jueves, 14 de abril de 2011

Hoy no me tomé el tren de 7:50

Los días como hoy, en que por alguna razón no me tomo el tren de las 7:50 o alguno anterior, empiezan mal, muy mal. Aún en el mejor tren de Buenos Aires, a hora pico se viaja de manera indigna. Pero no quiero que esto sea una queja personal – sería casi una afrenta a quienes viajan en el Roca o el Sarmiento – sino un recordatorio. Un recordatorio para mí y para todos los que piensan la política de que estos temas importan.

Al llegar a Retiro se puede tardar hasta 10 minutos hasta salir del
andén. Debería haber una manera más lógica de ordenar eso, ¿no?

Ayer, en un comentario a otro post, mi amigo Fede R. me “acusó” de “desideologizador” y no quiero que este artículo se lea así. No estoy diciendo que dejemos de pensar los grandes temas, sino que no olvidemos que la mayor parte del tiempo, la mayor parte de la gente está pensando en otras cosas. No está pensando en la participación del Estado en los directorios de las empresas ni en si es mejor combatir la inseguridad con mano dura o con guantes de seda, sino en cosas bien concretas: qué trabajo tiene o no; si la plata le alcanza; cómo viaja; si puede vivir sin miedo, etc. (Y esta es una selección de temas “políticos”: también está el fútbol, los amigos, los afectos y tantas otras cosas sobre las que la política tiene muy poca influencia.)
Las discusiones ideológicas son para el microclima de la política. En principio, a través de esas discusiones se debería llegar a mejores soluciones para los problemas que le importan a la gente. Creo que a veces hay una ruptura entre una y otra dimensión.

7 comentarios:

  1. O sea a la gente no le importa la política sino temas mudanos y concretos y solo a los políticos les importa si combatir o no la seguridad con mano dura, por ejemplo? No me parece un comentario desideologizador, sino fuertemente ideologizado...
    M.

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  2. Sí, seguro por eso Gran Hermano mide más que 6, 7, 8 y Grondona y todos los programas políticos juntos: porque yo soy un ideologizado desideologizador.

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  3. Soterrar o elevar todos los trenes ayudaría a dos cosas a) Frecuencia y calidad de viaje a los que andan en tren, b) Transito automotor. Y esto trae una consecuencia simple, mayor felicidad a todos los que usan esos medios de transporte y otras consecuencias laterales como Mayor productividad de los que viajan, ya que el tiempo de traslado es generalmente un tiempo improductivo (en el tránsito de la ciudad el objetivo no es el viaje, es el destino, generalmente no es un paseo), mayor seguridad vial, etc. No es una medida tan irrelevante.

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  4. ¡Al fin un ingeniero!

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  5. Creo que tu razonamiento es incorrecto por varias razones:

    1. Si el 100% de la gente mirara televisión al mismo tiempo y no existiera el zapping y aún así, si efectivamente, dentro de ese universo más gente mirara 6, 7, 8 u otro programa político, seguramente la razón por la que entre "los políticos que piensan las grandes ideas" algunos no mirarían una u otra de las ofertas de programas políticos, no se explica porque: a) dentro de esos políticos haya gente que en realidad es solo gente común preocupada por su vereda o b)son muy pocos respecto a la "gente común", sino que no lo miran por cuestiones partisanas-ideológicas. En cambio, mirar gran hermano es entretenimiento y muchos pueden mirar ambas cosas. Lo que me lleva a:
    2. Tu ejemplo no indica nada porque las categorías no son excluyente.
    3. Por último, creo que es al revés. Los políticos que tienen metas de corto plazo están preocupados por las políticas que puedan tener impacto para ganar las próximas elecciones y pensar en mano dura o no dependerá de la factibilidad de aplical esa política ya y si es que creen que a la gente le importa la seguridad. Si no, aunque lo consideren importante, seguramente, apunten a objetivos de mayor impacto en su electorado. Por lo que su noción de importante es bastante constituency dependiente...

    Además, los grandes temas sí le preocupan a la gente "normal". Y sí son temas políticos. No creo que a nadie le sea indiferente la mano dura (preguntále a un tachero sino) y de nuevo, NO son cosas excluyentes.

    Y lo que hace o no hace la gente definitivamente no resulta de tu accionar....En eso, estamos de acuerdo.

    M.

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  6. Discusión con las chicas del call sobre el tema, hasta que una de ellas saltó con algo como (no recuerdo textual): Para venir a trabajar a las 9 y luego 6 horas, me tengo que levantar a las 6,30, y regreso a mi casa a las 6 de la tarde, una jornada laboral de 6 horas, si le incluyo el viaje es en realidad de 10 horas, tengo 2 horas para ir y otras dos para volver, si me reducen el tiempo en la mitad, en lugar de 10, serían 8, eso es para mi como un aumento de mas del 20% y mas tiempo libre.

    La hizo simple.

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  7. A M.: te diría que leas de nuevo el post porque estás haciéndome decir cosas que no digo. El punto que te molestó parece ser esta oración: "No estoy diciendo que dejemos de pensar los grandes temas, sino que no olvidemos que la mayor parte del tiempo, la mayor parte de la gente está pensando en otras cosas." Si realmente creés que la mayor parte de la gente está pensando en política la mayor parte del tiempo, creo que podemos decir que vemos la realidad de una manera muy distinta. ¿Esa es una posición ideológica mía o simplemente un dato de la realidad?

    Lautaro: totalmente. El tema transporte, poco taquillero en política, afecta mucho a un montón de gente. En ciudades chicas es más fácil, por supuesto, en realidades metropolitanas complejas como Buenos Aires es otro tema...

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