"El
tiempo es un matón, ¿no?", le dice Bosco a Jules y Stephanie (p. 145); más
tarde, Bennie le dice lo mismo a Scotty: "El tiempo es un matón, ¿no? ¿Vas
a dejar que ese matón te mandonee?" (p. 370) El tiempo mandonea a todos
los personajes de A visit from the goon
squad, una extraña novela de Jennifer Egan (que se tradujo como El tiempo es un canalla y que yo hubiera
traducido como El escuadrón de matones
o Una visita de los matones: si la autora hubiera querido que la palabra tiempo estuviera en el título de esta novela sobre el tiempo la hubiera puesto ahí).
La
novela está estructurada alrededor de dos personajes: Bennie, un productor
discográfico, y Sasha, quien trabaja con Bennie durante unos diez años. Los trece
capítulos del libro tienen como protagonistas a ellos o a personas ligadas con ellos
(principalmente a la banda de punk de Bennie - The Flaming Dildos - y su grupo de amigos de los años setenta, y
algo de los amigos y la familia de Sasha) y el texto avanza y retrocede en el
tiempo, desde los años setenta a los 2020. Mientras nos cuenta estas historias Egan
nos regala casi cincuenta años de vida social americana, con estos saltos
temporales y geográficos, en un desorden casi perfecto.
Todos
esos personajes se cruzan, aparecen y reaparecen más adelante y más atrás en el
tiempo; les pasan cosas y los vemos en sus momentos de gloria o de tragedia,
vemos a sus hijos y amigos. A veces, Egan te cuenta en un párrafo veinte años
en la vida de un personaje secundario, como al pasar, en lo que parece casi una
ironía a esos narradores que quieren narrarlo todo, con todos los detalles,
como Franzen o Chabon. Esta novela es casi lo opuesto: trece capítulos que en
algunos casos podrían ser cuentos auto-sostenidos; algunos en primera y otros
en tercera persona, un excelente capítulo en segunda y hasta un capítulo
escrito en formato de presentación de PowerPoint.
El
tiempo es un matón: nos va a matar a todos y mientras tanto nos va mandoneando.
Algunos de los personajes se dan más cuenta de los puntos de quiebre. Uno de
ellos, Jules, escribe: "En qué momento preciso te inclinaste apenas, justo
fuera de alineación con la vida relativamente normal que estabas disfrutando
hasta ese momento, y te inclinaste infinitesimalmente hacia la izquierda o la
derecha embarcándote así en la trayectoria que finalmente te depositó en tu
paradero actual." (p. 198) Rob, por su parte, se pregunta si su vida
hubiera sido distinta de haberse enganchado con Sasha: "Podrías haberte aferrado
a Sasha y haberte convertido en alguien más normal a la vez, pero ni siquiera
lo intentaste: dejaste pasar la única oportunidad que Dios tiró en tu camino, y
ahora es demasiado tarde." (p. 225) Para otros es todo más gradual: "No
sé qué es lo que me pasó", dice Alex al final, y Bennie le contesta
"Creciste, Alex", "como todos los demás". (p. 378) Una utopía posible.
Originales
de las citas usadas
"Time's a goon, right?" (p. 145)
"'Time's a goon, right? You gonna let that goon
push you around?'" (p. 370).
"At what precise moment did you tip just slightly
out of alignment with the relatively normal life you had been enjoying
theretofore, cant infinitesimally to the left or the right and thus embark on
the trajectory that ultimately deliverd you to your present whereabouts". (p.
198)
"You might have held on to Sasha and become
normal at the same time, but you didn't even try - you gave up the one chance
God threw your way, and now it's too late." (p. 225)
"'I don't know what happened to me.' (...)'You
grew up, Alex'. he said, 'just like the rest of us'." (p. 378)