Me regalaron una
muy linda edición de El profeta, de Khalil Gibran (1883-1931) que leí con
mucha alegría. El profeta está a punto de irse de un pueblo después de mucho
tiempo de vivir allí, estando cerca pero sin ser del todo parte de la vida del
lugar; y antes de abordar el barco, algunas personas del pueblo le piden que
hable de distintos temas. Y el profeta habla, a veces pasándose un poco con la
metáfora y la parábola, pero refiriéndose de forma bella y concisa a cuestiones clave de
lo que es ser humano. El profeta es un gran productor de citas; acá dejo
algunas con mi traducción desde esta edición en inglés al castellano.
Sobre irse. “¿Cómo
podría irme en paz y sin sufrimiento? No, no puedo irme de esta ciudad sin una
herida en mi espíritu. Fueron largos los días de dolor que pasé entre sus
muros, y largas las noches de soledad; ¿y quién puede irse de este dolor y
soledad sin remordimiento?”
El amor: “el amor
no conoce su profundidad hasta la hora de la separación.”
El amor: “así como
el amor te corona te crucificará”.
Matrimonio:
“estarán juntos hasta en el silencioso recuerdo de Dios. Pero que haya espacios
en su estar juntos. Y dejen que los vientos de los cielos bailen entre
ustedes.”
Hijos: “Vuestros
hijos no son vuestros hijos. Son los hijos y las hijas de la añoranza de la
Vida por sí misma.”
Trabajo (una de
las que más me gustan): “Se trabaja para seguir el ritmo de la tierra y del
alma de la tierra. Porque ser ocioso es salirse de la procesión de la vida, que
marcha majestuosamente y en orgullosa sumisión hacia el infinito.”
El hogar: “Tu
hogar no será un ancla sino un mástil”.
Comercio “Es
intercambiando los regalos de la tierra que encontrarán abundancia y serán
satisfechos”.
Razón y pasión:
“Tu razón y tu pasión son el timón y las velas de tu alma marinera”. Deben ir
juntas “Porque la razón, si gobierna sola, es una fuerza que constriñe; y la
pasión, sin cuidados, es una llama que arde hasta su propia destrucción”.
Un maestro sabio
“te guía hasta el umbral de tu propia mente”.
Religión: “Tu vida
diaria es tu templo y tu religión. Cuando entres en ella que sea llevando todo
lo que eres.”