jueves, 10 de mayo de 2012

Yo vi a Superman en el Paroissien



Yo vi a Superman en el Paroissien. Bueno, no. La verdad es que no vi a Superman ni, lo admito, al Hospital Paroissien de La Matanza, pero sí leí Kryptonita, de Leonardo Oyola. El libro hace algo que, según me dicen los que saben de comics, es muy habitual entre los que saben de comics: poner personajes típicos de comics en lugares raros.

Nuestro héroe / antihéroe es un médico “nochero” del Paroissien (un médico que hace guardias truchas cubriendo a otros médicos que sólo firman). Al borde del burnout, el muchacho es el último escalón de la medicina: “como médico yo sé muy bien que no tengo religión, tengo ansiedad.” De pronto, a pocas horas de que termine la guardia, en vez del día se le viene la noche: aparece herido “Pinino” o “Nafta Súper”, el jefe de una banda de la cercana villa Los Eucaliptus y con él toda su banda. Como no podía ser de otra manera, los “malos” en la novela son los héroes de los comics (Superman, Batman y compañía), y los policías son adaptaciones locales de los villanos (El Guasón y un tal Doomsday.)

Sin tener casi nada de conocimiento del mundo comic, la novela me pareció muy divertida hasta en el uso de las clásicas onomatopeyas de comics, y tiene unas citas muy buenas donde se ve al mismo tiempo el típico ingenio de la tribuna en personajes de cómics gringos. Acá van algunas:

·         “Sí, en la popular se boxeaban de lo lindo. Y eso se llevaba de la tribuna a la calle. Y ahí es donde se va todo a la mierda. Porque en la calle está la verdad. No es que no haya guapos, Tordo. Uno aprende que no hay que ser guapo. No da jetear. No da soguear. Hay que ir a los bifes de una. Yo ya me cansé de ver giles que lo único que hacen es ladrar. Porque cuando la cosa se arma toda esa manga de putos lo único que dice es miau.”

·         “¡Y eso que Pinino tiene un oído! Tendría que haber sido músico. Escucha dos moscas culeando.”

·         “¡Uy, doctor! Si usted supiera la malasangre que nos hizo pasar esa criatura cuando era más chiquito. Casi un bebé le diría. No gateó. Se largó a caminar de una. Antes de cumplir el año decía bien claro mamá, teta, Messi; porque había sido el Mundial de Alemania.”


Ex post: me dice por Twitter @kgalperin, que sabe mucho más que yo de casi todo y especialmente de literatura, que la crítica fue "un poco fría". Entonces aclaro que me gustó mucho el libro a pesar de que me cuesta el comic y la fantasía. El libro funcionó para mí porque las voces de los personajes son híper creíbles y porque quería saber más de los personajes en su aspecto más humano y menos comic.

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