viernes, 4 de marzo de 2011

Sueños ausentes

Cada año, hay dos momentos clave en los que un presidente tiene la oportunidad y la responsabilidad de comunicar al país sus sueños y proyectos: la presentación del presupuesto y el discurso de apertura de sesiones ordinarias.
El 10 de octubre de 2010 en Clarín abordé el primer tema en una columna titulada "Trampas del gobierno". El gobierno presentó un presupuesto con una pauta inflacionaria de 10,3% que todos sabemos falsa, empezando por el mismo gobierno que acepta ahora aumentos salariales del orden del 30% a sus trabajadores.
Esta semana, en su mensaje de apertura de sesiones ordinarias, la presidente Cristina Fernández de Kirchner habló del pasado: durante cerca de una hora y media hizo un repaso de la gestión repitiendo números no siempre claros. Nos contó algunos éxitos del modelo, incluyendo el desendeudamiento, el crecimiento económico y el aumento del consumo. Dio los giros necesarios para atacar a sus adversarios preferidos, el sector agropecuario y Mauricio Macri. También habló de supuestos éxitos que no compartimos pero, sobre todo, dejó de mencionar problemas importantes que Argentina debe afrontar, como la inflación.

Amigo desconocido con quien compartimos furgón. De sus auriculares emanaba nada menos que "I was made for lovin' you", de Kiss. ¿Habrá escuchado el discurso? ¿Tendrá sueños en los que el país es protagonista?

La presidente tampoco marcó el camino para solucionar el otro gran problema actual, la inseguridad, ni hizo mención a la droga y al narcotráfico, pero por lo menos admitió el problema de la seguridad. Deslindó responsabilidades en los medios y la oposición (“no puede ser un tema de ideología ni de publicidad mediática con fines electorales”); y mostró más datos (sobre supuestos avances en cantidad de efectivos e infraestructura), pero poco más.
En lo legislativo, señaló títulos de leyes que le gustaría ver sancionadas, en temas como trabajo rural, lavado de activos y régimen penal tributario. Sólo habló tangencialmente del futuro en dos momentos: al convocar “a todos los argentinos a dar vuelta la página” y al hablar de la juventud y la posibilidad de “construir un país distinto”. Pero no quedó claro cuál es la nueva página ni qué país cree posible y deseable construir. Lo que faltó en el discurso es justamente lo que buscamos en él: una visión del país de los sueños.

4 comentarios:

  1. Me parece que quizás vos nos compartas sus sueños, pero eso no quiere decir que no haya dicho nada. me parece que te estás olvidando algunas partes importantes del discurso como la ampliación de la AUH y otras medidas anunciadas... entiendo que para ciertos sectores de la sociedad la seguridad sea más importante que la infancia y la pobreza pero creo que no podés pretender definirle la agenda al presidente.

    Es cada vez más costoso para un político vneder sueños e ilusiones... o acaso Macri pudo hacerlo en el discurso de apertura en la Ciudad? Habló Macri de las asimetrías entre norte y sur, dijo algo de las agendas de los opositores?

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  2. Estimado anónimo: yo creo que en el discurso del otro día no hubo una visión o un sueño. Yo vi mucho dato y anuncio de algunas medidas, pero no creo que eso constituya la expresión de un sueño.
    Lo de "ciertos sectores" parece lindo decirlo, pero me parece que te estás olvidando de algo muy importante: fue la presidente quien habló de seguridad y no de inflación, la misma inflación que se come la AUH día a día. Recordá también que tanto la AUH original como esta extensión fueron proyectos de la oposición. Y esta última, de Jorge Triaca (PRO).
    Yo quiero un país grande y para todos. Creo que el mundo nos está dando una oportunidad; creo que el Frente para la Victoria no está viendo el largo plazo y que PRO sí tiene esa visión.
    Vos hablá de pobreza, infancia y la cuestión norte - sur en la ciudad: ningún gobierno de la ciudad hizo más que éste por el sur de la ciudad, y ningún otro distrito avanzó como la Ciudad en Centros de Primera Infancia. (http://www.buenosaires.gov.ar/areas/des_social/fortal_soc_civil/centros_primerainfancia.php?menu_id=31342)
    Más allá de las etiquetas sociológicas (ricos y pobres) e ideológicas (izquierda y derecha), creo que estamos más cerca de lo que pensás.

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  3. El único sueño que tienen la gran mayoría de los políticos en la perpetuidad en sus puestos, el que le haya tocado. No mucho más que eso.

    Todos quieren mantener la democracia, porque la democracia los mantiene a todos.

    Saludos, el Melli

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  4. No estoy de acuerdo, Melli. Aunque el "pantano" - como lo llama un amigo político de los buenos - a veces te hace olvidarte de o postergar los sueños, creo que hay muchos que están en política por las razones correctas (piensen igual o distinto que yo). Y lo que están afuera deberían comprometerse al menos lo suficiente como para separar a los que quieren servir de los que quieren servirse. Abrazo!

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