“¿Preferirías amar
más y sufrir más, o amar menos y sufrir menos? Esa es, creo yo, al final de
cuentas, la única pregunta que importa.” (p. 3) Así, directo, comienza Julian
Barnes The Only Story, una novela
sobre el amor y la memoria basada en la desgarradora historia de Susan y Paul.
Es una novela
sobre el amor y la memoria, y sobre la narración. En la primera página del
libro, el narrador, que es siempre Paul aunque vaya cambiando y use primera,
segunda y tercera persona, dice algo que después vemos que le dijo Susan; que
“La mayoría de nosotros tiene solo una historia para contar. (...) sólo una
importante, sólo una que al final de cuentas valga la pena contar.” (p. 3) La
historia de Paul, la terrible historia de Paul, es que, a los 19, se enamoró de
una mujer mucho mayor, y una mujer que sufrirá y lo hará sufrir.
Así, el libro toma
un vuelco importante, desde un inicio lleno de humor y efervescencia juvenil a
un nudo tan duro y triste que se me hizo difícil continuar, y un final
angustiante de impotencia. Pero lo hace tan bien, con tanta belleza y tanta
inteligencia que uno sigue adelante. El juego de las personas y los tiempos es
genial. Toda la primera parte es en primera persona y en gran medida en
presente. ¿Por qué? Porque “el primer amor siempre ocurre en la apabullante
primera persona. ¿Cómo podría no ser así? Además, en el apabullante tiempo
presente.” (p. 71) En la segunda sección, de pronto pasa a segunda persona,
quizás porque es lo más arduo y el narrador quiera distanciarse. Al final, ya
de vuelta, pasa a la tercera. Paul piensa que ya no va a tener sexo, porque “El
sexo es de a dos. Dos personas, primera persona y segunda persona: vos y yo.
Pero en estos días, la estridencia de la primera persona adentro suyo estaba
silenciada. Era como si viera, y viviera, su vida en la tercera persona.” (p.
162)
La memoria está siempre
presente. Ya de grande, Paul considera que una de sus últimas tareas en la vida
es “recordarla correctamente (...) su último deber, para ambos, era recordarla
y tenerla como ella había sido en la época en que recién se conocían.” (p. 163)
Pero la memoria nunca es tan confiable: “A veces él se hacía una pregunta sobre
la vida. ¿Cuáles son más verdaderos, los recuerdos felices o los infelices?
Decidió, al final de cuentas, que la pregunta era imposible de responder.” (p.
161)
Tratando de
recordar y tratando de darle sentido a los recuerdos, Paul se pregunta también
por la naturaleza del amor. En un momento, ya de grande, lleva una libreta
donde anota definiciones del amor que encuentra interesantes o iluminadoras.
Luego, las va tachando en la medida en que ya no las encuentra certeras. Con un
instrumento tan lábil como la memoria y un tema tan inabarcable como el amor,
sólo queda la narración como mecanismo de acercamiento y de contención (la
comprensión y la cura parecen inalcanzables): “Quizás el amor nunca podría ser
capturado en una definición; sólo podría ser capturado en una historia.” (p.
206)
Otras lecturas mías de Barnes
Originales de las citas usadas
“Would you rather love the more, and suffer the more;
or love the less, and suffer the less? That is, I think, finally, the only real
question.” (p. 3)
“Most of us have only one story to tell. (...) only
one that matters, only one finally worth telling.” (p. 3)
“first love always happens in the overwhelming first
person. How can it not? Also, in the overwhelming present tense.” (p. 71)
“Sex involved two people. Two persons, first person
and second person: you and I, you and me. But nowadays, the raucousness of the
first person within him was stilled. It was as if he viewed, and lived, his
life in the third person.” (p. 162)
“As he saw it, one of the last tasks of his life was
to remember her correctly. (...) it was his final duty, to both of them, to
remember and hold her as she had been when they were first together.” (p. 163)
“He sometimes asked himself a question about life.
Which are the truer, the happy memories, or the unhappy ones? He decided,
eventually, that the question was unanswerable.” (p. 161)
“Perhaps love could never be caught in a definition;
it could only ever be captured in a story.” (p. 206)