Enduring Love quedó entre otro de McEwan y uno de Lorrie Moore.
Leí
y disfruté Enduring Love,
de Ian McEwan, pero no me enamoró, digamos. Es una novela muy adecuada de un
escritor profesional: bien investigada, bien pensada, bien trabajada, la novela
se pregunta por el amor, por la posibilidad de que sea duradero,
y aunque es fundamentalmente sobre el amor romántico y la pareja, también
aparece el amor paterno, el amor a dios y el amor de dios y hasta el amor
patológico.
Joe
y Clarissa, la pareja que protagoniza la novela, son testigos y partícipes de
un accidente. Ese accidente los pone en contacto con otros e inaugura una serie
de eventos que van a poner a la pareja en crisis. El camino hacia esa crisis es
descripto con minuciosidad emotiva en cada paso, y siempre queda claro que
podría haber ocurrido otra cosa, que el final podría haber sido distinto.
"Quién te toca, y cómo funciona - la suerte juega un papel tan importante,
como así también el millón de consecuencias que surgen de tu elección
inconsciente de pareja, que nadie y no importa cuánto lo charlen puede
desenredarlo si termina con tristeza." (p. 82) Eso que en algún momento funciona se puede romper mucho más fácil
de lo que parece. Esa cosa que parece fuerte, sólida, flexible, puede
rigidizarse, romperse, convertirse en algo muy distinto. Como Humpty Dumpty, o
como en Closer, una
película que me impresionó en su momento, la pareja está siempre en riesgo de
romperse sin que pueda volver a reconstruirse. "Nuestras maneras de actuar
con el otro, mantenidas sin esfuerzo por años, de pronto me parecían una
construcción elaborada, un artificio finamente balanceado, como un reloj de
mesa antiguo. Estábamos perdiendo el truco que nos permitía lograr que siguiera
adelante, o de que siguiera adelante sin que debiéramos concentrarnos
mucho." (p. 101/2)
McEwan
sostiene la novela también con un elemento de intriga: al lector le queda hasta
bien entrado el libro una duda respecto de qué es lo que está realmente ocurriendo. Y en
el camino se revela una mirada muy atenta sobre cosas de la vida cotidiana.
Como una descripción de una adolescente en un restaurante: "Tenía el
aplomo de espalda derecha que adoptan muchas adolescentes, un autodominio que
apunta a sofisticación y que revela encantadoramente lo opuesto." (p. 167) y otras que incluyo al final.
Con
un lenguaje mayormente directo y sencillo, acorde a un narrador que es un
periodista de ciencias, la novela va, te lleva, pero en algún lado un costado
romántico mío hubiera deseado algo menos aséptico y profesional, más sucio, más
desordenado.
Originales de las citas usadas
"Who you get, and how it works out -
there's so much luck involved, as well as the million branching consequences of
your unconscious choice of mate, that no one and no amount of talking can
untangle it if it turns out unhappily." (p. 82)
"Our ways with each other, effortlessly
maintained for years, suddenly seemed to me an elaborate construct, a finely
balanced artifice, like an ancient carriage clock. We were losing the trick of
keeping it going, or of keeping it going without concentrating hard." (p.
101/2)
"She had that straight-backed poise
some teenagers adopt, self-possession attempting worldliness and disarmingly
revealing the opposite." (p. 167)
Otras citas que me gustaron
"Mostly, we are good when it makes
sense. A good society is one that makes sense of being good." / (Generalmente, somos buenos cuando tiene
sentido. Una buena sociedad es
aquella que haga que ser bueno tenga sentido." (p. 15)
"Parry
had his generation's habit of making a statement on the rising inflection of a
question (...) as I heard one linguist explain, too mired in relative
judgements, too hesitant and apologetic to say how things were in the
world." / "Parry tenía el hábito de su generación de hacer
afirmaciones con la inflección ascendente de una pregunta (...) como escuché
explicar a un lingüista, demasiado enredados en juicios relativos, demasiado
vacilantes y apologéticos como para decir cómo eran las cosas en el
mundo." (p. 24)
"Like many before me, I had come to
the slow acknowledgement that the mind-altering substance of choice in a
pressured, successful middle life is alcohol. Licit, social, with one's mild addiction easily concealed among
everyone else's". / "Como muchos antes que yo, había llegado a la
lenta aceptación de que la sustancia alteradora de la mete de elección en una
mediana edad presionada y exitosa es el alcohol. Lícita, social, con la leve
adicción propia fácilmente escondida entre las de todos los demás." (p.
187)
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