Sí, a mí también me molesta la creación del Instituto de Revisionismo Histórico. Porque, como dicen los historiadores académicos en la nota que publicó ayer La Nación y Beatriz Sarlo en la columna sobre el tema, el Estado empieza así a terciar en un debate académico que es mejor dejarlo en el ámbito académico; porque, como dice Sarlo, hay un riesgo de dejar de lado las buenas prácticas de la profesión con fines políticos y no académicos. Y, lo que más me molesta en lo personal, por su visión maniquea de una historia de buenos y malos y de enemigos entre argentinos. A mí, personalmente, me avergüenza que un documento legal argentino, como el decreto 1880/2011, sostenga esta visión francamente infantil de la historia argentina:
Que el INSTITUTO NACIONAL DE REVISIONISMO HISTORICO ARGENTINO E IBEROAMERICANO “MANUEL DORREGO” no se abocará en exclusividad a la figura del mártir de Navarro sino a la reivindicación de todas y todos aquellos que, como él, defendieron el ideario nacional y popular ante el embate liberal y extranjerizante de quienes han sido, desde el principio de nuestra historia, sus adversarios, y que, en pro de sus intereses han pretendido oscurecerlos y relegarlos de la memoria colectiva del pueblo argentino.
Muy buen comentario al asunto! Además voy a mencionar que esa idea de la historia no sólo es infantil y de un nivel de simplificación absurdo, sino que parte de una falacia: que la llamada historia académica ha ocultado de manera intencional a esos "héroes" que el instituto se proponen reivindicar. Como señalan Sabato, Suriano y Lobato, hay una buena cantidad de investigaciones y publicaciones referidas a los sectores populares, a la figura de los "caudillos", al problema del federalismo, etc. Es una vergüenza que un documento legal avale estas estupideces y falsedades!
ResponderEliminarcomo en otras épocas de nuestra historia se traslada el debate ideológico a al estudio de nuestro pasado...
ResponderEliminarno veo la palabra enemigos en el decreto.
ResponderEliminartampoco coincido con maría josé navajas con respecto a la falacia de ocultar "heroes" (no entiendo la comillas, se podría argumentar que los "heroes" son los de la historia "oficial" en todo caso).
las publicaciones e investigaciones existen y se pueden profundizar. ponerlas en diálogo con las otras versiones de la historia (que sí están cruzadas por un debate ideológico) puede ser enriquecedor, no en términos de enemigos o amigos sino de posiciones opuestas con intenciones y objetivos en conflicto. este debate se da en el presente, se dio en el pasado y se dará en el futuro.
Gracias por los tres comentarios.
ResponderEliminarfran, no entrecomillé la palabra "enemigos". Estarás de acuerdo en que si realmente ponían "enemigos" en el decreto era un escándalo mayúsculo... Hablar del "embate liberal y extranjerizante" me parece muy fuerte; me parece a mí que no es desde una visión de posiciones con intereses igualmente legítimos si unos, supuestamente, defienden intereses extranjeros. Por otro lado, nadie está en contra de que existan esas (u otras) vertientes historiográficas; cuantas más haya, mejor. Otra cosa es el uso de fondos públicos y, como dice Vero, trasladar el debate ideológico al estudio de nuestro pasado...
Y después viene la creación del Ministerio de la Verdad ¿no?
ResponderEliminarLindo momento para releer 1984.
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ResponderEliminarTengo un hijo llamado Juan Manuel y no me gusta Serrat...., por eso conozco el tema porque le he dado vueltas toda mi vida y a esta altura de la misma digo: si los Rosistas logran ver las cosas buenas que tuvo Sarmiento y los liberales los valores que defendió Rosas, (así como otros mil ejemplos) todos creceríamos y dejaríamos atrás este espíritu de confrontación permanente heredado del occiso ex presidente.
ResponderEliminarAhora bien, un detalle: le ponen Dorrego, no Rosas; porque a pesar de la vuelta de Obligado a don Juan Manuel lo siguen viendo como un producto de la oligarquía ganadera (obviamente parte de su herencia cripto-marxista)
Un saludo....rojo punzó...jajaja.
Muy bueno, Carlos. En esta estoy con vos... no precisamente por lo de Juan Manuel sino por lo de buscar puntos medios, salir de la lógica amigo/enemigo y tratar de entender las diferencias. Por eso yo creo que el punto es si hay ganas de aprender; porque si se trata de convencer es otra cosa, y está bien también, pero no lo mezclemos con la búsqueda de verdad. Abrazo y espero que estés bien.
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