martes, 1 de marzo de 2011

Eternidades: gobierno y literatura

Mientras algunos apoyos políticos de este gobierno sueñan con una “Cristina eterna”, otros se oponen a que Mario Vargas Llosa abra la Feria del Libro porque no comparten sus ideas. Acallar a los adversarios y perpetuarse en el poder parece ser el desenlace de un gobierno que venía a mejorar la “calidad institucional” y que al final sólo parece buscar lo que su nombre indica: la victoria.
El problema con Vargas Llosa, dice el editor Aurelio Narvaja en una carta que rescata La Nación, es que “es un propagandista, ostensible y florido, de las ideas y las políticas de la derecha liberal.” José Pablo Feinmann también está operando en este sentido y estima que los propagandistas kirchneristas del grupo Carta Abierta también “estarán de acuerdo”.

Post dentro del post: "Avidez lectora". Hoy en el tren a Retiro ella leía un libro de metafísica (en serio) y él se asomaba para intentar leer también. Un porcentaje muy chico lee por posiciones ideológicas: la mayoría lee lo que le gusta y lo que encuentra a mano.

Claramente el problema no es ni el nivel literario del orador – último Premio Nobel de Literatura – ni su supuesto papel de propagandista, que compartiría con algunos de estos intelectuales de izquierda. En una típica muestra de la intolerancia de estos sectores llamados progresistas, consideran la invitación “agraviante para la cultura nacional y para con las preferencias democráticas y mayoritarias de nuestro pueblo”. Así, ellos se posicionan a sí mismos como los únicos intérpretes válidos de las preferencias democráticas de nuestro pueblo.
Nos enteramos de este intento de acallar a una voz contraria al gobierno el mismo día en que leemos que la senadora hiper-kirchnerista Diana Conti afirmó a Radio Dos de Rosario: “los sectores ultra K a los que pertenezco avizoramos el deseo de una reforma constitucional porque quisiéramos una Cristina eterna”. Por suerte mi biblioteca es amplia y tiene tanto Vargas Llosa como García Márquez: así puedo entender la parte de Macondo y la de La Fiesta del Chivo.

1 comentario:

  1. No siendo ni liberal ni marxista, siempre digo lo mismo: La Nación y Clarín pueden publicar largas notas y crónicas de, por ej, Saramago, pero Página/12 se priva de publicar a Vargas Llosa. Es notable.

    Saludos, El Melli

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