lunes, 27 de junio de 2022

Como loco



Leí Running Blind, otra entrega de la saga de Jack Reacher y que podríamos traducir como “Como títere sin cabeza”. A continuación algunos apuntes.

·       Sigue siendo una adicción.

·       Sigo pensando que en algún momento esto se convirtió en una empresa. Que hay tres o cuatro escritores detrás de esto, porque mejoró mucho.

o   Por ejemplo: cada tanto nos dan información innecesaria, como cuando nos dicen que la madre de Reacher le tenía miedo a las ciudades y que eso había sido parte de su educación (p. 10).

o   Por ejemplo: el uso de una segunda voz, en segunda persona, con la mirada (parcial) del asesino.

·       Sigue habiendo cosas muy inverosímiles: en este caso, sobre todo, las tácticas del FBI para buscar obtener la colaboración de Reacher.

·       Y por momentos cosas muy previsibles: me di cuenta como 200 páginas antes del final de algo clave del asesino, y 100 antes del final de quién era el asesino.

·       Y con todo esto, como decía, sigue siendo súper entretenido y sé que voy a seguir consumiendo esto. Ya está, estoy entregado, corro con Jack como títere sin cabeza, hacia la próxima entrega.

lunes, 20 de junio de 2022

Trampa

 


Tripwire es una trampa, un alambre (wire) para que te tropieces (trip). Yo sigo tropezando una y otra vez con las trampas de Lee Child, esta vez en la forma de una novela llamada así, Tripwire, en la que Jack Reacher encuentra una vez más dos aventuras: una aventura física, de misterio y acción, y una aventura amorosa. Solo que esta vez puede ser algo más.

Tripwire es mucho mejor de lo que había leído acá de la saga Reacher. Tanto que hasta parece, si no escrito por otro, sí ayudado por alguien más. Y no hablo de la forma, que es básicamente igual: telegráfica, descriptiva, directa, al punto que me sorprendió encontrarme con una metáfora (o al menos un símil): “Tres meses de su vida desaparecieron con ella como el humo de su caño de escape” (“Three months of his life disappeared with her like the haze of her exhaust.” - l. 444).

La diferencia es que es una trama más sensata y con personajes más desarrollados. En mi lectura del libro anterior, lo comparaba con una porno; así como en una porno si hay un varón y una mujer habrá sexo y no hace falta explicar más nada, en Die Trying y Killing Floor se juntan Reacher y problemas y hay ajetreo sin necesidad de lógica alguna. En aquellas dos novelas los problemas le caen al bueno de Jack simplemente porque anda caminando por ahí, se topa (hasta literalmente en una) con ellos (y con chicas hermosas con las que termina acostándose, por supuesto) de una forma tan inverosímil como el sexo de la pornografía. En Tripwire, en cambio, hay una lógica de cómo le llega el problema, una lógica sensata; y hay cierta complejidad de los personajes. No estoy hablando de personajes de Franzen, pero hay cierta historia de los personajes que nos explican determinados comportamientos. Y hasta pueden llegar a dudar; cuando Reacher se encuentra con la chica del libro, sabemos lo que pasará, pero esta vez hay cierta historia por detrás, ciertas dudas, no pasa el primer momento en que los dos están solos, como si fueran animales en celo.

Así que así estoy, entrampado una y otra vez con Reacher, y con la próxima novela ya bajada en el Kindle.