Ser o no ser un gorila: ¿es esa la cuestión?
Para Mempo Giardinelli es muy fácil: si estás del otro lado de Perón y Evita y de Kirchner y Cristina sos
gorila. “‘Perón’, ‘Evita’, ‘Kirchner’ o ‘Cristina’ son vocablos que
instantáneamente les enturbian el cerebro y los llenan de un odio incontrolable
hacia ‘negros’, ‘bolitas’, ‘extranjeros’, cartoneros y pobres de cualquier
condición”. La aventura de la columna de Mempo es maravillosa: agarra una
palabra, le carga todo lo malo que pueda encontrar (racismo, genocidio,
resentimiento, intolerancia y mucho más), e identifica eso con la contra. Si
cambiás “gorila” por “enemigo de la patria” tenés algo preocupante ahí.
En algo es gracioso, porque
Mempo dice que hoy los gorilas han sido convocados por Moyano y hace unos días
escuché a Moyano acusar a miembros del gobierno nacional de... ¡gorilas! Los
que acusan a los trabajadores de extorsionar por defender sus derechos, decía
Moyano, tienen una actitud gorila. Es decir, los mismos peronistas, cuando se pelean, se lanzan entre sí este insulto. No se trata, entonces, de ser o no ser
gorila. Porque parece que todos podemos serlo y no serlo, como Moyano, como
Randazzo, como Boudou y como el mismo Mempo; cualquiera puede ser acusado de
gorila y de enemigo de la patria.
Las verdaderas preguntas son a quién le
importa (a cuántos de los votantes los mueve el vocablo “gorila”) y cómo nos puede ayudar a crecer. Ser o no ser gorila no es
la cuestión. La pregunta es cómo llevar a este país al desarrollo sostenible, y
la situación actual parece mostrar que el camino de los últimos diez años no era tan
bueno. Pero claro, si digo eso debe ser porque soy un gorila bárbaro, un enemigo de la patria...
Argentina, no country for tibios men. Ayer cuando Cris le revoleaba fiambres a Moyain pensaba exactamente eso, ahora vos contás como se revolean gorilas.
ResponderEliminarTodo lo solido se desvanece en el aire.
Abrazo,
@ivordonez
pd, qué vuelva la puesía.
Excelente, Fernando! Hace rato que se vienen revoleando palabras graciosamente, convocando a la violencia...y ahora redoblan la apuesta. Este país duele en serio!
ResponderEliminarGracias, Ivo, "no country for tibios" es muy cierto.
ResponderEliminarGracias, María José. Sobre todo me sorprende que sea todo tan viejo, ¿no? ¿Gorila?
Uf! será viejo pero no pierde vigencia, lamentablemente...Una anécdota decimonónica sobre esto: cuarenta años después de Caseros, durante los preparativos eleccionarios, se armó una batahola en Tucumán porque unos gauchos habían osado utilizar ponchos rojos. Entretanto, era muy habitual que se acusaran de ser "mazorqueros" (en todos los niveles)
ResponderEliminarIgual la nota es bastante gorila, convengamos...
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