Leí Park City, New
and Selected Stories, de Ann Beattie. Pero probablemente no es una buena manera
de leer Ann Beattie porque es una recopilación de cuentos. No está bien leer
tantos cuentos seguidos del mismo autor. No es justo.
Lo que leí incluye
la colección Park City, de 1998, y cuentos seleccionados de cinco compilaciones
anteriores: Distortions (1976); Secrets and Surprises (1978); The Burning House
(1982); Where You’ll Find Me and Other Stories (1986); y What Was Mine (1991). Ahora
pienso que tendría que haber leído los ocho cuentos de Park City y parar ahí. Porque
uno no puede leer 36 cuentos del mismo autor uno tras otro y no empalagarse. Es
muy difícil decir algo coherente de todo esto, hacer una lectura ordenada. En
parte porque ya no me acuerdo mucho de lo que leí al principio, porque el
primer cuento lo debo haber leído hace dos meses.
Igual voy a decir
que es muy buena Ann Beattie. Que buscaré leer algo más, y leerlo mejor.
Beattie me hace acordar a Lorrie Moore pero más sorprendente, un poco más
difícil, pero menos poética. Eso dije por Twitter estando quizás en un cuarto
del libro y hoy creo que lo puedo seguir diciendo. Hay muchas cosas que me
recuerdan a Lorrie, pero no puedo indicar muy bien qué. (Releo las notas que
hice en el Kindle y los subrayados y pienso que lo de menos poético quizás
habría que revisarlo: “Her loft is painted the pale yellow of the sun through
fog.” (p. 276); “Su loft está pintado del amarillo pálido del sol a través de
la niebla”; “Now she was working in a bank in Boston and taking a night-school
course in poetry. Poetry or pottery?” (p. 355) que no voy a traducir porque qué
hago con pottery y poetry.)
Si hay una
característica que podría usar para describir muy en general a Beattie, a esto
que leí al menos, la palabra que me viene a la cabeza es fragmentación. A veces
más que cuentos los textos me parecen viñetas. Como si se abriera una ventana a
la vida de una persona, una pareja, un grupo de personas. Una ventana que se
abre y se cierra en momentos un poco arbitrarios. Y lo segundo es que en
general es central la preocupación por el vínculo, por los vínculos entre
personas, que en general, de nuevo, son siempre también como fragmentados. Cortados.
Dificultosos. Pero claro, uno no debería hablar tan en general de algo tan
particular.
(Lo cual me
recordó a esta cita de Lorrie: “Marriage, she felt, was a fine arrangement
generally, except that one never got it generally. One got it very, very
specifically. (...) With its sweet, urgent beginnings, and grateful,
hand-holding end, marriage was always its worst in the middle: it was always a
muddle, a ruin, an unnavigable field.” (“Real Estate”, de Birds of America,
1998). Que es el mismo año de Park City.
Tiro y traduzco
algunas citas de acá:
Una maestra de
adolescentes dice: “I discussed with them hormones, insecurity, the male
tendency not to ask for directions, and the glass ceiling.” (p. 6) “Discutí con
ellas sobre las hormonas, la inseguridad, la tendencia masculina a no pedir
instrucciones de viaje y sobre el techo de cristal.”
“Gloomily, I turn
off my light. Just a couple of nights before, I had considered becoming Carl’s
wife. Agreeing to a child. Marrying the charismatic carpenter. The odor of the
woman’s perfume is still in my nose. It lingers, and I can’t quite manage a
sneeze. I sniff, instead, but my lone tear can’t be inhaled. I wipe it away and
turn on my side.” (p. 30) “Apesadumbrada, apago la luz. Un par de noches atrás,
me preguntaba si casarme con Carl. Aceptar tener un hijo. Casarme con el
carpintero carismático. El olor del perfume de la mujer aún en mi nariz.
Perdura, y no termino de lograr estornudar. Resuello, en vez, pero mi lágrima
solitaria no puede ser inhalada. Me la limpio y giro hacia mi lado”.
“He is a sort of
servant, he supposes—but who among us cannot see himself as that, from time to
time, if not with depressing regularity?” (p. 72) “Es un tipo de sirviente,
supone -¿pero quién de entre nosotros puede no verse así, de tiempo en tiempo,
si no con deprimente regularidad?”
“Patricia—that was
her name—went with me on business trips, met me for lunches and dinners, and
was driving my car when it went off the highway.” (p. 237) “Patricia, así se
llamaba, venía conmigo en viajes de negocios, me encontraba para almuerzos y
cenas y estaba manejando el auto cuando voló de la autopista.”
Hay un cuento con
“Learning to fall” como título. Me parece un gran título: aprendiendo a caer.
Una vez fui a una clase de Aikido y durante toda la clase solo me enseñaron a
caer. Me dijeron que por muchas clases eso sería el objetivo: aprender a caer. Muy
japonés.
“It is Nicholas’s
birthday. Last year he was alive, and we took him presents” (p. 298). “Es el
cumpleaños de Nicholas. El año pasado estaba vivo y le trajimos regalos.”
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