miércoles, 23 de agosto de 2023

El profeta

 


Me regalaron una muy linda edición de El profeta, de Khalil Gibran (1883-1931) que leí con mucha alegría. El profeta está a punto de irse de un pueblo después de mucho tiempo de vivir allí, estando cerca pero sin ser del todo parte de la vida del lugar; y antes de abordar el barco, algunas personas del pueblo le piden que hable de distintos temas. Y el profeta habla, a veces pasándose un poco con la metáfora y la parábola, pero refiriéndose de forma bella y concisa a cuestiones clave de lo que es ser humano. El profeta es un gran productor de citas; acá dejo algunas con mi traducción desde esta edición en inglés al castellano.

Sobre irse. “¿Cómo podría irme en paz y sin sufrimiento? No, no puedo irme de esta ciudad sin una herida en mi espíritu. Fueron largos los días de dolor que pasé entre sus muros, y largas las noches de soledad; ¿y quién puede irse de este dolor y soledad sin remordimiento?”

El amor: “el amor no conoce su profundidad hasta la hora de la separación.”

El amor: “así como el amor te corona te crucificará”.

Matrimonio: “estarán juntos hasta en el silencioso recuerdo de Dios. Pero que haya espacios en su estar juntos. Y dejen que los vientos de los cielos bailen entre ustedes.”

Hijos: “Vuestros hijos no son vuestros hijos. Son los hijos y las hijas de la añoranza de la Vida por sí misma.”

Trabajo (una de las que más me gustan): “Se trabaja para seguir el ritmo de la tierra y del alma de la tierra. Porque ser ocioso es salirse de la procesión de la vida, que marcha majestuosamente y en orgullosa sumisión hacia el infinito.”

El hogar: “Tu hogar no será un ancla sino un mástil”.

Comercio “Es intercambiando los regalos de la tierra que encontrarán abundancia y serán satisfechos”.

Razón y pasión: “Tu razón y tu pasión son el timón y las velas de tu alma marinera”. Deben ir juntas “Porque la razón, si gobierna sola, es una fuerza que constriñe; y la pasión, sin cuidados, es una llama que arde hasta su propia destrucción”.

Un maestro sabio “te guía hasta el umbral de tu propia mente”.

Religión: “Tu vida diaria es tu templo y tu religión. Cuando entres en ella que sea llevando todo lo que eres.”

sábado, 12 de agosto de 2023

Schmidt en la recta final

 


Leí Schmidt Steps Back, de Louis Begley, cerrando así la trilogía. Como de costumbre, el tercer libro fue peor que el segundo, que fue, a su vez, peor que el primero. Pero igual me gustó y quise saber cómo terminaba el pobre Schmidtie, ese viejo cabrón, ese WASP clínico y cuadrado que busca recuperar la relación con su única hija y ver qué se hace con todos los años que uno debe vivir si no toma la decisión drástica de vivir menos años: “Al final del día era así: elegía no matarse porque, viviendo en una buena casa, estando bien alimentado y bien vestido, no era averso a estar vivo.”  (p. 335) Y a pesar de todo, de sus problemas para relacionarse y de sus desgracias –un poco demasiado lo de sus desgracias, llevando el libro casi a status de melodrama– Schmidtie logra el objetivo freudiano: capacidad de amar y trabajar.

Del principio a fin, claro, Schmidtie no deja de pensar, todo el tiempo, la cabecita pensando en muchas cosas, en cómo se arma, en cómo sigue, y en la guita, claro, en qué hacer con la guita, a dónde va a terminar su guita. La guita y cómo hacer para tener sexo, claro. Como le dice su amigo Gil Blackman, su amigo judío que le tolera y le marca su anti-semitismo del closet: “Mi viejo y querido amigo, vos y yo hemos sido hechos para querer coger” (p. 165). Pero el sexo no es la clave del matrimonio sino la propiedad: “El dinero y los bienes raíces: eso es lo que mantiene intactos a los matrimonios, no los hijos.” (p. 166)

La hija es el gran tema del pobre Schmidtie, una hija por momentos irreconocible: “La gran inteligencia, su misteriosa desaparición ya ha sido notada. ¡Y los buenos modales, tan cuidadosamente inculcados por Mary, por la tía Martha, e incluso, aunque sea difícil de creer, por él mismo! ¿Dónde fueron? No sería fácil decir que alguna inteligencia callejera haya tomado su lugar, porque una chica que realmente tuviera inteligencia de la calle tendría mejores movidas que esta desertora de las clases altas.” (p. 191).

A pesar de esta mirada desapasionada, Schmidtie sigue intentándolo. Su consuegro le dice: “Todo lo que te puedo decir es que, como regla general, es más probable que algo salga realmente mal entre un padre y un hijo a que no. Es una relación tan difícil.” (p. 249). Así que Schmidtie intenta, a pesar de insultos y humillaciones y dolores: “¿Y qué le quedaba por hacer? Debía amarla y, sin importar la frecuencia o la dureza de sus reacciones, estar listo para ayudar.” (p. 281). Hasta el final. Y lo hace, mientras trata de armarse una vida, alguna vida, relaciones razonables de amor y trabajo para sus últimos años. Y parece lograrlo Schmidtie, a pesar de su cabeza y de su educación porque, finalmente, después de los 70, “Se le ocurrió que finalmente había crecido.” (p. 291).

 

Originales de las citas usadas

“It came down to this: he chose not to kill himself because, being well housed, well fed, and well clothed, he was not averse to being alive. Yes, alive in the arid plane of granite on which Charlotte alone had flowered. In other words, he was a swine.” (p. 335).

“My dear old pal, you and I have been made to want to screw.” (p. 165)

“Money and real estate: that’s what keeps marriages intact, not children.” (p. 166)

“The high intelligence, its mysterious disappearance has already been noted. And the good manners, so carefully instilled by Mary, by Aunt Martha, and even, believe it or not, by him! Where had they gone? It would be hard to say that some sort of street smarts had taken their place, because a truly street-smart girl would know better moves than this dropout from the upper classes.” (p. 191)

“All I can say is that, as a general rule, it is more likely than not that something will go seriously wrong between a parent and a child. It’s such a fraught relationship.” (p. 249)

“What was left for him to do? He must love her and, no matter how frequent and how harsh her rejections, stand ready to help.” (p. 281)

“It occurred to him that he had at last grown up.” (p. 291)

lunes, 7 de agosto de 2023

Schmidt encuentra un camino

 


 Schmidt Delivered, segunda entrega de la trilogía de Schmidt de Louis Begley, comienza más o menos como nos dejó About Schmidt, la primera novela. Schmidtie está en duelo por una carrera trunca por un retiro voluntario para cuidar a  su esposa en la enfermedad, por la sucesiva muerte de ella y por el consiguiente alejamiento de su única hija, que parece encaminar su vida lejos de él, más cerca de la familia de su esposo. Schmidtie se pregunta por qué no se suicidó con la muerte de su esposa y, de hecho, no está viviendo demasiado. En esta nueva entrega, sin embargo, dos nuevos vínculos lo reconectan con la vida: una joven mesera puertorriqueña, Carrie, y un millonario judío de origen egipcio. Dos personas de clases distintas a la suya lo reconectan con la vida: “La verdad es que no podía ser más sencillo: igual que Carrie, estaba desclasado” (p. 25).

Carrie lo conecta más con lo emocional. Y aunque sabe que no puede durar, porque le lleva más de 30 años, disfruta de su compañía y aprende a flexibilizar las condiciones. Schmidtie, el WASP rígido a quien no se le mueve un pelo, aprende a convivir con lo que haga falta para no estar solo. Y al rato ve que logra, “quizás por primera vez en su vida, realmente salirse de la caja en la que se había encerrado a sí mismo”, logrando hacer un gesto de paz” (p. 142). El millonario judío, Mansour, le ayuda también con lo emocional y, de a poco, parece ofrecerle una nueva carrera para sus años plateados. Mansour es un magnate que vive en otro nivel (Rolls, helicópteros, seguridad privada); toda su ropa “parecía no haber sido usada nunca antes” (p. 155). Y hacia el final, y quizás por la ayuda que estos nuevos personajes le prestan, Schmidtie parece lograr un acercamiento prometedor con su hija, y con una mujer más acorde a su edad. Schmidtie parece tener una segunda oportunidad de vivir.

 

Otras citas

“So it is with parents of grown sons and daughters: children’s lives become opaque, closed to them, and they scavenge for every clue, desperate to understand, oblivious of their impotence.” / “Así es con los padres de hijos e hijas grandes: las vidas de los niños se ponen opacas, cerradas para ellos, y hurgan en busca de cualquier clave, desesperados por entender, sin darse cuenta de su impotencia.” (p. 37).

“Intelligence raised to a greater height by sensitivity and intuition: an unbeatable combination.” / “Inteligencia llevada a una mayor altura por la sensibilidad y la intuición: una combinación imbatible.” (p. 237).

“the Brazilian’s construction, which in Schmidt’s opinion (...) resembled nothing more than a motel crossed with an ocean liner a drunken skipper had carelessly run aground on the beach.” / “la construcción del brasilero, que en opinión de Schmidt (...) se parecía nada menos que a un motel cruzado con un transatlántico que en un descuido había sido encallado en la playa por un capitán borracho” (p. 7).

 

Originales de las citas usadas

“Really, it couldn’t be simpler: just like Carrie, he was déclassé.” (p. 25).

“He couldn’t believe it, but he had somehow managed: he had, perhaps for the first time in his life, actually broken out of the box he had put himself into, had made a gesture of peace.” (p. 142).

“Like all his clothes, they looked as though they had never been worn before.” (p. 155).