Tengo que admitir que me gusta la campaña gráfica de Daniel Scioli, sobre todo ahora que achicaron el mensaje. El formato “si logramos determinada cosa entonces crecimos” (como el que pusimos acá) era muy complejo. Ahora se reduce a una foto, un creamos y una breve descripción del logro. O, directamente, el texto “Creamos” (lamentablemente sin el signo de exclamación al comienzo).
Lo que se destaca en la campaña, como en el candidato, es una postura positiva ante la vida. Así como el candidato repite en cada entrevista su mantra de “con optimismo, con fuerza, con alegría”, la campaña habla de crear y de crecer. Y la gente, muchachos, quiere creer y quiere crear; no quiere sufrir y postergar. Las fotos son claras y remiten también a imágenes positivas (recuerdo un recién nacido en alusión a la fertilización asistida, el estadio de La Plata, etc.) Y el color siempre me pareció bien manejado. En contraposición, la campaña de Francisco de Narváez me pareció, extrañamente, poco volcada a cosas que le importen a la gente. La campaña destaca la confrontación (yo o él, Daniel o Francisco) antes que las cosas que va a hacer él en caso de ganar. Un error grande, creo yo.
Justo el otro dia veia un afiche de FDN que decia "el bueno por conocer". Si bien entiendo el objetivo buscado, no podia dejar de pensar en la primera parte del dicho "mejor malo conocido"... es como si indirectamente le hiciera campana a Scioli!
ResponderEliminarMás allá de las simpatías políticas coincido en que las campañas publicitarias de Alfonsín y De Narváez fueron un desastre.....el primero gritando como un desaforado y el segundo poniendo cara de malo haciendose el justiciero ¿en el 2009 no había utilizado los colores celeste y blanco? ahora se pasó al rojo, una muestra más de su incoherencia y oportunismo político...menos mal que no tiene chance, se nota que le hizo falta Tinelli en esta campaña. Un abrazo kirchnerista.
ResponderEliminarAnónimo/a, muchas gracias. Sí, lo de FDN no lo entendí. Y creo que, como dice mi amigo kirchnerista Gustavo, hay algo de incoherencia. Las marcas (políticas y empresarias) se construyen en el tiempo, con persistencia y cambios progresivos. Mañana criticamos a los troskos. Gracias a ambos.
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