martes, 19 de julio de 2016

El gran matón


"El tiempo es un matón, ¿no?", le dice Bosco a Jules y Stephanie (p. 145); más tarde, Bennie le dice lo mismo a Scotty: "El tiempo es un matón, ¿no? ¿Vas a dejar que ese matón te mandonee?" (p. 370) El tiempo mandonea a todos los personajes de A visit from the goon squad, una extraña novela de Jennifer Egan (que se tradujo como El tiempo es un canalla y que yo hubiera traducido como El escuadrón de matones o Una visita de los matones: si la autora hubiera querido que la palabra tiempo estuviera en el título de esta novela sobre el tiempo la hubiera puesto ahí).
La novela está estructurada alrededor de dos personajes: Bennie, un productor discográfico, y Sasha, quien trabaja con Bennie durante unos diez años. Los trece capítulos del libro tienen como protagonistas a ellos o a personas ligadas con ellos (principalmente a la banda de punk de Bennie - The Flaming Dildos - y su grupo de amigos de los años setenta, y algo de los amigos y la familia de Sasha) y el texto avanza y retrocede en el tiempo, desde los años setenta a los 2020. Mientras nos cuenta estas historias Egan nos regala casi cincuenta años de vida social americana, con estos saltos temporales y geográficos, en un desorden casi perfecto.
Todos esos personajes se cruzan, aparecen y reaparecen más adelante y más atrás en el tiempo; les pasan cosas y los vemos en sus momentos de gloria o de tragedia, vemos a sus hijos y amigos. A veces, Egan te cuenta en un párrafo veinte años en la vida de un personaje secundario, como al pasar, en lo que parece casi una ironía a esos narradores que quieren narrarlo todo, con todos los detalles, como Franzen o Chabon. Esta novela es casi lo opuesto: trece capítulos que en algunos casos podrían ser cuentos auto-sostenidos; algunos en primera y otros en tercera persona, un excelente capítulo en segunda y hasta un capítulo escrito en formato de presentación de PowerPoint.
El tiempo es un matón: nos va a matar a todos y mientras tanto nos va mandoneando. Algunos de los personajes se dan más cuenta de los puntos de quiebre. Uno de ellos, Jules, escribe: "En qué momento preciso te inclinaste apenas, justo fuera de alineación con la vida relativamente normal que estabas disfrutando hasta ese momento, y te inclinaste infinitesimalmente hacia la izquierda o la derecha embarcándote así en la trayectoria que finalmente te depositó en tu paradero actual." (p. 198) Rob, por su parte, se pregunta si su vida hubiera sido distinta de haberse enganchado con Sasha: "Podrías haberte aferrado a Sasha y haberte convertido en alguien más normal a la vez, pero ni siquiera lo intentaste: dejaste pasar la única oportunidad que Dios tiró en tu camino, y ahora es demasiado tarde." (p. 225) Para otros es todo más gradual: "No sé qué es lo que me pasó", dice Alex al final, y Bennie le contesta "Creciste, Alex", "como todos los demás". (p. 378) Una utopía posible.
  
Originales de las citas usadas
"Time's a goon, right?" (p. 145)
"'Time's a goon, right? You gonna let that goon push you around?'" (p. 370).
"At what precise moment did you tip just slightly out of alignment with the relatively normal life you had been enjoying theretofore, cant infinitesimally to the left or the right and thus embark on the trajectory that ultimately deliverd you to your present whereabouts". (p. 198)
"You might have held on to Sasha and become normal at the same time, but you didn't even try - you gave up the one chance God threw your way, and now it's too late." (p. 225)
"'I don't know what happened to me.' (...)'You grew up, Alex'. he said, 'just like the rest of us'." (p. 378)

miércoles, 6 de julio de 2016

Más que una pionera


El año pasado armé una lista de lectura para unas mujeres que querían hacer un club de lectura; la consigna era nueve mujeres escritoras del siglo veinte y armé este equipo: Edith Wharton, Virginia Woolf, Flannery O'Connor, Sylvia Plath, Doris Lessing, Lorrie Moore, Toni Morrison, Alice Munro  y Claire Keegan. Entre otras, tuve que dejar afuera a Katherine Mansfield, que hubiera entrado en vez de Edith Wharton como bisagra entre los siglos diecinueve y veinte. Eso pensaba sin haber leído a ninguna de las dos: hoy, después de haber leído a Wharton y a Bliss and other stories, la primera de las colecciones de cuentos incluidas en los cuentos completos de Mansfield, me parece que hubiera elegido a esta última. 
Los personajes de Mansfield están atrapados por el corset de las normas sociales y ella lo muestra de una manera muy moderna: no lo cuenta, no lo explica, lo muestra. Generalmente son las mujeres las que están atrapadas y quieren escapar, como Bertha, la protagonista de "Bliss", que se pregunta "¿Para qué nos dan un cuerpo si tenés que mantenerlo encerrado en una caja como un violín raro, muy raro?" (p. 69); a veces, como en el cuento "Psychology", son los dos, un hombre y una mujer, los que están atrapados en una relación contenida por las formas establecidas por la sociedad: "¿Por qué simplemente no se entregaban - cedían - y veían que pasaría después?", se pregunta la mujer allí (p. 88) Pero también los varones, como el marido de "The man without a temperament", a quien vemos en todo el cuento cuidar de su mujer inválida hasta que el cuento termina así: "Se arrodilla. La besa. La arropa, le alisa la almohada. '¡Carajo!', susurra." (p. 111) O el Sr. Reginald Peacock, maestro de música de señoras que las ayuda con sus clases a escapar de sus vidas mientras él no puede escapar de la suya.
Además de esta cosa tan moderna de mostrar y no contar, que tampoco logra mantener todo el tiempo (no estamos frente a Carver), me llamó la atención el detalle y los sentidos, como en tres ejemplos del cuento "Prelude". En el primero, una chica que no quería que la vieran llorar "Se sentó con su cabeza gacha, y después de que la gota cayera lentamente la atrapó con una pequeña sacudida de su lengua antes de que ninguno de ellos la hubiera visto" (p. 7) El segundo es un ejemplo de los sonidos: "El reloj hacía tictac en el aire cálido, lento y deliberado, como el click de la aguja de tejer de una señora vieja." (p. 34) Y el tercero de olores: "Él parecía una torre al lado de ella, como un gigante, y olía a nueces y a cajas de madera nuevas." (p. 9)
Bliss and other stories es una muy linda colección de cuentos, por lo que el libro no va a la biblioteca sino que vuelve a la mesa de luz, para continuar con otra colección en un tiempo. Mansfield es más que una pionera, no se lee sólo por su lugar en el canon de la literatura.


Originales de las citas usadas
"Why didn't they just give way to it - yield - and see what would happen then?" (p. 88)
"He bends down. He kisses her. He tucks her in, he smoothes the pillow.
'Rot!' he whispers." (p. 111)
"She sat with her head bent, and as the tear dripped slowly down, she caught it with a neat little whisk of her tongue and ate it before any of them had seen." (p. 7)
"The clocked ticked in the warm air, slow and deliberate, like the click of an old woman's knitting needle". (p. 34)
"He towered besides her big as a giant and he smelled of nuts and new wooden boxes." (p. 9)
"Why be given a body if you have to keep it shut up in a case like a rare, rare fiddle?" (p. 69)