lunes, 17 de septiembre de 2012

Dos años


Hace más o menos dos años dejé de fumar. Fue en septiembre, y como no sé bien qué día fue elegí el 15 como fecha para recordarlo. Así que el sábado cumplí dos años sin fumar. Por momentos me felicito a mí mismo por haberlo logrado; después me deprimo al pensar que, aún contando los años de Santillan bebé, estuve más tiempo de mi vida fumando que libre de tabaco. A veces lo extraño, sobre todo en determinadas situaciones que asociaba con el cigarrillo: un viaje en la ruta, un día de playa, una tarde de frío en la montaña. 


En una de esas situaciones, hace un par de meses, me encontré con el cartel de la foto; en una cabaña en Bariloche había un póster que decía: "Remember how great cigarettes used to taste? Luckies still do. Change to Luckies and get some taste for a change." (¿Te acordás qué sabor copado tenían los cigarrillos? Los Luckies todavía lo tienen. Cambiá a Luckies y cambiá por el sabor de verdad.) Abrí la puerta de la cabaña y me recibió el olor a nieve, respiré hondo y me vinieron unas ganas de fumar que todavía me duran. Pero no sucumbí; en parte porque sé positivamente que el primer cigarrillo que prendería ahora me parecería horrible. Son dos años; me faltan unos cuantos para pasar a los años de tabaco, pero igual hay que festejar.

1 comentario:

  1. Felicitaciones. Y acordate que la matematica va a estar de tu lado: va a llegar el dia que viviste mas sin fumar. Y vas a llegar mejor, tambien

    ResponderEliminar