lunes, 8 de noviembre de 2021

Primeros apuntes sobre algunos cuentos de Kafka

 


Me metí en un curso de Kafka con Santiago Llach. Los primeros cuatro cuentos a leer son “La condena”, “El fogonero”, “La metamorfosis” y “Ante la ley”. Estos son mis apuntes desordenados y veloces.

 

“Before the Law” / “Ante la Ley”

Una persona viene del campo y se acerca a la Ley. El guardia le dice que no puede pasar ahora, pero quizás más adelante sí, y le dice que hay muchos guardias de allí en más. El hombre del campo piensa que la Ley “sin duda debería ser accesible para todos” (p. 3) pero haga lo que haga, el guardia no lo deja pasar. “Se sienta ahí por días y años” (genialidad, p. 3) hasta que finalmente, ya viejo y cerca de la muerte, le pregunta al guardia cómo es que nadie más se acercó a la puerta. El guardia le dice que esa puerta era solo para él y la cierra.

Apuntes. Un montón de tópicos kafkianos en dos páginas. Aunque el hombre está afuera, está encerrado. No sabemos por qué razón quiere acceso a la ley: ¿alguien le hizo un daño, él debe expiar una culpa? No hay instrucciones: el hombre debe esperar ahí a que algo suceda, nadie le dice cuál es el procedimiento. Soledad: está ahí solo, sin contacto con nadie más que el guardia, representante de una estructura mayor. Y claro, la Ley es el padre.

 

“The Judgment”

Georg Bendemann, un joven comerciante, le escribe a un amigo que se mudó a Rusia. Como su amigo no está bien allí, no quiere ni hacer referencia a los problemas del amigo ni a su propio éxito (comercial y emocional, ya que Georg está comprometido con una chica de “una buena familia”). Al terminar de leer la carta, y llevado quizás por la culpa, decide ir al cuarto del padre, donde “no había entrado por meses”. Al principio el padre parece enfermo, disminuido; Georg le cuenta que le escribió una carta a su amigo y luego lleva al padre en brazos a la cama. Pero de pronto hay un cambio (¿una metamorfosis?): el padre ya no es débil, y acusa a Georg de quererlo muerto (“Vos querías cubrirme del todo”, p. 84), lo acusa de tratar mal a su amigo de Rusia, de sacarle el negocio a él. Pero sobre todo condena que haya decidido casarse; porque su prometida “se levantó las polleras (...) has deshonrado la memoria de tu madre, traicionado a tu amigo, y encerrado a tu padre en cama para que no pueda moverse.” (p. 85) El padre se agranda, se para sobre la cama, le grita a Georg, que al principio le hace frente pero de a poco se va apocando frente al padre, quien finalmente condena al hijo y dicta como sentencia muerte por ahogamiento; tras ello George sale corriendo del cuarto y de la casa y termina tirándose al río.

Apuntes: obvias interpretaciones biográficas, el padre distante y agresivo y el compromiso (Felice, Frieda). Como en “La Metamorfosis”, el hijo muere. Como en "La Metamorfosis", si el padre crece, el hijo decrece y vice versa. La ley, siempre la ley.

 

“The Metamorphosis” / “La Metamorfosis”

Gregor Samsa es viajante en una empresa, obligado a trabajar allí para pagar las deudas de sus padres, aunque sueña con irse. La empresa es pura disciplina y rigor. Un día, Gregor se despierta y es un insecto gigante; no solo tiene el aspecto de insecto, sino las características: cambian sus gustos en cuanto a la comida, su familia ya no le entiende cuando habla, etc. Gregor queda totalmente aislado; lo encierran en su habitación (en p. 110 habla de “encierro” o “encarcelamiento” - “imprisonment”), donde le dejan comida, no le hablan ni él puede hacerse entender; incluso se esconde debajo de una sábana cuando entra la hermana a alimentarlo para que ella no sufra viéndolo, y eso lo describe como un “entelonamiento y confinamiento” (“curtaining and confining” p. 114). Gregor está encerrado en el cuerpo de un insecto, encerrado en su habitación, totalmente aislado, solo, en medio del hogar familiar. La soledad es total cuando Gregor escucha a su madre decirle a su hermana que cierre la puerta; “and he was left again in darkness”, “y lo dejaron de nuevo en la oscuridad” (p. 125). Finalmente, la hermana dice que tienen que sacarse de encima al insecto: “we must try to get rid of it” (p. 133). Lo peor es que Gregor es consciente de todo esto, pero su familia no se da cuenta de que él se da cuenta; la incomunicación es total, es aislamiento es total (p. 134/135). Poco después, Gregor muere y la familia vuelve a la normalidad (o mejor): termina con una salida a un parque, todo aire y luz, y la hermana floreciendo.

Tres metamorfosis: la de Gregor en un insecto; la del padre, que pasa de la debilidad y la incapacidad a volver a trabajar y ponerse la familia al hombro (p. 120/121); la de la hermana, que al final, “florece” (“she had bloomed into a pretty girl with a good figure”, p. 139.)

La primera tercera: no sé si Kafka inventó la primera tercera, pero es una cosa muy especial; vemos todo desde el punto de vista de Gregor pero en tercera persona. Por un lado, sentimos con Gregor, por el otro no es extraño.

Obviamente se puede interpretar de mil maneras: el tema padre / hijo, siempre presente. Como en "La condena", la relación padre hijo está en un subibaja: cuando uno crece, el otro decrece. Hay una interpretación freudiana (Walter H. Sorkel, "Freud and the Magic of Kafka's Writing"): Gregor tenía el deseo de salirse del trabajo al que estaba obligado por las convenciones sociales; reprime ese deseo, que termina manifestándose en un fallido descomunal, por el que se convierte en insecto; así cumple el deseo prohibido y es a la vez castigado por hacerlo. Pero la interpretación que más me gusta a mí es la del artista: Gregor es un artista atormentado, aislado, incomprendido, que no puede vivir en el seno de la sociedad / la familia burguesa; es, se convierte en, "un bicho raro", y solo cuando sale de ahí, muriendo, su familia puede ser una auténtica familia burguesa.

 

“The stoker” / “El fogonero”

Karl, de 17 años, fue seducido por una mucama, que tuvo su hijo, y sus padres se desembarazan de él mandándolo a América. Lo vemos a Karl el día que llega a Estados Unidos (“El fogonero” es el primer capítulo de la novela América). Antes de bajar, le pide a alguien que conoció en el barco que le cuide la valija mientras baja a buscar un paraguas que olvidó. Pero nunca llega al paraguas, entra como en un laberinto de pasillos y camarotes, se pierde, empiezan a suceder cosas raras con el tiempo, y de pronto termina encontrándose con un fogonero del barco. El fogonero le cuenta todas sus quejas con la empresa, por culpa del ingeniero jefe, Schubal. Karl termina acompañando al fogonero a las oficinas del barco, donde quiere presentar sus quejas. Allí se produce una escena que es como un juicio (otra vez), donde Karl hace de defensor del fogonero ante el capitán del barco. Pero el fogonero no se ayuda mucho a sí mismo, hace una diatriba interminable, “estaba fuera de control”. Luego llega Schubal, que viene a defenderse de las acusaciones del fogonero. Y en eso, de la nada, un señor distinguido que estaba con el capitán, con un bastón de bambú, le pregunta el nombre a Karl y se identifica como su tío Jakob. El tío termina de contarle a todos que Karl es su sobrino y las condiciones por las cuales vino a América y Karl vuelve a recordar su valija, pero intenta seguir defendiendo al fogonero, quien lo felicita por encontrar al tío, y deja de pelear, parece darse por vencido, y el tío empieza a sacarlo de allí y termina llevándoselo a tierra en un bote, donde Karl llora, piensa que es como si ya no hubiera fogonero “y se pregunta si este hombre [su tío] sería capaz en algún momento de reemplazar para él al fogonero” (“he wondered whether this man would ever be able to replace the stoker for him”). Así, el fogonero, con quien Karl parece haber estado apenas unos minutos, a lo sumo una o dos horas, adquiere el status de un padre: su padre fue reemplazado por el fogonero y este, quizás, será reemplazado por el tío.

No hay comentarios:

Publicar un comentario