martes, 2 de mayo de 2017

Quienes somos


Vos decís que estás leyendo las memorias de la guerra de Vietnam de alguien y medio que te miran con cara rara. Seguramente el otro imagina muerte, destrucción, bombas, acción, acciones violentas. Pero si el que escribe esas memorias es Tobias Wolff, lo que vas a tener es algo muy distinto: es la mirada a la vez profunda y compasiva sobre sí mismo y sobre la guerra de alguien con una sensibilidad especial y capaz de un tono único.
En un momento, Wolff dice que si le hubiera escrito a su novia, como ella le pidió, “sobre su vida interna con honestidad, hubiera escrito sobre el aburrimiento, el temor, a veces directamente el terror, y el hambre sexual que ese miedo deja hirviendo en su camino.” (p. 81) Hay más que eso en In Pharaoh’s Army.
Hay una mirada sobre la crisis del imperio: “En Dong Tam vi algo para lo que no había lugar en nuestro mito nacional - nuestra capacidad para desesperar colectivamente. (...) La determinada voluntad imperial estaba toda desgastada acá en los márgenes del imperio, perdida en el rencor y en el barro. Acá estaban sepultadas las carrozas del faraón; sus jinetes confundidos; su magnificencia abatida. Un pozo de mierda.” (p. 23)
Hay una mirada sobre lo que la guerra le hace al hombre: la mirada cínica y la pérdida de valores y de humanidad. En una de las primeras escenas que relata Wolf, él está manejando un camión y, para reducir riesgo, pasa por arriba de las bicicletas de unos civiles vietnamitas: “Siete meses atrás, al comienzo de mi período de servicio, cuando todavía los llamaba personas y no campesinos, no hubiera pasado por encima de sus bicis.” (p. 4) Hay al menos dos episodios más que relata (el helicóptero y el tazón de porcelana) en donde, por una u otra razón, él hace algo moralmente reprochable, que él se reprocha. E impresiona cómo se reprocha y comprende al mismo tiempo, ni juzga ni perdona. Al volver a la vida civil “Me sentía moralmente avergonzado. No podría haber dicho por qué, pero me había embargado una sensación de deficiencia, incluso de estar arruinado. En Vietnam apenas lo había notado, pero acá, entre gente que no daba por sentada la corrupción y la brutalidad, empecé a comprender que sí lo veía, y que esto me separaba de los demás.” (p. 187)
Esto significa todo un viraje desde su ingreso al ejército; quería ir a la guerra porque quería ser escritor y “los escritores que admiraba - Norman Mailer, Irwin Shaw, James Jones, Erich Maria Remarque, y por supuesto Hemingway” habían combatido - p. 41); pero también porque “Yo quería ser un hombre de honor.” (p. 43) No sólo no hay honor en la guerra sino que tampoco enseña a vivir; porque a vivir se aprende viviendo, luchando: “Perdé la fe. Rezá igual. Persistí. Estamos hechos para persistir, para completar el período. Así es como descubrimos quienes somos.” (p. 209)

Originales de las citas usadas
“If, as she’d asked me to do, I had written truthfully about my inner life, I would have written about boredom, dread, occasional outright fear, and the sexual hunger that fear left boiling in its wake.” (p. 81)
“At Dong Tam I saw something that wasn’t allowed for in the national myth - our capacity for collective despair. (...) The resolute imperial will was all played out here at empire’s fringe, lost in rancor and mud. Here were pharaoh’s chariots engulfed; his horsemen confused; all his magnificence dismayed. A shithole.” (p. 23)
“Seven months back, at the beginning of my tour, when I was still calling them people instead of peasants, I wouldn’t have run over their bikes.” (p. 4)
“I felt morally embarrassed. Why this was so I couldn’t have said, but a sense of deficiency, even blight, had taken hold of me. In Vietnam I’d barely noticed it, but here, among people who did not take corruption and brutality for granted, I came to understand that I did, and that this set me apart.” (p. 187)
“The men I’d respected when I was growing up had all served, and most of the writers I looked up to - Norman Mailer, Irwin Shaw, James Jones, Erich Maria Remarque, and of course Hemingway, to whom I looked for guidance in all things.” (p. 41)
“I wanted to be a man of honor.” (p. 43)
“Lose faith. Pray anyway. Persist. We are made to persist, to complete the whole tour. That’s how we find out who we are.” (p. 209)

Otras citas
“Mostly I was glad to find out that I could write at all. In writing you work toward a result you won't see for years, and can’t be sure you’ll ever see. It takes stamina and self-mastery and faith.” (p. 204) “Sobre todo estaba contento porque me daba cuenta de que podía escribir. Cuando escribís trabajas en vista de un resultado que no vas a ver por años, y que ni podés estar seguro de que verás en algún momento. Requiere aguante, dominio de uno mismo y fe.”
“What can be faked will be faked.” (p. 17) “Lo que puede ser falsificado será falsificado.”
“Hatred sustains itself very well without benefit of cause.” (p. 38) “El odio se sostiene a sí mismo más que bien sin el beneficio de una causa.”
“In a world where the most consequential things happen by chance, or from unfathomable causes, you don’t look for reason for help. You consort with mysteries. You encourage yourself with charms, omens, rites of propritiation.” (p. 93) “En un mundo en el que las cosas más significativas suceden por azar, o por causas imposibles de desentrañar, no buscás ayuda en la razón. Te amigás con los misterios. Te das ánimo con amuletos, augurios, ritos de propiciación.”
“They spoke, it seemed to me, not as snobs but as canny observers of their tribe.” (p. 138) “Hablaban, me parecía a mí, no como snobs sino como astutos observadores de su tribu.”

No hay comentarios:

Publicar un comentario