Más o menos a la
mitad de la lectura de Tropic of Cancer, aburrido hacía rato, me di cuenta de
que ya lo había leído. Hace muchos años, antes de tener un blog donde hago
apuntes sobre los libros que leo, leí a Henry Miller. ¿Qué me pareció en aquel
momento? No me acuerdo, pero supongo que me llamó la atención que se pudiera
escribir así: sin plan aparente, sin continuidad, hablando de sexo, de
prostitutas, de enfermedades, sin ningún tipo de decoro.
En París entre las
guerras, no hay nada que hacer más que pasar el tiempo y perseguir prostitutas.
“Nos está comiendo el cáncer del tiempo. Nuestros héroes se han suicidado, o se
están suicidando. El héroe, entonces, no es el Tiempo, sino La Ausencia de Tiempo.”
(p. 1) ¿Cómo se sigue de ahí? En serio: si arrancás así en la página 1: ¿para
qué seguir? Me pasa un poco lo mismo que con los Beat: si es todo una mierda,
¿para qué me hacés leerte? Decímelo en la primera página y dejame seguir con
otro libro. “¿Qué sentido tiene poner palabras una al lado de la otra? ¿Puedo
ser escritor sin escribir, o no? ¿Qué pruebo escribiendo un libro? ¿Y al final:
para qué queremos libros? Ya hay demasiados libros.” (p. 40) ¿Hace falta leer
cuarenta páginas más de deambular por París, ver la decadencia y la degradación
para que me digas que no tiene sentido escribir?
Leemos Miller
porque es el eslabón perdido entre la Generación Perdida y la Generación Beat.
Tiene sentido en términos de la historia de la literatura. Pero esta vez lo
dejo en la mitad. Quizás ayudado por esto: “De alguna manera, darme cuenta de
que no había esperanza alguna tuvo un efecto saludable sobre mí. Por semanas y
meses, por años, de hecho, toda mi vida había estado esperando que algo pasara,
algún evento intrínseco que alteraría mi vida, y ahora, de pronto, inspirado
por la desesperanza absoluta de todo, me sentí aliviado, me sentí como si un
gran peso hubiera sido removido de mis espaldas.” (p. 79) Suficiente peso fue
removido de mis hombros como para sentir que no tengo ninguna obligación de
terminar este libro, que tengo mucho en la mesa de luz esperándome, incluyendo
el Mairal y el Hustvedt que compré el sábado con hija#2.
Citas usadas (y
una yapa)
“The cancer of time is eating us away. Our heroes have
killed themselves, or are killing themselves. The hero, then, is not Time, but
Timelessness.” (p. 1)
“What’s the use of putting words together? I can be a
writer without writing, can’t I? What does it prove if I write a book? What do
we want with books anyway? There are too many books already.” (p. 40)
“Somehow the realization that nothing was to be hoped
for had a salutary effect upon me. For weeks and months, for years, in fact,
all my life I had been looking forward to something happening, some intrinsic
event that would alter my life, and now suddenly, inspired by the absolute
hopelessness of everything, I felt relieved, felt as though a great burden had
been lifted from my shoulders.” (p. 79)
“Art consists in going the full length. If you start
with the drums you have to end with dynamite, or TNT.” / “El arte consiste en
ir hasta el final. Si
empezás con tamboras tenés que terminar con dinamita o TNT.” (p. 62)
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