En los veintidós relatos entrelazados de The Things They Carried, Tim O'Brien nos
cuenta la historia de un pelotón de infantería durante la guerra de Vietnam. Cada
uno de los relatos aborda algunos de los temas fundamentales de lo que les pasa
a las personas en la guerra y en la vida: el miedo, el amor, la memoria, la
vergüenza, la verdad, la amistad, la literatura, dios, respeto, la necesidad de
hablar, la crueldad, la muerte y la vida.
Como toda la buena literatura bélica desde la Primera
Guerra Mundial, desde, por ejemplo, Wilfred Owen y su Dulce et decorum est, no se trata de hablar del coraje sino de lo que la guerra (algo que sólo los
humanos hacen) hace a los humanos. Al revés, O'Brien nos dice que los hombre
van a la guerra no por valientes sino por cobardes: "Llevaban sus
reputaciones. Llevaban el mayor temor de un soldado, que era el temor de
sonrojarse. Los hombres mataban, y morían, porque tenían vergüenza de no
hacerlo. (...) tenían demasiado miedo de ser cobardes." (p. 21) En un
cuento que relata a un narrador al borde de desertar ante el llamado a ir a las
armas dice que ir a la guerra "No tenía nada que ver con la moralidad.
Vergüenza, eso es todo lo que era. Y allí mismo me sometí. Yo iría a la guerra
- mataría y quizás moriría - porque tenía vergüenza de no hacerlo." (p.
57)
Como en Vonnegut y Slaughterhouse-Five (reseña acá),
no son historias morales. “Una verdadera historia de guerra nunca es moral. No
instruye, no fomenta la virtud, ni sugiere modelos de comportamiento humano correcto,
ni refrena a los hombres de hacer las cosas que han hecho siempre. Si una
historia parece moral, no la creas.” (p. 65) Sin embargo, O'Brien no se
queda, como Vonnegut, en la denuncia del sinsentido de la guerra, y el libro
nos dice mucho sobre la vida y sobre la literatura como forma de procesarla.
En el relato "Speaking of Courage" nos
habla de la necesidad de hablar y en el relato final, "The lives of the
Dead" cierra todo entrelanzando la primer muerte del narrador (el de una
compañerita de escuela a los nueve años) con Vietnam, con todas las muertes, con
la vida y con la necesidad de la literatura para procesar todo eso. "Dentro
del cuerpo, o más allá del cuerpo, hay algo absoluto e invariable. La vida
humana es todo una cosa, como la cuchilla de un patín dibujando círculos en el
hielo: un chiquito, un sargento de infantería de veintitrés años, un escritor cuarentón
que conoce de la culpa y del dolor." (p. 223) Porque, como decía en otro
texto al comienzo del libro, "Las historias están para juntar al pasado
con el futuro" (p. 36), todo el libro "es como Tim tratando de salvar
la vida de Timmy con un cuento." (p. 233)
Mi primer libro
de Vietnam es sobre mucho más que Vietnam, o la guerra. Es
de lo que llevan adentro los hombres en guerra, sobre lo que todos llevamos
adentro.
Originales de las citas usadas
“It had nothing to do with morality. Embarrassment,
that’s all it was. / And right then I submitted. / I would go to the war – I
would kill and maybe die – because I was embarrassed not to.” (p. 57)
“They carried
their reputations. They carried the soldier’s greatest fear, which was the fear
of blushing. Men killed, and died, because they were embarrassed not to. (…)
they were too frightened to be cowards.” (p. 21)
“A true war
story is never moral. It does not instruct, nor encourage virtue, nor suggest
models of proper human behavior, nor restrain men from doing the things men
have always done. If a story seems moral, do not believe it.” (p. 65)
“Inside the
body, or beyond the body, there is something absolute and unchanging. The human
life is all one thing, like a blade tracing loops on ice: a little kid, a
twenty-three-year-old infantry sergeant, a middle-aged writer knowing guilt and
sorrow.” (p. 223)
“Stories are for joining the past to the future.” (p. 36)
“it is as Tim trying
to save Timmy’s life with a story.” (p. 233)
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