Leí The Tipping
Point. How Little Things Can Make a Big Difference, de Malcolm Gladwell. Es una lectura curiosa para el
momento, porque la pregunta básica del libro es cómo empezar o detener
epidemias sociales: ¿cómo se explica que una marca que estaba casi muerta se
vuelva a poner de moda, que un libro de una desconocida se haga bestseller, que
baje una ola de crimen?
Las tres
características de las epidemias son: “uno, que son contagiosas; dos, el hecho
de que pequeñas causas pueden tener grandes efectos; y tres, que el cambio no
ocurre gradualmente sino en un momento dramático.” (p. 9) Ese momento dramático
es el tipping point: “El punto de quiebre es el momento de la masa crítica, el
umbral, el punto de ebullición.” (p. 12)
¿Qué es lo que
explica que haya o no un momento de quiebre? Según Gladwell, son tres cosas:
“Las epidemias son función de las personas que transmiten los agentes infecciosos,
el propio agente infeccioso, y el ambiente en el que opera el agente
infeccioso. Y cuando una epidemia quiebra, cuando es sacada de su equilibrio,
quiebra porque ocurrió algo, algún cambio en alguno (o dos o tres) de esas
áreas.” (p. 18-19) Gladwell define tres tipos de personas que hoy llamaríamos,
quizás, influencers: los conectores son “especialistas de personas”, gente con
muchos contactos y con contactos en muchos grupos diversos entre sí. Los
expertos (“mavens”) son especialistas de información, gente con mucha
información sobre temas y ganas de transmitirla; son los que te dicen “tenés
que comprar la marca x” y te pasa a explicar por qué. Y los vendedores son los
que te persuaden de algo. “En una epidemia social, los expertos son bases de
datos. Proveen el mensaje. Los conectores son el pegamento social: lo difunden.
Pero también hay un grupo selecto de personas - los vendedores - con las
habilidades para persuadirnos cuando no estamos convencidos de lo que estamos
escuchando. (p. 70)
Es curioso leer
este libro veinte años más tarde, con lo que pasó con Internet, los teléfonos
móviles, las redes sociales y demás. Hoy, lo que dice Gladwell parece un poco
obvio. Las cosas devienen “virales” porque un influencer las empuja; o porque
un mensaje pega justo en un momento clave; a veces, incluso, por la fuerza del
mensaje. Imaginamos que cuando las tres cosas ocurren juntas, cuando hay un
gran producto al que le llegó su momento y empujado por determinadas personas
clave, puede exportar; sabemos también, lamentablemente, que hay influencers
huecos, que sólo tienen el número a favor, que a veces el número alcanza. Por
eso, el libro no parece haber envejecido bien aunque, al mismo tiempo, podemos
decir que ayuda a entender muchas cosas que tardaron años en ocurrir. Mi
recomendación sería leer (como en tantos libros de este tipo), la introducción
y los capítulos uno (“Las tres reglas de las epidemias”), dos (“La ley de los
pocos: conectores, expertos y vendedores”) y ocho (“Conclusión: foco, prueba y
fe”).
Originales de las citas
“one, contagiousness; two, the fact that little causes
can have big effects; and three, that change happens not gradually but at one
dramatic moment”. p. 9
“The Tipping Point is the moment of critical mass, the
threshold, the boiling point.” p. 12
“Epidemics are a function of the people who transmit
infectious agents, the infectious agent itself, and the environment in which
the infectious agent is operating. And when an epidemic tips, when it is jolted
out of equilibrium, it tips because something has happened, some change has
occurred in one (or two or three) of those areas. These three agents of change
I call the Law of the Few, the Stickiness Factor, and the Power of Context.”
(p. 18-19)