Si le creemos a Matthew Walker, dormir es quizás la más importante de las actividades humanas: “Yo solía decir que ‘Dormir es el tercer pilar de la buena salud, junto con la dieta y el ejercicio físico’. He cambiado mi música. Dormir es más que un pilar; es el cimiento sobre el que se asientan los otros dos bastiones de la salud.” (l. 2685) Ese es, en resumen, el mensaje principal de su libro Why We Sleep: Unlocking the Power of Sleep and Dreams (Por qué dormimos: destrabando el poder del sueño y de los sueños). Walker incluso aventura la hipótesis de que la capacidad de dormir, ayudada por haber bajado de los árboles, puede ser un hito fundamental de la evolución humana.
Why We Sleep no es
un libro particularmente divertido, claro, y por momentos la minucia de los
experimentos utilizados para generar el conocimiento sobre la función de dormir
puede ser aburrida. Pero si le creemos por lo menos parte de aquel mensaje
principal, la cuestión es tan importante para nuestras vidas individuales,
familiares y sociales como para leerlo entero.
Why We Sleep
enseña cuestiones clave sobre una cuestión clave. Primero, el libro explica el
proceso de conciliar el sueño, el juego del ciclo circadiano y de la química
interna del cerebro. Luego describe las diferencias entre el sueño REM y NREM
y las funciones de uno y otro. En definitiva, Walker sostiene que los humanos adultos
tienen que dormir entre 7 y 9 horas por día (y que hay evidencia
“antropológica, biológica y genética” de que la siesta, el sueño bifásico,
tiene sentido). El libro luego explica en profundidad las funciones del sueño y
su importancia para una vida sana: “Ningún aspecto del cuerpo humano se salva
del daño incapacitante y nocivo de la falta de sueño. Dependemos (...)
socialmente, organizacionalmente, económicamente, físicamente, conductualmente,
nutritivamente, lingüísticamente, cognitivamente y emocionalmente del
sueño.”(l. 2175) Si dormimos poco o mal sufre nuestro cuerpo, nuestra mente,
nuestro equilibrio emocional, todo. Además, Walker da algunas ideas sobre cómo
mejorar la capacidad de dormir y soñar.
Todo esto es
fundamental desde el punto individual, pero también desde lo social. “Los
humanos no están durmiendo como lo pensó la naturaleza. El número de episodios
de sueño, su duración y cuándo ocurre el sueño han sido distorsionados
completamente por la modernidad.” (l. 1078) El ejemplo más obvio es el de los
adolescentes, que tienen un ciclo circadiano corrido hacia la noche y sin
embargo se les pide que entren tempranísimo a la escuela. Pero también las
empresas que ponen obligaciones laborales incumplibles, la enseñanza de la
medicina con sus residencias ridículas y hasta la falta casi absoluta de
educación en materia de sueño, todo esto muestra que actuamos como si
dormir no fuera importante.
¿Vale la pena
leerlo todo para sacar estos aprendizajes? Yo creo que sí. Y después dormir
bien para que lo aprendido se fije correctamente en el cerebro.
Originales de las
citas usadas
“I was once fond
of saying, “Sleep is the third pillar of good health, alongside diet and
exercise.” I have changed my tune. Sleep is more than a pillar; it is the
foundation on which the other two health bastions sit.” (l. 2685)
“No facet of the
human body is spared the crippling, noxious harm of sleep loss. We are, as you
will see, socially, organizationally, economically, physically, behaviorally,
nutritionally, linguistically, cognitively, and emotionally dependent upon
sleep. (l. 2175)
“Every major
system, tissue, and organ of your body suffers when sleep becomes short. No
aspect of your health can retreat at the sign of sleep loss and escape
unharmed.” (l. 2688)
“Humans are not sleeping the way nature intended. The number of sleep bouts, the duration of sleep, and when sleep occurs have all been comprehensively distorted by modernity.” (l. 1078)
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