lunes, 1 de agosto de 2022

Pase lo que pase

 


Leí Without Fail, el noveno libro (en orden cronológico) de la saga de Jack Reacher, por Lee Child.

Lo mejor del libro es que, por primera vez desde que Reacher ya no es policía militar, hay una razón lógica para el involucramiento de Reacher. Como debe ser en el mundo del policial negro: hay un problema, entonces alguien busca al investigador. El problema no le cae al detectives porque va caminando por la calle, sino que alguien tiene un problema y busca al tipo que tiene que solucionarlo. Y en este caso, por primera vez, alguien busca y encuentra a Reacher.

Al principio tiene sentido. Reacher es (entre otras cosas) un asesino, y lo busca el Secret Service para que haga una auditoría. Mi principal problema con este libro es que, después de eso, se da algo que en alguna medida se da en casi todos los libros pero peor acá: al final el único que labura bien es Reacher (y su colega Neagley) y todos los demás, aunque son profesionales, son entre flojitos y un desastre. En este caso, la líder del equipo de protección, que supuestamente es una súper profesional (lo dice Reacher, así que debe serlo) tiene la piel muy delgada, duda de sí misma, y hasta se asusta porque alguien habría entrado a su casa (¡vamos, nena, tenés entrenamiento y una 9 mm!) Todos, FBI, Servicio Secreto, etc., parecen amateurs y hasta le ceden a este tipo de afuera un espacio que no le corresponde. Un poco como en House of Cards, donde todos los políticos son unos ingenuos de cuarta y el personaje de Spacey es el único cínico, acá son todos chapuceros menos Reacher. Es aburrido así. En El Padrino Vito es mejor que los demás y Michael también; como son mejores, ganan, pero pierden batallas y sufren derrotas profundas.

* Después de un libro entero sin sexo, Reacher vuelve a acostarse con una mujer hermosa. Siempre huelen re bien las mujeres de Reacher.

* Hay una pista muy obvia a la que llegan por casualidad pero que no miran durante días.

* Una aparición poética, una bala cruza el cuello de una mujer: “Cayó y dejó en el aire detrás suyo su sangre como un signo de interrogación” (p. 251). “She went down and left her blood in the air behind her like a question mark.”

* Tengo un proyecto (bah, una idea de proyecto) de escribir sobre el uso de los sueños en Cormac McCarthy. Bueno, creo que en este libro por primera vez Child lo hace soñar a Reacher.

* Hay dos momentos de cierta emoción; una con Froehlich y una con Nagley. Hay alguien metiéndole emoción a la serie en p. 253 y p. 374.

Bueno: voy a hacer detox unas semanas con otras cosas y en un rato vuelvo con el diez porque esto es así, pase lo que pase, parece, tendré que seguir.

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