La primera vez que fui al Café de la Esquina fue en los noventa. Mi gran compañera de estudios vivía por ahí cerca. Cada tanto, cuando el mate ya estaba totalmente lavado, o cuando nos cansábamos de los ladridos de su hermosa ovejera alemana, hacíamos tres o cuatro cuadras y nos tomábamos un recreo en ese bar notable, como el de este otro post.
Ayer me reuní allí con otra persona y llegué temprano. Miré un rato Clarín pero me acordé casi al instante de mi amiga de la Facu, que vive en Madrid y a quien vi no más de cinco veces en los últimos diez años. Aproveché la hiperconectividad y en ese mismo momento le escribí un mail de un párrafo, acordándome de aquellos tiempos. Me respondió a la tarde, con la misma calidez, como si ella hubiera estado en ese mismo café conmigo por la mañana.
Que lindo ese cafecito, que bueno que esos lugares siguen alli
ResponderEliminarQué lindo Fer!!!! Yo hace más de diez años que no te veo! Un beso! Asu
ResponderEliminarGracias Ana y Asu. Sí, muchos años, Asu... avisá cuando pases por Buenos Aires. Y vos también, Ana.
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