Vos decís que estás leyendo las memorias de la guerra de Vietnam de
alguien y medio que te miran con cara rara. Seguramente el otro imagina muerte,
destrucción, bombas, acción, acciones violentas. Pero si el que escribe esas
memorias es Tobias Wolff, lo que vas a tener es algo muy distinto: es la mirada
a la vez profunda y compasiva sobre sí mismo y sobre la guerra de alguien con
una sensibilidad especial y capaz de un tono único.
En un momento, Wolff dice que si le hubiera escrito a su novia, como
ella le pidió, “sobre su vida interna con honestidad, hubiera escrito sobre el
aburrimiento, el temor, a veces directamente el terror, y el hambre sexual que
ese miedo deja hirviendo en su camino.” (p. 81) Hay más que eso en In
Pharaoh’s Army.
Hay una mirada sobre la crisis del imperio: “En Dong Tam vi algo para lo
que no había lugar en nuestro mito nacional - nuestra capacidad para desesperar
colectivamente. (...) La determinada voluntad imperial estaba toda desgastada
acá en los márgenes del imperio, perdida en el rencor y en el barro. Acá
estaban sepultadas las carrozas del faraón; sus jinetes confundidos; su
magnificencia abatida. Un pozo de mierda.” (p. 23)
Hay una mirada sobre lo que la guerra le hace al hombre: la mirada
cínica y la pérdida de valores y de humanidad. En una de las primeras escenas
que relata Wolf, él está manejando un camión y, para reducir riesgo, pasa por
arriba de las bicicletas de unos civiles vietnamitas: “Siete meses atrás, al
comienzo de mi período de servicio, cuando todavía los llamaba personas y no
campesinos, no hubiera pasado por encima de sus bicis.” (p. 4) Hay al menos dos
episodios más que relata (el helicóptero y el tazón de porcelana) en donde, por
una u otra razón, él hace algo moralmente reprochable, que él se reprocha. E impresiona
cómo se reprocha y comprende al mismo tiempo, ni juzga ni perdona. Al volver a la vida civil “Me sentía moralmente avergonzado. No podría
haber dicho por qué, pero me había embargado una sensación de deficiencia,
incluso de estar arruinado. En Vietnam apenas lo había notado, pero acá, entre
gente que no daba por sentada la corrupción y la brutalidad, empecé a
comprender que sí lo veía, y que esto me separaba de los demás.” (p. 187)
Esto significa todo un viraje desde su ingreso al ejército; quería ir a
la guerra porque quería ser escritor y “los escritores que admiraba - Norman
Mailer, Irwin Shaw, James Jones, Erich Maria Remarque, y por supuesto
Hemingway” habían combatido - p. 41); pero también porque “Yo quería ser un
hombre de honor.” (p. 43) No sólo no hay honor en la guerra sino que tampoco
enseña a vivir; porque a vivir se aprende viviendo, luchando: “Perdé la fe.
Rezá igual. Persistí. Estamos hechos para persistir, para completar el período.
Así es como descubrimos quienes somos.” (p. 209)
Originales de las citas usadas
“If, as she’d
asked me to do, I had written truthfully about my inner life, I would have
written about boredom, dread, occasional outright fear, and the sexual hunger
that fear left boiling in its wake.” (p. 81)
“At Dong Tam I
saw something that wasn’t allowed for in the national myth - our capacity for
collective despair. (...) The resolute imperial will was all played out here at
empire’s fringe, lost in rancor and mud. Here were pharaoh’s chariots engulfed;
his horsemen confused; all his magnificence dismayed. A shithole.” (p. 23)
“Seven months
back, at the beginning of my tour, when I was still calling them people instead
of peasants, I wouldn’t have run over their bikes.” (p. 4)
“I felt morally
embarrassed. Why this was so I couldn’t have said, but a sense of deficiency,
even blight, had taken hold of me. In Vietnam I’d barely noticed it, but here,
among people who did not take corruption and brutality for granted, I came to
understand that I did, and that this set me apart.” (p. 187)
“The men I’d
respected when I was growing up had all served, and most of the writers I
looked up to - Norman Mailer, Irwin Shaw, James Jones, Erich Maria Remarque,
and of course Hemingway, to whom I looked for guidance in all things.” (p. 41)
“I wanted to be
a man of honor.” (p. 43)
“Lose faith.
Pray anyway. Persist. We are made to persist, to complete the whole tour.
That’s how we find out who we are.” (p. 209)
Otras citas
“Mostly I was
glad to find out that I could write at all. In writing you work toward a result
you won't see for years, and can’t be sure you’ll ever see. It takes
stamina and self-mastery and faith.” (p. 204) “Sobre todo estaba contento
porque me daba cuenta de que podía escribir. Cuando escribís trabajas en vista
de un resultado que no vas a ver por años, y que ni podés estar seguro de que
verás en algún momento. Requiere aguante, dominio de uno mismo y fe.”
“What can be faked will be faked.” (p. 17) “Lo que puede ser falsificado
será falsificado.”
“Hatred
sustains itself very well without benefit of cause.” (p. 38) “El
odio se sostiene a sí mismo más que bien sin el beneficio de una causa.”
“In a world
where the most consequential things happen by chance, or from unfathomable
causes, you don’t look for reason for help. You consort with mysteries. You
encourage yourself with charms, omens, rites of propritiation.” (p. 93) “En
un mundo en el que las cosas más significativas suceden por azar, o por causas
imposibles de desentrañar, no buscás ayuda en la razón. Te amigás con los
misterios. Te das ánimo con amuletos, augurios, ritos de propiciación.”
“They spoke, it
seemed to me, not as snobs but as canny observers of their tribe.” (p. 138)
“Hablaban, me parecía a mí, no como snobs sino como astutos observadores de su
tribu.”
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