lunes, 29 de diciembre de 2014
lunes, 22 de diciembre de 2014
Duelos
The Sportswriter es una novela que ocurre en Semana Santa pero sobre todo que
ocurre dentro de la mente de su personaje principal, Frank Bascombe. Cerca de
los 40, vemos a Bascombe en medio de un triple duelo: por la muerte de un hijo,
por la muerte de su matrimonio, por una carrera algo decepcionante.
Bascombe intenta no complicarse, pensar lo
menos posible, ser más literal de lo que es, pero generalmente no lo logra. Por
ejemplo, dice por allí: "Pará de buscar. Enfrentá a la tierra donde
puedas. Literalmente, es todo lo que tenés para seguir adelante." (p. 53)
O: "En cierta forma, supongo que podrías decir que estábamos y estamos todos perdidos, y que lo sabemos, y simplemente tratamos de asentarnos lo mejor
posible en nuestro estar perdidos lo más cómodamente y con la mejor educación y
con la menor curiosidad que podamos." (p. 80)
La
novela es también un retrato de una crisis de mediana edad, razón por la cual
pegó cerca de este lector (que tiene casi exactamente la misma edad de
Bascombe.) "Muchas cosas pasan y comienzan a tener efecto en tu vida
cuando estás por la mitad: tus padres pueden morir (...), tu matrimonio puede
cambiar y hasta desaparecer, un hijo puede sucumbir, tu profesión puede empezar
a parecer hueca. Podés perder toda esperanza. Cualquiera de esas cosas por sí
sola puede ser suficiente para ponerte en una espiral." (p. 132) En un
momento, Bascombe enseñó en una universidad "para desviar el dolor de un
tremendo remordimiento (...) la misma razón por la cual algunas personas se
desvían del rumbo y hacia una zanja." (p.
215)
Al
mismo tiempo, si no te fuiste a la zanja, como le pasa a otro personaje en esta
novela, siempre hay una oportunidad de recomenzar la vida, como Bascombe había
hecho tiempo atrás al dejar de escribir su novela y dedicarse a escribir sobre
deporte. No es casualidad que la novela ocurra en Pascuas: "Una promesa de
que la vida comienza acá." (p. 237) A lo largo de la novela discuten
dentro de la cabeza de Bascombe dos alternativas de vida: ser literal o
buscarle algo de misterio a las cosas. Bascombe bascula, si se me permite la
expresión, entre una y otra, tratando de convencerse a sí mismo de que es más
de una u otra manera, y la pregunta sobre el equilibrio ("¿De qué fina
hebra se suspende todo equilibrio?" -
p. 318) parece referirse también a esto (entre otras cosas).
El
equilibrio es una de las grandes virtudes de Ford. Su personaje principal busca
y generalmente logra ver a toda vida humana, la propia y las ajenas, con mesura
y compasión. Aunque a veces se meta demasiado para adentro, con Bascombe (comocon Dell en Canada), Ford
nos muestra la complejidad emocional de esta cosa que es vivir.
Originales de las
citas utilizadas
"Stop searching. Face the earth where
you can. Literally speaking, it's all you have to go on." (p. 53 )
"In a way, I suppose you could say
all of us were and are lost, and know it, and we simply try to settle into our
lost-ness as comfortably and with as much good manners and little curiosity as
we can." (p. 80 )
"Maturity, as I conceived it, was
recognizing what was bad or peculiar in life, admitting it has to stay that
way, and going ahead with the best of things." (p. 97 )
"A lot happens to you in your life
and comes to bear midway: your parents can die (...), your marriage can change
and even depart, a child can succumb, your profession can start to seem hollow.
You can lose all hope. Any one thing would be enough to send you into a
spin." (p. 132)
"I decided to go teach at Berkshire
College (...) to deflect the pain of terrible regret (...) the same reason most
of us make our dramatic turns to the right and left about midway, and the same
reason some people drive off the course and into a ditch." (p. 215 )
"A promise that life begins
here." (p. 237 )
"On what thin strand does all
equilibrium dangle?" (p. 318)
lunes, 15 de diciembre de 2014
Solos
This is how you lose
her es un gran libro de cuentos del dominicano-americano Junot Díaz.
El año pasado leí su novela The brief wondrous life of Oscar Wao (mis apuntes acá) y
me gustó mucho aunque se me hizo larga. Con los cuentos no me
pasó eso para nada, disfruté de la primera a la última palabra.
Los tres temas
principales del libro son las relaciones rotas, el machismo y la infidelidad
masculina y la soledad del exilio. En todos los cuentos hay una prosa que suena
distinto - como en la novela -, rápida, cercana, oral. En algunos de los
cuentos, como en el que le da el nombre a la novela, el autor escribe en
segunda persona, lo que acerca más; por ejemplo: "Vos, Yunior, tenés una
novia que se llama Alma, que tiene un cuello de caballo suave y largo y un culo
dominicano grande que parece existir en una cuarta dimensión más allá de los
jeans." (p. 49) Esa misoginia, o
machismo, una visión súper masculina de la vida y el sexo es una de las
constantes del libro. En ese mismo cuento, "Alma", sigue en segunda
persona: "en tu primera cita con ella te preguntó si querías acabarle en
las tetas o la cara y quizás en el entrenamiento de chicos no te llegó uno de
los memos pero vos estabas, tipo, ehhhm, ninguna." (p. 51)
Un poco por esa
visión del sexo, todos los personajes masculinos son furiosamente infieles. El
último de los cuentos, "The Cheater's Guide to Love" ("La guía
del amor del tramposo"), empieza cuando la novia deja al personaje principal porque descubre que en un período de seis años le fue infiel con 50 mujeres distintas.
Unos cuantos de los cuentos son sobre relaciones que terminan por esa razón, y
otros son sobre relaciones que son meras muletas emocionales. Personas que se
juntan un rato para estar menos solas, con diferencias de edad o de raza que a
veces lo hacen más difícil. Una de esas parejas es descripta así: "No
querés dejarme ir, pero tampoco querés salir herida. No es un gran lugar, pero
¿qué te puedo decir?" (p. 89)
Por más que se
acuesten con 50 o 100, casi todos están solos. Las relaciones con los padres o
las madres no ayudan, los hermanos siempre se llevan mal, los amigos son tipos
con los que salen a buscar minas (salvo una excepción, en el último cuento). Es
la soledad de la incapacidad de relacionarse y es la soledad de los
inmigrantes, presente sobre todo en los cuentos "Otravida, otravez" e
"Invierno": "Probablemente extrañe a su hijo, o al padre. O a
todo nuestro país, del que nunca pensás hasta que se fue, al que nunca amás
hasta que no estás más ahí." (p. 64) Solos en un país tan diferente, aún
así siguen adelante: "Esto es lo que sé: las esperanzas de la gente siguen
por siempre." (p. 78)
Originales de las citas usadas
"You, Yunior, have a girlfriend named
Alma, who has a long tender horse neck and a big Dominican ass that seems to
exist in a fourth dimension beyond jeans." (p. 49)
"on your first date she asked you if
you wanted to come on her tits or on her face, and maybe during boy training
you didn't get one of the memos but you were, like, umm, neither." (p. 51)
"You don't want to let go, but don't
want to be hurt, either. It's not a great place to be but what can I tell
you?" (p. 89)
"It is probably her son she misses, or the
father. Or our whole country, which you never think of until it's gone, which
you never love until you're no longer there." (p. 64)
"This is what I know: people's hopes
go on forever." (p. 78)
martes, 9 de diciembre de 2014
Retrato de un cambio de época
Supongo que les pasa a
muchos, pero yo leo distinto los libros de autores que conozco. Con Golden Boys, de Hernán Iglesias
Illa, me pasó un poco eso. Habiendo trabajado con él por casi un año ya, y
habiendo leído sus otros libros (acá la reseña de Miami y acá la de American Sarmiento), leí el
libro más pensando en el camino de Hernán como escritor que por el libro mismo.
El libro describe a
los jóvenes argentinos que triunfaron en Wall Street en los años noventa.
Publicado en 2007, el autor me preguntó estos días si el libro mantiene
vigencia; mi respuesta fue que se lee muy bien como un retrato del cambio de
época, de la convertibilidad donde reinaban las finanzas a un primer
kirchnerismo que las condenaba al infierno. El libro muestra bien lo que era
esa realidad y, salvo tres o cuatro veces, logra hacerlo sin juzgar a sus
protagonistas.
Golden Boys está muy bien
escrito (una rareza en el género de libros periodísticos) y bien editado (vi
una sola errata y yo las veo a todas...) Personalmente, me gusta cómo
metaforiza determinadas situaciones (muchas usando ese lenguaje paralelo de la
vida que es el fútbol) y tiene algunas perlas que son, más que metáforas,
comentarios sobre una época; por ejemplo, cuando define a Bernardo Neustadt
como el "árbitro sociocultural del primer menemismo" (p. 49). Otro
camino estrecho que, en mi opinión, el autor recorre con éxito es el de la
caricatura; utiliza por momentos una caricatura para dar una primera impresión
de un personaje y después afina la descripción. Por ejemplo: "No es un nerd: es un clásico petiso
porteño fanfarrón" (p. 87), dice al introducir a un nuevo personaje.
Quizás el gran logro
del libro no haya sido uno de sus objetivos principales y es el de describir a
los argentinos afuera. El tipo de amistades que se forman, los patrones de
sociabilidad, las tensiones típicas entre los maridos (que quieren quedarse) y
las esposas (que quieren volver a Argentina), son temas que se repiten, con
matices pero con formas similares, en otras ciudades que no son Nueva York y en
otras actividades que no son las finanzas. En esta descripción juega un gran papel en el
libro una serie de capítulos escritos en primera persona por una suerte de
narrador múltiple; son testimonios de muchas fuentes distintas, mujeres,
varones, más jóvenes, más viejos, juntados como si fueran uno y que hacen las veces
de un narrador comunitario.
Más que nada, igual,
yo estaba leyendo al autor. Con esto termino de leer toda su obra publicada
(que leí en orden inverso al de su aparición). Por un lado, es muy claro cómo
él se fue metiendo cada vez más en los libros, haciendo más explícita su mirada
subjetiva, sin pretender una mirada desde un lugar de verdad. Pero al mismo
tiempo, es claro que eso estaba presente desde este libro y que eso es parte de
la riqueza de Hernán; mientras te está contando algo está poniendo en duda el
lugar desde dónde cuenta: "Me podía permitir esta actitud, útil para mi
amor propio y habitual entre los pobretones y orgullosos miembros del campo cultural" (p. 18).
O, más fuerte aún, se está preguntando a sí mismo de qué vale contar:
"siento la punzada de envidia que a veces sufrimos los periodistas con
nuestras fuentes: cansados de nuestro comercio de palabras, siempre una o dos
capas de sentido por encima de la vida
real, vemos a nuestras fuentes modificar el mundo de una manera concreta -
moviendo plata, decretos, balones, películas, cadáveres - y nos duele que el
nuestro sea un trabajo para espectadores, escribas de lo que hacen las personas
verdaderamente importantes, que siempre son otros." (p. 153) Al final del
día, es eso, el hecho de que es una mirada particular y limitada, lo que genera
valor al relato.
miércoles, 3 de diciembre de 2014
Judíos en Alaska
Es un Chandler de judíos
en Alaska, pensé en un momento, y en la página 305 apareció en una biblioteca
de la isla de Baranof un libro de Chandler traducido al Yiddish. En The Yiddish Policemen's
Union, Michael Chabon inventa una historia paralela en la historia del
judaísmo: en 1948, el pueblo judío es desterrado de Medio Oriente y EE.UU. les
concede por un tiempo limitado un territorio en unas islas del sur de Alaska
para establecerse. Chabon se inventa una nueva geografía urbana, una comunidad,
una historia, un estilo que es judío y gringo y ruso y hasta una serie de
palabras lunfardas (el celular, vía cellphone, se convierte en shoyfer). Sobre todo eso,
Chabon monta un policial negro con todos los ingredientes habituales (un
muerto, un periodista, un detective, intereses poderosos) más el religioso y el nacional.
Efectivamente, toda la
historia se da en el marco de la Reversión: faltan sólo meses para que el
territorio de Sitka vuelva a control total de EE.UU. y muchos no tendrán dónde
ir. "Llegaron caminando a este lugar salvaje que nunca había visto un
judío antes y empezaron a prepararse para el día en el que los juntaran a
todos, los mandaran a mudar, los obligaran a resistir." (p. 380) A meses
de ese momento, "La Tierra Santa nunca había parecido más remota o
inalcanzable que lo que parece para un judío de Sitka". (p. 17) En Sitka
los judíos buscan su lugar, entrando en conflicto con los indios Tinglit como
en la realidad sucede en Israel con los palestinos. Pero la política de Sitka
se concentraba en intentar evitar o retrasar ese momento de la Reversión; son,
como se dice repetidas veces a lo largo de la novela, "tiempos extraños
para ser un judío".
En ese marco, la novela
empieza cuando aparece un muerto en el mismo hotel de mala muerte en donde vive
nuestro héroe, el detective Meyer Landsman. Landsman es el clásico detective de
la novela negra norteamericana, pero también único y, claro, judío; un hombre
con "sólo dos humores: trabajando o muerto." (p. 2) Chandler aparece
también en la maestría de los detalles de Chabon (describe desde los libros de
una biblioteca hasta los medicamentos que hay en una casa) y en las metáforas
únicas, usadas hasta para los olores: "Una nariz aplicada también puede
detectar, arriba o debajo de todo, el olor de forro de abrigo de billetes de
dólar gastados." (p. 69) O: "La necesidad de un trago es como un
diente que falta. Landsman no puede pensar en otra cosa, pero al mismo tiempo
hay algo placentero en sondear el espacio vacío." (p. 198)
La historia se hace
compleja porque alrededor del cadáver, que es siempre el centro de toda novela
negra, aparece una historia religiosa, un problema político y hasta el pasado
familiar. El argumento es, quizás, demasiado complejo. Pero las páginas se dan
vuelta solas y cada oración tiene un regalo, y todas parecen estar conectadas
entre sí, dejando rastros de toda la novela. En el medio de esa trama, Landsman
y compañía van haciendo la historia de la única manera en que es posible para
ellos hacerla. Como en Chandler y más aún en el Chandler rural que es McCarthy,
hay una fuerte dosis de fatalidad o destino: mirándolo desde el lado más
positivo, se sugiere que Landsman debería tener fe, no tanto en Dios o en sus
compañeros, sino "en el precepto fundamental de que todo lo que les sucediera
(...), bueno y malo, estaba destinado a ser". (p. 393) Visto desde una
óptica un poco menos positiva, como le dice un representante del poder a
nuestro héroe, "no estamos contando una historia. (...) La historia,
detective Landsman, nos está contando a nosotros. Igual que como lo viene
haciendo desde el principio." (p. 365)
Originales
de las citas usadas
"They
walked into this wild country that had never seen a Jew and set about preparing
for the day when they would be rounded up, sent packing, forced to make a
stand." (p. 380)
"The
Holy Land has never seemed more remote or unattainable than it does for a Jew
of Sitka." (p. 17)
"the
truth is Landsman has only two moods: working and dead." (p. 2)
"strange
times to be a Jew".
"The
keen nose can also detect, above or beneath it all, the coat-lining smell of
worn dollar bills." (p. 69)
"The
need for a drink is like a missing tooth. He can't keep his mind off it, and
yet there's something pleasurable in probing the gap." (p. 198)
"but
in the fundamental precept that everything befalling them from the moment they
met, good and bad, was meant to be." (p. 393)
"we
aren't telling a story. (...) The story, Detective Landsman, is telling us.
Just like it has done from the beginning." (p. 365)
jueves, 27 de noviembre de 2014
Reescribir la vida
En Ask the Dust, John Fante continúa la
saga de Arturo Bandini. Dejé a Bandini en The Road to Los Angeles, cuando emprendía el
viaje para convertirse en escritor; me salteé Wait until Spring,
Bandini y ahora me lo encuentro viviendo en un hotel de cuarta, intentando
sobrevivir gracias a algún cheque que le manda la madre desde Colorado y la
publicación de algún cuento en una revista que dirige un tal Hackmuth. (La saga
terminará con un cuarto libro, Dreams from Bunker Hill.)
Bandini tenía un cuento
publicado, "The Little Dog Laughed", pero detrás de la confianza y
hasta la fanfarronería que despliega por momentos ("¿Le parece, Sr.
Hackmuth, que escribo tan bién como Faulkner?" - p. 17 - o "Poe,
Whitman, Heine, Dreiser, y ahora Bandini" - p. 52) es evidente la
inseguridad sobre su capacidad literaria y sobre su adecuación al mundo
adulto en general. Esa inseguridad se traduce a su vida sexual - o a la ausencia de tal
cosa -, que vemos primero en una escena con una prostituta y luego en el
cortejo a Camilla López.
La
novela está estructurada alrededor de la relación de Bandini con
Camilla, de quien el escritor se enamora torpemente. El problema es que Camilla,
además de ser una adicta, está enamorada de Sam, un compañero de trabajo que
también escribe y que tiene algún tipo de enfermedad terminal y se va a vivir a
una choza en el desierto. La inseguridad o la dificultad de vivir y la muerte son las dos grandes
razones para escribir. Tras una debacle amorosa, escribe: "Me senté frente
a la máquina de escribir y escribí sobre ello, lo derramé ahí de la manera en
que debió haber sucedido." (p. 70) Luego, a pedido
de Camilla, le lee a Sam algunos textos y va a la choza en el desierto para
pasarle sus comentarios, un especie de taller literario a domicilio: "Miré
hacia el sur en dirección a las estrellas grandes, y supe que en esa dirección
estaba el desierto de Santa Ana, que bajo las grandes estrellas en una choza
había un hombre como yo, que probablemente sería tragado por el desierto antes
que yo, y en mi mano tenía un esfuerzo suyo, una expresión de su lucha contra
el implacable silencio hacia el cual estaba siendo arrojado." (p. 120)
Escribimos, nos dice
Fante en una novela sobre un chico que quiere convertirse en hombre y en
escritor, para reescribir nuestras vidas o para expresar nuestra lucha contra
la muerte. Como toda novela, es también sobre quiénes somos y en este caso
también sobre el lugar en el que vivimos. Bandini es un hijo de italianos que
busca hacerse un lugar en su tiempo y en su espacio, empujando a los
anglosajones: "Vomité arriba de sus diarios, leí su literatura, seguís sus
costumbres, comí su comida, deseé sus mujeres, admiré su arte. Pero soy pobre,
y mi nombre termina con una vocal suave, y me odian, a mí, a mi padre y al
padre de mi padre, y se quedarían con mi sangre y me matarían, pero ya son
viejos, se están muriendo bajo el sol y en el polvo caliente de la ruta, y yo
soy joven y estoy lleno de esperanza y de amor por mi país y mis tiempos".
(p. 47)
La novela termina con
Bandini sin novia pero con un libro. Una victoria y una derrota, más material
sobre el cual reescribir la vida y comenzar a aceptar que el fin acecha.
Originales de las citas usadas
"Do
you think, Mr. Hackmuth, that I write as well as William Faulkner?" (p.
17)
"I
have vomited at their newspapers, read their literature, observed their
customs, eaten their food, desired their women, gaped at their art. But I am
poor, and my name ends with a soft vowel, and they hate me and my father, and
my father's father, and they would have my blood and put me down, but they are
old now, dying in the sun and in the hot dust of the road, and I am young and
full of hope and love for my country and my times". (p. 47)
"Poe,
Whitman, Heine, Dreiser, and now Bandini". (52)
"I
sat at the typewriter and wrote about it, poured it out the way it should have
happened". (p. 70)
"I
looked southward in the direction of the big stars, and I knew that in that
direction lay the Santa Ana desert, that under the big stars in a shack lay a
man like myself, who would probably be swallowed by the desert sooner than I,
and in my hand I held an effort of his, an expression of his struggle against
the implacable silence toward which he was being hurled." (p. 120)
miércoles, 15 de octubre de 2014
Fidelidad a uno mismo
En un momento de High
Fidelity Rob Fleming piensa
que "Somos todos como Tom Hanks en Big. Chicas y chicos pequeños atrapados
en cuerpos de adultos y obligados a seguir adelante." (p. 251) Lo cierto
es que él quedó un poco atrapado en eso: dueño de una tienda de música de culto
al borde de la quiebra, sin amigos, sin proyectos, la vida de Rob transcurre
esperando, manteniendo sus opciones abiertas pero, en el fondo, creyendo que
alguna mujer lo salvará. "Siempre creo que las mujeres me salvarán, que me
guiarán hacia una vida mejor, que pueden cambiarme y redimirme." (p. 63)
Rob, que se considera un hombre promedio
("Mi genio, si se lo puede llamar así, es combinar un montón de promeditud
en un cuerpo compacto" - p. 28) está aterrado de tener una vida promedio:
"Podés ver esto vayas donde vayas: personas jóvenes de clase media cuyas
vidas están empezando a decepcionarlas haciendo demasiado ruido en restaurantes
y bares." (p. 30)
Por eso, más que ser dejado por su novia Laura, lo que lo
despierta es un funeral. Y la propia Laura, claro, quien al final logra efectivamente
guiarlo a una vida mejor. Haciéndote reír todo el tiempo, con metáforas e
imágenes que siempre parecen únicas ("una voz tan profunda que parece
aterrizar en el escenario con un ruido sordo y rodar hacia nosotros como una
bala de cañón" - p. 82) y con referencias permanentes al cine y la música de las décadas de 1980 y 1990, Nick Hornby cuenta un Bildungsroman especial. Rob se hace
hombre pasados los 30 cuando aprende a convivir con sus propios defectos e
inseguridades, cuando se deja civilizar por una mujer; ser fiel a sí mismo es
entregarse a una mujer: "Laura es quien soy ahora, y ni vale la pena
aparentar otra cosa." (p. 305) En el camino, Hornby y Rob nos dejan una
playlist que vale la pena (acá la armé en Grooveshark: disfrútenla).
Originales de las citas usadas
"We're like Tom Hanks in Big.
Little boys and girls trapped in adult bodies and forced to get on with
it." (p. 251)
"I always think that women are going to save me, lead me through to
a better life, that they can change and redeem me." (p. 63)
"My genius, if I can call it that, is to combine a whole load of
averageness into one compact frame." (p. 28)
"You can see this everywhere you go: young, middle-class people
whose lives are beginning to disappoint them making too much noise in
restaurants and bars." (p. 30)
"a voice so deep that it seems to land with a thud on the stage and
roll towards us like a cannonball." (p. 82)
"Laura is who I am now, and it's no good pretending
otherwise." (p. 305)
lunes, 6 de octubre de 2014
En manos del azar
La editorial rechaza la
novela del escritor pero le hace una oferta: tres mil dólares si logra
encontrar a quien escribió la gran novela uruguaya bajo el seudónimo "Juan
Pérez". Así arranca Dejen
todo en mis manos, la novela del uruguayo Mario Levrero que más he releído
(¿tres veces, cuatro? sí, es cortita.)
El escritor le dice
al editor: "Vos dejá todo en mis manos" (p. 19) y se toma un
colectivo al interior de Uruguay, a la ficcional ciudad de Penurias (que queda
más o menos cerca de Miserias y Desgracias). Así comienza una investigación
que, a pesar de todos los errores del falso detective, no llega a mal puerto. Esos mismos errores,
pistas no seguidas, instintos no escuchados, le permiten tener una aventura que
lo saca de un difícil momento emocional.
Poco antes de dejar
Penurias, el narrador se encuentra con un viejo extranjero que está
fotografiando una tela de araña. El Sr. Jrrsh le dice: "Gente dice: araña
teje tela. Yo digo: tela teje araña. Gente cree teje vida, pero vida teje
gente. Todo conectado. Usted escribe cuento, pero cuento escribe usted".
(p. 113) Al rato, continúa: "'No desalentar por cosas que pasan; vida
continúa. Vida igual a mosquita curiosa, revolotea por todos lados y mete nariz
en todo. A veces mosquita cae en telaraña. Eso bueno. Naturaleza. Ley. No bueno
caer telaraña propia' - Se golpeó con el índice tres veces sobre el centro de
la frente". (p. 114)
La novela termina
con el investigador, que resuelve el enigma de casualidad, prometiendo a
alguien más que dejen todo en sus manos. Desembarazado de la telaraña propia,
el narrador queda liberado para volver a ponerse, como todos, en manos del
azar, porque "De pequeños detalles como éste dependen a menudo grandes
momentos de la vida". (p. 119)
Con ladrillos de lo
concreto de la vida cotidiana (hasta el detalle de caramelos pegoteados con
pelusa en el bolsillo de un saco), y de lo mágico y absurdo (se relata que
alguien muere aplastado por un elefante escapado del circo), Levrero construye
una literatura que es siempre reflexión sobre uno mismo, escritura de uno mismo
("cuento escribe usted") y que se lee con la misma facilidad y falta
de consciencia con la que se respira.
martes, 30 de septiembre de 2014
Gente solitaria
Bukowski le dedicó un poema
a Carson McCullers: "todos sus libros de / soledad aterrorizada. / todos
sus libros sobre / la crueldad / del amor sin amor".
En The Heart is a Lonely Hunter (El corazón es un cazador solitario),
cuatro personajes dan vueltas alrededor de un sordomudo (Singer) en una ciudad
del sur de Estados Unidos muy poco tiempo antes del comienzo de la Segunda
Guerra Mundial. Jake, un revolucionario a quien nadie escucha; el Dr. Copeland,
un médico negro que predicó toda su vida por el mejoramiento de la situación de
su raza; Biff, el pensativo dueño del café del pueblo; y Mick, una chica que
comienza su adolescencia.
El sordomudo adopta a estos
cuatro amigos cuando pierde a su verdadero amigo, un griego confinado a un
manicomio. Cada uno de los personajes forma su propia imagen de Singer y nunca
queda claro cuánto entiende Singer de sus nuevos amigos. Biff, el más reflexivo
de los cinco, entiende una parte del problema: "¿por qué persistían todos
en pensar que el mudo era exactamente como ellos querían que fuera - cuando lo
más probable es que fuera todo un error muy extraño?" (p. 224) Con el
tiempo, el mudo parece entenderlo: "Al principio él no había entendido para
nada a las cuatro personas. Ellas hablaban y hablaban (...) Y después, con el
tiempo, él sabía que iba a decir cada una de ellas antes de que comenzara,
porque el significado era siempre el mismo." (p. 205)
En un momento, Mick
entiende lo más importante sobre su padre, eso que había sentido sin poder
ponerle palabras toda su vida: "Era solitario y era un hombre viejo."
(p. 101) Jake y el Dr. Copeland discuten de política; uno lucha por los
proletarios y el otro por los negros y están al borde de comprenderse pero no
lo logran. En esa discusión, el médico le dice a Jake: "Lo cosa más fatal
que puede hacer un hombre es intentar plantarse solo." (p. 302)
Todos los personajes,
Singer y sus cuatro satélites, intentan infructuosamente evitar la soledad al
tiempo que fracasan en sus otras actividades. Copeland no logra transmitir a
sus hijos su espíritu de vida; Jake no logra organizar a los obreros; Mick
queda atrapada en una vida de adultos y pierde su amor por la música; Biff
pierde un amor imposible.
En algún lugar entre
Sherwood Anderson y su descripción de los personajes de un pequeño pueblo deOhio y de Flannery O'Connor y la crudeza de la vida del Sur, McCullers nos
habla de gente solitaria y de la inexorabilidad del fracaso humano. Pero el
libro cierra con un mínimo resquicio de esperanza; Biff tiene una suerte de
epifanía, "captó un destello de la lucha y el valor humanos. Del pasaje
interminable y fluido de la humanidad por el tiempo interminable. (...) estaba
suspendido entre el resplandor y la oscuridad. Entre la amarga ironía y la fe." (p. 358)
Originales de las citas utilizadas
"all her books of / terrified loneliness
all her books about / the cruelty / of loveless love"
(Charles Bukowski, "Carson McCullers", en The Pleasures of the Damned)
"why did everyone persist in thinking the mute was exactly as they wanted him to be—when most likely it was all a very queer mistake?" (p. 224)
"At first he had not understood the four
people at all. They talked and they talked (...) And then after a while he knew
what each one of them would say before he began, because the meaning was always
the same. (p. 205)
"He was lonesome and he was an old man." (p.
101)
'The most fatal thing a man can do is try to stand
alone.' (p. 302)
"he saw a glimpse of human struggle and of valor.
Of the endless fluid passage of humanity through endless time. (...) he was
suspended between radiance and darkness. Between bitter irony and faith." (p. 358)
sábado, 13 de septiembre de 2014
Leerlas
Cuando iba más o menos por
la mitad de Too much happiness,
de Alice Munro, me dije (le dije a Twitter): "Desde que aprendí a leer
mujeres mi vida cambió para bien. (Y dije leer mujeres no leer a las
mujeres.)" Me pasó por leer a Alice y me pasó por leer a Gina y a Luchi,
dos compañeras de taller que hacen cosas con las palabras que los varones no
podemos, creo. ¿Está mal? ¿Está mal decir que hay diferencias entre lo que
escriben los varones y las mujeres? No sé, pero Munro hace decir en
"Fiction" a un varón que está dejando a una mujer "No hay un
nosotros" (p. 38) y sabemos que nos está diciendo que ninguna mujer diría
eso. Así como es femenina la noción que le viene a una personaje de que
"todas las personas en el mundo están desnudas, en cierta manera. (...) Somos todas criaturas tristes,
descubiertas, bifurcadas." (p. 81, "Wenlock Edge") ¿Me gustaron
los cuentos de Too Much
Happiness? Sí, todos menos el último, el que le da el título al libro, que
no terminé, quizás para dejar asentado ante el mundo y ante mí que puedo no
terminar un libro, aunque sea dejar de escuchar a una mujer. Y a ellas siempre
hay que escucharlas, como a la señora del cuento "Child's Play", que
al final nunca se casó aunque había tenido un par de veces la sensación de que
llegaría el momento de "abrirse al medio, de someter mucho más que tu
cuerpo, tirar seguramente toda tu vida dentro de un canasto junta con la de
él." (p. 211) ¿Eso es
casarse? ¿Someterse y someter,
mientras que la amistad es la igualdad, las historias compartidas? Mucho antes,
esa misma señora, siendo chica, se hace una amiga y se cuentan cosas: "Las
mujeres adultas hacen el mismo tipo de cosa que
hicimos Charlene y yo. No contar los lunares de la espalda de la otra o
comparar los largos de los dedos de los pies, quizás. Pero cuando se conocen y
sienten una simpatía particular una con la otra también sienten la necesidad de
dejar sentada la información importante, los eventos importantes ya sean
públicos o secretos, y después proceden a llenar los espacios entre
ellos." (p. 192) ¿Nosotros nos hablamos así? Nos hablamos de los lugares
de nuestras vidas, somos conscientes de los lugares de nuestras vidas.
"Algo pasó acá. En tu vida hay unos pocos lugares, quizás un sólo lugar,
donde algo pasó, y después están todos los demás lugares." (p. 162) Desde
que aprendí a leer mujeres mi vida cambió para bien, pero no sé bien por qué ni
cómo, así como no sé muy bien por qué me gustó Alice Munro y por qué no lo pude
terminar, porque todo queda sin cerrarse, todo sigue bajo algún halo de
misterio, velado, vedado, femenino.
Vintage, London, 2010 (2009)
Originales de las citas usadas
"There is no 'we', he said." (p.
38)
"The notion came to me that everybody
in the world was naked, in a way. (...) We were all sad, bare, forked
creatures." (p. 81)
"the time would come when you want to
split open, surrender far more than your body, dump your whole life safely into
one basket with his." (p. 211)
"Grown-up women do the same sort of
thing that Charlene and I did. Not counting the moles on each other's backs and
comparing tow lengths, maybe. But when the meet and feel a particular sympathy
with each other they also feel a need to set out the important information, the
big events whether public or secret, and then go ahead to fill in all the
blanks within." (p. 192)
"Something happened here. In your
life there are a few places, or maybe the one place, where something happened,
and then there are all the other places." (p. 162)
martes, 2 de septiembre de 2014
Cenicienta
"En todos lados la gente hace
alarde de las calamidades de sus primeros años, pero nada se compara con la
versión irlandesa: la pobreza; el indolente y locuaz padre alcohólico; la madre
piadosa quejándose frente al fuego; curas pomposos; maestros de escuela
abusadores; los ingleses y las cosas terribles que nos hicieron durante
ochocientos años. / Sobre todo - estábamos húmedos." (p. 9)
En el tercer párrafo del
libro, Frank McCourt resume buena parte de las 450 páginas de Angela's Ashes, una memoria de
su niñez. Después de unos años en EE.UU., la familia de McCourt se va de vuelta
a Irlanda escapando de la Depresión. Desde los 3 hasta los 16, McCourt nos
cuenta esa infancia de pobreza, alcohol, religión y tuberculosis, con algún que
otro golpe bajo pero también con humor. Se escucha el acento irlandés, se ve la
humedad y la desolación, mientras el joven McCourt va creciendo entre
las obligaciones de la Fe y de la Patria: "El maestro dice que morir por
la Fe es una cosa gloriosa y Papá dice que morir por Irlandia es una cosa
gloriosa y yo me pregunto si hay alguien en el mundo que quiera que nosotros
vivamos." (p. 138) Los curas muestran la doble cara de las obligaciones y
la represión pero a veces algunos muestran algo de consideración y
misericordia. Un día, en confesión, Frank dice que robó comida a un hombre
borracho; el cura le pregunta por qué lo hizo y él responde que tenía hambre:
"¿por qué no vas a casa y le pedís algo a tu madre? / Porque me mandó a
buscar a mi padre a los pubs, Padre, y no pude encontrarlo y ella no tiene ni
una miga en la casa porque él se está tomando las cinco libras que mandó el
abuelo desde el Norte por el nuevo bebé (...) él se queda en silencio hasta que
dice, Hijo mío, yo me siento acá. Escucho los pecados de los pobres.
Asigno penitencias. Concedo la absolución. Yo
debería estar de rodillas lavando sus pies." (p. 229/230)
El título del libro hace
referencia a esa madre que se queja frente al fuego, a lo que queda del fuego,
las cenizas, porque nunca hay plata para carbón. Como acá, cuando fuma con su
amiga Bridey, quejándose pero no sin humor: "Bridey le da una calada a su
Woodbine, toma su té y declara que Dios es bueno. Mamá dice que está segura de
que Dios es bueno para alguien en algún lado pero que no se lo ha visto últimamente
en los pasillos de Limerick. / Bridey se ríe. Oh, Angela, te podés ir al
infierno por eso, y Mamá dice, ¿Acaso no estoy ahí ya, Bridey? / Y se ríen y
toman su té y fuman sus Woodbines y se dicen que el pucho es el único consuelo
que tienen." (p. 179)
Vemos también los primeros
trabajos del joven McCourt, y sus inicios sexuales, mientras se hace cada vez
más claro que la única oportunidad es volver a America, que sólo allí dejará
de ser una Cenicienta: "Oh, Billie, Billie, quiero estar en América con
vos y toda esa música, donde nadie tiene dientes malos, la gente deja comida en
los platos, toda familia tiene un baño y todos viven felices y comen perdices."
(p. 346) Aunque a veces largo y muchas veces repetitivo, Angela's Ashes es una buena historia de
inmigración y es cierto que pocas cosas se comparan con la versión irlandesa.
Originales de
las citas usadas
"People everywhere brag and whimper about the woes
of their early years, but nothing can compare with the Irish version: the
poverty; the shiftless loquacious alcoholic father; the pious mother moaning by
the fire; pompous priests; bullying schoolmasters; the English and the terrible
things they did to us for eight hundred years. / Above all - we were wet."
(p. 9)
"The master says it's a glorious thing to die for
the Faith and Dad says it's a glorious thing to die for Ireland and I wonder if
there's anyone in the world who would like us to live." (p. 138)
"why can't you go home and ask your mother for
something? / Because she sent me out looking for my father in the pubs, Father,
and I couldn't find him and she hasn't a scrap in the house because he's
drinking the five pounds Granpa sent from the North for the new baby (...) he's
very quiet till he says, My child, I sit here. I hear the sins of the poor. I
assign the penance. I bestow absolution. I should be on my knees washing their
feet." (p. 229/230)
"Bridey drags on her Woodbine, drinks her tea and
declares that God is good. Mam says she's sure God is good for someone
somewhere but He hasn't been seen lately in the lanes of Limerick. / Bridey
laughs. Oh, Angela, you could go to hell for that, and Mam says, Aren't I there
already, Bridey? / And they laugh and drink their tea and smoke their Woodbines
and tell one another the fag is the only comfort they have." (p. 179)
"Oh, Billie, Billie, I want to be in America with
you and all that music, where no one has bad teeth, people leave food on their
plates, every family has a lavatory, and everyone lives happily ever
after." (p. 346)
lunes, 25 de agosto de 2014
Funde a blanco
Don DeLillo, White Noise, Penguin Books (1984).
"¿Quién morirá
primero? / La pregunta surge cada tanto, como dónde están las llaves del
auto." (p. 15)
La pregunta surge en
la intimidad de una pareja, en la cocina, en la cama. Una pareja que conformó una
familia ensamblada, con hijos de ella, de él y de ambos, en un país
post-industrial, roto, decadente ("Pasé en el auto el distrito de los
autos abandonados, el distrito de la basura sin recoger, el distrito de
disparos de francotiradores, los distritos de sofás ardientes y vidrios
rotos." - p. 303).
Es una familia
inmersa en un mundo de marcas y televisión y cultura popular chata ("¿La
gente era tan tonta antes de la television?'" - p. 249). Con profesores
dedicados a investigar hasta la minucia más pequeña de esa chatura:
"Entiendo la música, entiendo las películas, hasta veo cómo los comics nos
pueden decir cosas. Pero en este lugar hay profesores con cátedra que no leen
más que cajas de cereal." (p.
10)
El temor a la muerte
llega primero, en una primera parte titulada Ondas y Radiación (Waves and
Radiation), por la televisión, con catástrofes naturales que cautivan a la
familia. En la segunda parte (The Airborne Toxic Event - El Incidente Tóxico Aéro) viene por
un accidente humano, industrial y geográficamente más cerca de esta familia. En la tercera parte
(Dylarama), viene de adentro, del temor propio de esta pareja que teme a la
muerte porque "la ironía de la existencia humana [es que] somos la forma
de vida más elevada de la tierra pero inefablemente tristes porque sabemos lo
que ningún otro animal sabe, que debemos morir." (p. 99)
Don DeLillo
construye de a poco, con pequeñas escenas, con dudas, con diálogos verosímiles,
en personajes bien redondeados y con un misterio interno a esta pareja y que se
develará al final y con acción, la vida de una persona, de una pareja, de
una familia y de un país angustiados por la falta de sentido.
"¿Y si la
mierte no es más que ruido?
"Ruido
eléctrico."
"Lo escuchás
por siempre. Sonido todo alrededor. Qué espanto."
"Uniforme,
blanco." (p. 198)
Funde a blanco.
Originales de las citas usadas
"Who will die first? / The question
comes up from time to time, like where are the car keys." (p. 15)
"I drove past the abandoned car
district, the uncollected garbage district, the sniper-fire district, the
districts of smoldering sofas and broken glass." (p. 303)
"'Where people this dumb before
television?'" (p. 249)
"I understand the music, I understand
the movies, I even see how comic books can tell us things. But there are full
professors in this place who read nothing but cereal boxes." (p. 10)
"the irony of human existence, that
we are the highest form of life on earth and yet ineffably sad because we know
what no other animal knows, that we must die." (p. 99)
"'What if death is nothing but sound?' / 'Electrical noise.' / 'You hear it forever. Sound all around.
How awful.' / 'Uniform, white.'" (p. 198)
martes, 19 de agosto de 2014
El lugar de la esperanza
Adichie, C.N., "The Thing Around Your Neck",
Fourth Estate, Londres, 2009
Leí The Thing Around Your Neck,
libro de cuentos de la nigeriana Chimamanda Ngozi Adichie. No me volvió loco,
pero me gustó lo suficiente como para terminar todo el libro (y sin intercalar
otro libro en el medio).
Los cuentos son de
mucho contenido social y político: sobre el colonialismo, cuestiones de género
y sexualidad, la emigración y la política interna de Nigeria (conflictos
étnicos, etc.) Sólo uno de los cuentos ("Tomorrow Is Too Far") está
totalmente separado de todas estas cuestiones, y podría ser escrito igual en un
lugar que no fuera África con personajes que no fueran africanos; en los demás
juegan siempre un papel especial estas cuestiones sociales o políticas.
Coincidentemente, creo que es el cuento que más me gustó, más allá de que
personalmente para mí hay mucho valor en aprender de esas cuestiones. Del otro lado, el
cuento que cierra el libro, "The Headstrong Historian", es el menos
literario de todos, tiene una intención política anti-colonial clara y directa. (Y es probablemente el que menos me gustó.) En otros, como "Jumping Monkey Hill", la posición política viene
mejor empaquetada en un relato. En ese cuento, una institución inglesa invita a
un grupo de escritores africanos a un taller de intercambio en un hotel lujoso
en Sudáfrica. Los invitados son los únicos huéspedes negros y el coordinador
del grupo, un viejo académico inglés, les decía a los escritores africanos qué
era "literatura africana" y qué no.
Un tema muy
interesante es el cruce de culturas. La primera oración del libro, por ejemplo,
ya muestra como las clases acomodadas y occidentalizadas de África están, como
las latinoamericanas, unidas por el consumo con las de los países
desarrollados: "La primera vez que robaron en nuestra casa fue nuestra
vecina Osita, quien se trepó por la ventana del comedor y se robó nuestra TV,
nuestro VCR y los videos de Purple
Rain y de Thriller que mi padre había traído de Estados
Unidos." (p. 3) En muchos de los cuentos hay personas y familias
nigerianas que van o vienen de EE.UU.; Kamara, que trabaja de baby-sitter para
un abogado y una artista "había llegado a entender que ser padre en
Estados Unidos era hacer malabares de ansiedades y que eso venía del hecho de
tener demasiada comida". (p. 82)
Ligado a lo
anterior, hay algo ahí para explorar de la literatura de inmigración, la
literatura americana y la cuestión de la esperanza. La literatura americana es,
en buena medida, la literatura de los sueños rotos, de promesas incumplidas:
como en ese final de Gatsby, en Flannery O'Connor o en Cormac McCarthy. En este
libro de cuentos no parece haber esperanza para Nigeria o para África, pero sí
para los que logran emigrar. Para Nkem, la protagonista del cuento
"Imitation", "Una de las cosas que ha llegado a amar de Estados
Unidos es la abundancia de esperanzas irrazonables." (p. 26) Al mismo
tiempo, la emigración es costosa y sobre todo incierta. En quizás la mejor
metáfora del libro, Akunna, quien está sobreviviendo en Estados Unidos después
de evitar un intento de violación de un tío, empieza a salir con un americano.
"Al día siguiente, te llevó a cenar a Chang's y tu galletita de la fortuna
tenía dos tiritas de papel. Ambas estaban en blanco." (p. 121) Me da la
impresión de que la esperanza, aunque sea en medio de la incertidumbre, tras
ser expulsada de la literatura americana encontró algún espacio en la
literatura inmigrante.
Originales de las citas usadas
"The first time our house was robbed,
it was our neighbor Osita who climbed in through the dining room window and
stole our TV, our VCR, and the Purple
Rain and Thriller videotapes my father had brought
back from America." (p. 3)
"It is one of the things she has come
to love about America, the abundance of unreasonable hope". (p. 26)
"She had come to understand that
American parenting was a juggling of anxieties and that it came with having too
much food". (p. 82)
"The next day, he took you to dinner
at Chang's and your fortune cookie had two strips of paper. Both of them where
blank." (p. 121)
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