Fue un año de lecturas raro. Leí 31 libros, que es justo el promedio de libros leídos por año desde 2012, cuando empecé a llevar esta estadística. (Trece años de lecturas en el blog es... algo, qué se yo). Leí casi el mismo porcentaje de varones en 2022 (79%) que el promedio histórico (80%), pero mucho más en inglés (74%) que el promedio histórico (55%). Todo esto no parece tan raro, pero los números esconden un hecho (casi vergonzoso): 11 de los 31 libros son novelas de la serie de Jack Reacher de Lee Child. Casi un tercio de lo leído ha sido de esa dudosa calidad.
Hablando de calidad, esto es lo que más
disfruté del año:
Yo también soy una mosca, de mi también
amigo personal Esteban Serrano, alias @cienperros;
Hasta que no haya nada, de José
Santamarina; y
Small things like these, de Claire
Keegan, genia.
¿Qué nos deparará 2023? Comienza con
mucho varón en español y rioplatense, releyendo Levrero y enfilando a terminar,
finalmente, con las obras completas de Borges.
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