. Me pareció interesante porque recordé haber escuchado a alguien decir en alguna oportunidad que determinada persona era “más argentina que el Mantecol”. El problema, por supuesto, es que el Mantecol es menos argentino de lo que pensamos.

Visto en Retiro: nos venden una "golosina nacional". 

Efectivamente, aunque el Mantecol fue inventado y es producido en la Argentina, su dueño hoy es una empresa multinacional: entre otras marcas que fueron propiedad de Georgalos, el Mantecol pasó en una primera etapa a la empresa Cadbury-Schweppes la que, a su vez, fue comprada por la multinacional de origen norteamericano Kraft Foods. Esta no fue una excepción, sino parte de una tendencia a la extranjerización de la economía argentina. Como muestra el gráfico que sigue, esa extranjerización no fue revertida por el kirchnerismo: sólo 35% de las 500 principales empresas del país es de capital nacional.
  
Fuente: elaboración propia sobre la base de Indec,
Encuesta Nacional de Grandes Empresas.


¿Importa? Por supuesto que sí, lo que no implica “combatir el capital” (foráneo). Importa porque las decisiones se toman en otro lado y porque parte del valor generado se va a pagar los dividendos de accionistas que residen en otro país, y más allá de que estas y otras empresas extranjeras también aporten cuestiones valiosas (tecnología, organización, inversiones, etc.) ¿Es culpa de los empresarios que vendieron o de un país que no logra armar las bases para la inversión? Yo soy de los que creen que es el resultado del péndulo político argentino, del alto costo del capital y de un contexto adverso a la inversión y a los empresarios, y sueño con un futuro de más empresas argentinas comprando otras en el exterior y menos extranjeras comprando acá, pero quizás sea ya materia de otro post. La golosina nacional, mientras tanto, es propiedad de una empresa gringa. 

martes, 7 de junio de 2011

Precariedades

El título principal de El Cronista de hoy dice que 40% de los nuevos empleados del Estado están precarizados.


Es, sin duda, precaria la legalidad si el propio Estado que fija y debe hacer valer la ley la vulnera. También parece precaria la calificación de “progresista” de un gobierno que no otorga a los empleados del Estado que maneja los derechos laborales que les corresponden. Y muestra, finalmente, la precariedad de nuestro espacio público que sea el diario más liberal y pro empresario el que ponga la cuestión en el centro de la escena, en lugar de los diarios populares o de aquellos con líneas editoriales del centro hacia la izquierda.
Precariedades de la vida política en Argentina.

lunes, 6 de junio de 2011

Táctica y estrategia


Hace dos meses, en “Cuidar la democracia, ganar las elecciones”, decía que veía difícil un gran acuerdo opositor y más probable que se generaran dos grandes polos. Ahora parece que se está haciendo algo más o menos en el medio: alternativas pequeñas hacia los costados (socialistas y Stolbizer de un lado, Duhalde del otro) y un polo de centro en el medio con la fórmula Alfonsín - González Fraga junto con de Narváez en la provincia y de manera más o menos formal Mauricio Macri en la Ciudad de Buenos Aires. (“Creo que es muy importante para el país que gane [Mauricio] Macri. Hay que hacer todo lo posible para que eso suceda”, dijo de Narváez a La Nación.)
En todo caso, ese acuerdo de centro será la gran esperanza para batir al oficialismo en octubre. Me cuesta enamorarme de esa propuesta, y más cuando Ricardo Alfonsín la presenta como un gran acuerdo radical-peronista: “¡Gracias peronistas de Perón y Evita; gracias radicales de Alem e Yrigoyen!”, dijo el candidato en el acto de presentación del acuerdo con de Narváez.

Cuando radicales y peronistas acuerdan me preocupo

Mirando a largo plazo, no creo que las mismas estructuras políticas que nos trajeron hasta aquí puedan producir las transformaciones que necesitamos para ser una nación grande y para todos. Pero a esta altura del partido se impone la táctica, porque hay que ganar las elecciones para cuidar la democracia.

viernes, 3 de junio de 2011

Socialismo o muerte


¿Qué extraño resulta, no? Lamentablemente, Argentina vivió momentos en que mucha gente creía que valía la pena morir por ideas políticas. Hoy, una inscripción como ésta suena extraña y hasta mentirosa: porque realmente nos cuesta creer que haya quien sostenga desde la salud mental una consigna como esa. Pero es importante recordar que hubo gente dispuesta a matar y morir por ideas políticas, y agradecer que no vivimos en un tiempo así.

jueves, 2 de junio de 2011

Sos un garca, sabelo

“Sos un garca: sabelo”. Eso me dicen los amigos de gasNatural, seguramente por orden del arquitecto Julio de Vido.
Dice mi factura que consumí 430 metros cúbicos y que, por lo tanto, y tras un montón de cálculos e impuestos, debo pagar $339,22. Más chico y al costado dice: “Su consumo de 430 m3 es equivalente a 37 garrafas de 10 Kg., que representan un valor de $ 592,00.” Yo, que me tomo el mejor tren de Buenos Aires a un módico valor de $2 ida y vuelta (¡por los subsidios y porque faltan monedas!) pagó $339,22, pero los pobres que no están conectados a la red de gas pagan $592,00 (si encuentran la garrafa al precio que indican Don Julio y sus amigos).
Al hacerme consciente de esta diferencia, los amigos de gasNatural y de la Secretaría de Energía me están diciendo que soy un garca. Lo que me indigna, por supuesto, no es eso. Es que un pobre me acaba de dar $252,78; que el gobierno lo sabe, me lo dice pero no hace nada para cambiarlo; y que después me habla de redistribución.

miércoles, 1 de junio de 2011

Gorila

Admito que tengo grandes problemas con el peronismo; reconociendo su fuerza democrática, soy muy consciente de sus déficits republicano y liberal. Pero con todos los problemas que le veo, no me reconozco como “gorila”. Gorila es el que hizo este cartel, que decora buena parte del partido de San Isidro.

"Cristina montonera, mentirosa, resentida, revanchista, atea y grasa."