jueves, 3 de febrero de 2011

Post inaugural

    Nadie pone en hora su reloj en función de mi llegada a la estación pero, normalmente, a eso de las 7:50 me estoy subiendo a un tren a Retiro. Allí tomo la línea C y cerca de las 8:30 arranca mi jornada laboral en la Fundación Pensar.
   El día, sin embargo, empezó mucho antes; al llegar a la estación la cafeína ya está actuando, y la caminata me despabiló. Decir que estoy lúcido puede ser una exageración, pero las ideas ya están empezando a surgir. Puedo estar pensando en política, deportes o literatura; puedo estar leyendo o imaginando historias; estoy pensando mientras viajo, y con esas ideas y su escritura es con lo que quiero experimentar en este laboratorio.

2 comentarios: