Ella es Mariposa. Ella es hermosa.
All
the pretty horses,
de Cormac McCarthy, es una novela hermosa sobre el cambio, sobre lo que termina
y no puede recuperarse, y sobre el amor, claro, que a veces se parece tanto a lo que termina y no puede recuperarse. El libro empieza con un funeral en el que se entierra
al último de una dinastía, al último en llevar el apellido Grady. Su única hija
venderá el campo ganadero, el ranch
tejano, para ir a la ciudad, y el nieto, John Grady Cole, se irá a caballo a
México en busca del pasado. Antes de irse pasa por la ciudad, donde ve a su madre actuar en el teatro: "Tenía la idea de que habría algo en la
historia en sí misma que le hablaría sobre cómo era el mundo o en qué se estaba
convirtiendo, pero no lo había." (p. 22) La ciudad no tenía nada para él:
todo estaba en el campo, en los caballos y en el ganado.
El chico había nacido para eso,
para algo que estaba en el pasado, para los caballos: "montaba un caballo
no sólo como si hubiera nacido para ello que así era sino como si por malicia o
mala suerte hubiera nacido en alguna extraña tierra donde jamás hubiera habido caballos
él los hubiera encontrado igual." (p. 24) En México encuentra un campo
como el de los viejos tiempos y conversa con su compañero:
"Así es como era con los
viejos cowboys, ¿no?
Seh.
¿Y cuánto pensás que te gustaría
quedarte acá?
Como cien años. Andá a
dormir." (p. 99)
No sería así. En parte por culpa
de un tercer compañero que se les sumó, y en parte porque John Grady se enamoró
de la hija del dueño, las cosas se complican y la novela se convierte en una
historia de amor y de aventuras además de una historia del pasaje a la adultez mientras
nos habla de la irreversibilidad del paso del tiempo. Con el dueño compartían
cosas ("había dos cosas en las que estaban totalmente de acuerdo y que
nunca fueron habladas y eso era que Dios había puesto a los caballos en la
tierra para trabajar ganado y que no había otra riqueza propia de un hombre más
que el ganado." (p. 131) Eso no sería suficiente, y John Grady pagaría
caro, no tanto el amor, sino el buscar vivir en un pasado ya inasequible. El
paso del tiempo se juega también con la figura siempre lejana de su padre
(historia que se repite en la tía abuela de su novia, pero no me quiero detener
demasiado en esto).
Al volver, John Grady es ya un
hombre, pero no encontró su lugar, su lugar no está más. Para quienes lo ven recién regresado es
"alguna aparición del pasado perdido" (p. 294), y a su amigo le dice
que ya no sabe dónde queda su país, su tierra, "No sé dónde es no sé qué le
pasa a país." (p. 307) La historia termina en otro funeral, con John Grady
con "su cara húmeda al viento", poniendo sus manos adelante "como
para sostenerse o como para bendecir la tierra allí o quizás como para parar al
mundo que estaba corriendo sin que pareciera importarle los viejos o jóvenes o
ricos o pobres o oscuros o pálidos o él o ella. Nada de sus luchas, nada de sus
nombres. Nada de los vivos o los muertos." (p. 309)
Al leer esta novela volvemos a amar a McCarthy, como lo amamos con The Road. La prosa seca, cortante, los
diálogos duros de hombres recios, el paisaje casi árido de la Texas profunda y
del norte mexicano, son la forma y el fondo de un mundo que no se detiene por
nadie, y menos por aquellos que son de otra época. Al mismo tiempo, la mera
supervivencia de un personaje así, con una ética también de otra época, nos deja una mínima esperanza, como en The Road.
Originales de las citas
- "He'd
the notion that there would be something in the story itself to tell him
about the way the world was or was becoming but there was
not." (p. 22)
- "The boy who rode on slightly before him sat
a horse not only as if he'd been born to it which he was but as if were he
begot by malice or mischance into some queer land where horses never were
he would have found them anyway." (p. 24)
- "This is how it was with the old waddies,
aint it?
Yeah.
How long do you think you'd
like to stay here?
About a hundred years. Go
to sleep." (p. 99)
- "there were two things that they agreed upon
wholly and that were never spoken and that was that God had put horses on
earth to work cattle and that other than cattle there was no wealth proper
to a man." (p. 131)
- "He must have appeared to them some
apparition out of the vanished past because he jostled the other with his
elbow and they both looked." (p. 294)
- "Where is your country? he said.
I dont know, said John
Grady. I dont know where it is I dont know what happens to country." (p.
307)
- "he stood holding his hat and he called her
his abuela and he said goodbye to her in Spanish and then turned and put
on his hat and turned his wet face to the wind and for a moment he held
out his hands as if to steady himself or as if to bless the ground there
or perhaps as if to slow the world that was rushing away and seemed to
care nothing for the old or the young or rich or poor or dark or pale or
he or she. Nothing for their struggles, nothing for their names. Nothing
for the living or the dead." (p 309)
Otras citas
- "A goodlookin horse is like a goodlookin
woman, he said. They're always more trouble than what they're worth. What
a man needs is just one that will get the job done." / "Un
caballo que se ve bien es como una mujer que se ve bien, dijo. Siempre son más lío de lo
que valen. Lo que necesita un hombre es sólo una que cumpla con su función."
(p. 92)
- Los peones mexicanos: "they were careful of
their demeanor that they not be thought to have opinions on what they
heard for like most men skilled at their work they were scornful of any
least suggestion of knowing anything not learned at first hand". / "tenían cuidado de su
comportamiento para que no se creyera que tuvieran opiniones sobre cosas
escuchadas porque como la mayoría de los hombres con talento para su
trabajo eran desdeñosos de la mínima sugerencia de saber algo no aprendido
de primera mano." (p. 98)
- "scared
money cant win and a worried man cant love". / "la plata con
miedo no puede ganar y un hombre preocupado no puede amar." (p. 253)
- "Why do I bother myself? Eh? She will go.
Who am I? A father. A father is nothing." / "¿Para qué me
preocupo? ¿Eh? Ella se va a ir. ¿Quién soy yo? Un padre. Un padre es
nada." (p. 151)
qué bueno que volviste al blog!
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