Como casi todos sabrán, la aguda intelectual Beatriz Sarlo acudió el martes al programa propagandístico gubernamental “6, 7, 8”. Con autoridad intelectual, Sarlo repitió, en el mismo set televisivo, las críticas al programa que realizó en su reciente libro. Se ha analizado mucho sobre el tema, pero no quería dejar de hacer tres breves comentarios.
En primer lugar, ayer vi cinco minutos del programa y todo parecía haber vuelto a la normalidad, sólo que ahora la misma visita de Sarlo, y sus repercusiones en la prensa, eran motivo de sus análisis descontextualizadores. En ese sentido, una golondrina no hace un verano, como dice el refrán.
La normalidad, en el caso de 6, 7, 8 es una metodología que describí en su momento en el post “Mentiras” y que Carlos Barragán volvió a utilizar el día después. “‘Sarlo vino a decir que nosotros mentimos. El resto de la televisión hace con los informes lo mismo que hacemos acá, por qué no le dice eso a TN. Nosotros no mentimos, hacemos televisión’, argumentó Barragán.” En vez de ponerse en un lugar superior, el estilo kirchnerista es decir “el enemigo hace lo mismo”. Más allá de que uno pueda creer que es lo mismo o no, queda claro que deberíamos aspirar a más, sobre todo en un canal público: deberíamos demandar periodismo independiente.
Finalmente, está la pregunta de la relevancia. El martes en el tren, volviendo a casa, leí un twitt de @hernanii que preguntaba justamente eso. Decía que en su lista de Twitter no se hablaba de otra cosa y se preguntaba si realmente era un tema que importara a la gente. Ese día 6, 7, 8 tuvo un pico de rating de casi 4 puntos, mientras Susana y Tinelli o quién fuera realmente medían. Lo que le importa a la gente, creo, son otras cosas, como decía acá.
Entonces: una golondrina no hace un verano. Tras un día en que pasó Sarlo, 6, 7, 8 volvió a ser lo de siempre; lo de siempre es una propaganda oficialista mentirosa hecha con fondos públicos; que puede tener un efecto sobre ciertos sectores más politizados pero que no mueve el amperímetro electoral.
Duro y contudente análisis.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con el contenido, 6, 7, 8 da verguenza como porgrama supuestamente periodístico: de eso no tiene nada, es simple propaganda burda y pracializada. Ahora, sobre eso me preocupan dos cosas: la primera es que por ser en un canal oficial, parte de MI dinero y del de todos va ahi, se destina a eso, y esto es polémico. En segundo lugar, si no mueve en nada el amperimetro electoral,para qué lo hacen? No hace a la opinión pública media, más allá de los "intelectuales" que lo hacen y lo ven? No lava un poco las cabezas pasando todo el tiempo el mismo mensaje oficial, "del modelo" versus todos los demás?
Si no, qué mueve el amperímetro electoral?
Fer, creo que Sarlo en 678 dijo una realidad. Son pocas las personas que se interesan en la política de manera cotidiana. Muy poca gente mira los programas políticos y aun menos gente lee a columnistas como Sarlo.
ResponderEliminar678 hizo 4 puntos en su rating más alto, esas son 400.000. Casi la misma cantidad de gente que "gusta" de 678 en Facebook.
No nos engañemos mucho, somos siempre los mismos gatos y perros locos ladrándonos entre nosotros.
La gente esta y se siente muy afuera del proceso político. Muchas veces por apatía y otras porque se cierran las puertas adrede. En los últimos días nos cansamos de escuchar que se ponen límites a las personas, que se utiliza el peronometro o el kirchnerometro para decidir candidatos. Esa manera de hacer política solo estimula la alienación de las personas.
Gracias, muchachos por los comments. Anónimo, lo primero que decís estoy totalmente de acuerdo y creo que lo digo en dos lugares del post. Un programa así en un canal privado no es lo mismo que en un canal público.
ResponderEliminar¿Qué mueve el amperímetro? Sobre todo la situación económica, nos guste o no. Pero como dice Juan Ignacio, hay un camino mucho mayor a recorrer para que más gente se meta en el proceso político, aunque sea desde el lugar de ciudadano que se informa y opina.
Fernando, coincido contigo. Hace un tiempito, Stiglitz comentaba un estudio hecho por una universidad (estimo que Stanford, pero cito de memoria)en el cual se tomaban un par de variables económicas importantes -crecimiento, empleo y consumo, creo recordar- y se correlacionaba su evolución con las elecciones presidenciales de los EEUU a lo largo de la historia. El resultado era contundente: cuando las variables "daban bien" la administración de turno conservaba el poder. Este hecho (que, por otra parte, inmortalizó Bill Clinton con su "es la economía, estúpido") vale para darnos una pista de cuáles son las cosas que mueven el amperímetro, más allá del folclore electoral o del entretenimiento con discusiones vanas en programas de TV.
ResponderEliminarComparto muchos de los comentarios. Sin embargo creo que 678 es una de las causas (y victorias de este gobierno) por la que se logró que en menos de dos años este gobierno pasara de "si se presentan hacen un papelón" a "hasta pueden ganar en primera vuelta". Una gota no le hace nada a la roca. Una gota, tras otra, durante muchos meses, la logra agujerear. Yo no ningunearía tanto este tipo de acciones ni sus poquitos 4 puntos de rating. Y si no este fin de semana pregunten a cualquiera que se crucen (amigos, familiares, desconocidos, cualquiera), la pregunta de si conocen el programa de 678. Se sorprenderán de que muy pocos NO lo conocen. Si quieren un punto de comparación, agarren alguna novelita de la media tarde, que tenga 7 u 8 puntos de rating, y pregunten lo mismo, y van a ver que no la conoce ni el loro. Ya lo decía alguno del entorno de Hitler: "miente, miente, que algo quedará". Estos mienten, mienten, y no tengan dudas que con tanto tiempo, y tantas gotitas en la roca, mucho está quedando.
ResponderEliminarBuen fin de semana
Gracias Santiago y Pablo. Sin duda que 678 hace al armado del "relato", Pablo, pero creo que ese relato se desmoronaría en el acto si el desempleo pasara del 7 al 12...
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