Leí “Guns, Germs, and Steel”,
clásico de la economía del desarrollo que había visto citado un montón de veces
sin haberlo encarado nunca. Es un librazo, muy bien argumentado, que te explica
a grandes trazos, un poco como Sapiens de Harari, la macro-historia, partiendo de una pregunta básica: ¿por qué
los pueblos europeos conquistaron América, África y Oceanía? ¿Por qué fue así y
no al revés? La respuesta, dice Diamond, no está en la raza o en la cultura,
sino en la geografía; pero no en la geografía tonta (“la gente en los trópicos no
trabaja”) sino en entender que lo que puede y lo que no puede hacer el humano
está condicionado por la geografía (y lo estaba mucho más hace 500, 2.500 y
50.000 años).
El argumento es más o menos el
siguiente. Los europeos conquistaron el mundo entre los siglos XV y XIX
básicamente porque tenían aquello que anuncia el título, armas, gérmenes y
acero. Y tenían todo eso porque tenían más población y mayor densidad de
población. La densidad genera tecnología y gérmenes, y lo de los gérmenes no es
menor: dice Diamond que se estima que las enfermedades mataron hasta 95% de la
población americana precolombina. Los europeos tuvieron el crecimiento
poblacional que permitió aquello básicamente por dos razones. Primero, porque
en Eurasia había más plantas y animales domesticables que en las Américas,
África y Oceanía. Es decir, de lo que a hoy ha sido domesticado, más estaba
disponible en Eurasia; no es que los humanos de uno u otro lugar hayan sido
mejores que otros para hacerlo, sino que tuvieron la suerte o no de tenerlos a
su disposición para jugar con ellos hasta poder controlarlos. Las plantas son
comida, mucha que se puede guardar, y los animales son proteína, son fuerza
motriz y fuente de otras cosas como lana y, también, fuente de gérmenes.
La segunda gran razón es que las
plantas, los animales, los hombres y toda la tecnología y conocimiento que
venía con ellos podían moverse más fácilmente en Eurasia que en los demás
continentes por la simple razón de tener un eje este-oeste y no norte-sur. Los
seres vivos resisten mal los cambios norte-sur (diferencias de temperaturas y
de cantidad de luz solar). Además, América y África tienen accidentes
geográficos específicos (el istmo de Panamá, desiertos, zonas tropicales con
enfermedades para las que los humanos o animales no tienen inmunidad, etc.).
Por todo esto, las civilizaciones nacidas en la Mesopotamia y en China pudieron
moverse mucho más libremente que las dos grandes civilizaciones andinas, por
ejemplo, que nunca llegaron a conectarse.
In short, plant and animal domestication meant much more food and hence much denser human populations. The
resulting food surpluses, and (in some areas) the animal-based means of transporting those surpluses, were a
prerequisite for the development of settled, politically centralized, socially stratified, economically complex,
technologically innovative societies. Hence the availability of domestic plants and animals ultimately explains
why empires, literacy, and steel weapons developed earliest in Eurasia and later, or not at all, on other
continents. The military uses of horses and camels, and the killing power of animal-derived germs, complete the
list of major links between food production and conquest that we shall be exploring. (p. 40).
El libro explica todo esto con
muchísimo detalle, lo cual lo hace super claro. Por ejemplo, muchas páginas
sobre por qué los animales son o no domesticables. Y el autor se pregunta y se
responde usando todo tipo de argumentos, basándose en cuestiones biológicas,
lingüísticas y arqueológicas. Por todo esto, ese argumento que resumí en dos
párrafos se hace súper creíble. También, claro, se hace un poco largo, por lo
que a los que no son tan nerds quizás les alcance con la introducción y la
conclusión. Sobre todo, se me hicieron largos los últimos capítulos donde pone
a prueba, entre comillas, su teoría contrastándola con los conocimientos
disponibles sobre los movimientos de la humanidad en cada uno de los
continentes. Más allá de ello, un libro espectacular, que justifica ampliamente
su condición de clásico.
Original de la cita
"In short, plant and animal domestication meant much more food and hence much denser human populations. The resulting food surpluses, and (in some areas) the animal-based means of transporting those surpluses, were a prerequisite for the development of settled, politically centralized, socially stratified, economically complex, technologically innovative societies. Hence the availability of domestic plants and animals ultimately explains why empires, literacy, and steel weapons developed earliest in Eurasia and later, or not at all, on other continents. The military uses of horses and camels, and the killing power of animal-derived germs, complete the list of major links between food production and conquest that we shall be exploring." (p. 40).
"If your country has the geographic good fortune to include Argentina’s expanse of temperate-zone pampas for growing wheat and cattle, even Argentina’s notoriously bad government can’t reduce your country to poverty." (p. 8).
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