Saul Bellow, Dangling Man, Penguin 2006 (1944)
Dangling Man, de Saul Bellow, es
una novela en forma de diario. En los comienzos de la Segunda Guerra Mundial,
Joseph deja su trabajo para entrar al ejército, pero su ingreso se atrasa y
queda colgado, esperando, sin nada que hacer más que reflexionar sobre su lugar
en el mundo, sobre la libertad individual. "No hay nada que hacer más que
esperar, colgando, y desanimarse más y más." (p. 4)
La
reflexión pasa por contraponer el Joseph anterior con el actual. Hasta hacía
poco tiempo, Joseph tenía un plan, pero eso resulta cada vez más extraño en el
contexto de la guerra: "Hay muchas personas, cientos de miles, que han
debido entregar cualquier idea de futuro. Ya no hay ningún futuro personal."
(p. 44) La sociedad en la que vivimos nos dice al mismo tiempo que somos todos
valiosos y busca convertirnos en una pieza de un sistema. "Se aplica gran
presión para que no nos valoremos a nosotros mismos. Por otro lado, la
civilización enseña que cada uno de nosotros es un premio inestimable."
(p. 86) Al final del día, nuestros planes e idealizaciones "nos pueden
consumir como parásitos, comernos, tomarnos, y dejarnos prostrados sin vida. Y
sin embargo siempre volvemos a invitar al parásito". (p. 62)
En
su tiempo colgado, Joseph no logró hacer uso de su libertad. Encerrado en su
cuarto, su carácter cambia, entra en conflictos y peleas: "Me siento como
una granada humana a la que se le ha sacado el seguro. Sé que voy a explotar y
estoy permanentemente anticipando el momento." (p. 109) "Si fuera
menos terco debería confesar mi fracaso y decir que no sé qué hacer con mi
libertad." (p. 111) Entre la libertad y la regimentación, gana la segunda. "Tenemos miedo de gobernarnos a
nosotros mismos. (...) Y pronto
corremos, elegimos un amo, nos echamos sobre nuestras espaldas y pedimos la
correa." (p. 125)
Con
un estilo casi siempre sencillo y metódico, Bellow nos lleva al medio de una
conciencia. Como en otras novelas con formato de diario (pienso en La Novela Luminosa de Levrero), en el libro no pasa
casi nada en términos de acción: está todo en la cabeza de ese personaje que se
piensa a sí mismo, que vuelve sobre sus propios pliegues. Sobre esa base de lenguaje directo y sencillo, sin embargo, aparecen destellos poéticos que revelan, según dice Coetzee en la
introducción que tengo en mi edición, que Joseph no es otra cosa que un
escritor: una de esas personas que están siempre incómodas, que intentan sin
éxito acomodarse con palabras, pero que quedan siempre, de alguna manera, colgando.
Originales de las citas usadas
"There is nothing to do but wait, or
dangle, and grow more and more dispirited." (p. 4)
"There are many people, hundreds of
thousands, who have had to give up all thought of future. There is no personal
future any more." (p. 44)
"Great pressure is brought to bear to
make us undervalue ourselves. On the other hand, civilization teaches that each
of us is an inestimable prize." 86
[Our plans and idealizations] "can
consume us like parasites, eat us, drink us, and leave us lifelessly prostrate.
And yet we are always inviting the parasite". (p. 62)
"I feel I am a sort of human grenade
whose pin has been withdrawn. I know I'm going to explode and I am continually
anticipating the time". (p. 109)
"If I were a little less obstinate I would
confess failure and say that I do not know what to do with my freedom."
(p. 111)
"We are afraid to govern ourselves.
Of course. It is so hard. We soon want to give up our freedom. (...) we hate
it. And soon we run out, we choose a master, roll over on our backs and ask for
the leash." (p. 125)
"I am no longer to be held
accountable for myself; I am grateful for that. I am in other hands, relieved
of self-determination, freedom canceled." (p. 143)