Ayer, tras publicar el post sobre los "Bloqueos", mi estado de ánimo tendió progresivamente a la tristeza. Me quedé con esa imagen de 1992, con gente de pensamiento muy dispar, personas que hoy están en veredas opuestas, defendiendo un principio fundamental; y contrastaba esa imagen con la tapa de Tiempo Argentino que ni siquiera daba cuenta del bloqueo a Clarín.
La distancia es mucha, sin dudas. Y es cierto que desde 1992 pasaron muchas cosas. Se destruyó un Estado sobredimensionado, ineficaz, ineficiente y corrupto, pero no emergió uno nuevo. Se destruyó el sistema de partidos basado en dos grandes movimientos, pero aún no se superó la fragmentación política. Ayer daba cuenta de la destrucción del escenario sobre el cual se desarrolla el debate público.
Demoler se demolió: ahora viene la parte difícil.
A pesar de casi 10 años de crecimiento económico, alrededor de 20% de nuestra población sigue siendo pobre, casi 60% no tiene acceso a cloacas y dos tercios de la población mayor de 15 años no concluyó la secundaria.
Las reconstrucciones, decía hace un tiempo, son mucho más lentas que las demoliciones. Es cierto que hay que tener paciencia. Pero si no hacemos algo con lo primero, si no reconstruimos un Estado, un sistema de partidos coherente y una esfera pública republicana, difícilmente podamos hacer frente a los desafíos de nuestra realidad económica y social. Como el GPS que indica que está “recalculando”, en Argentina deberíamos comenzar a decirnos “reconstruyendo”, y todos deberíamos poner algún esfuerzo en ello.
Fernando, el grave problema de la Democracia es que ya no puede culpar a los militares por los problemas heredados. Pasaron casi 28 años de democracia y los avances son menores y los retrocesos bestiales. Comparemos esto con Alemania destruida año 1945. Sumale 28 años y te da 1973...ya estaban bastante bien, no? italia, parecido...En cambio nosotros estamos hoy vivando a Chavez, dándole el premio Rodolfo Walsh...le hacemos la banquina a una ruta y pasamos 200 propagandas....intendencia José Pindonga!!!....casi patético...Abrazos
ResponderEliminarEl Melli
Melli, yo lo veo de otra manera. Más que ver un problema de "la Democracia", veo un problema de los argentinos. Así como la sociedad argentina no puede seguir culpando a los militares, tampoco puede culpar a una "clase política" que la propia sociedad pone a gobernar por acción u omisión. Si no hacemos nada diferente seguiremos teniendo los mismos resultados.
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