lunes, 27 de agosto de 2012

El tipo del sillón



Leí Bernardino Rivadavia. El primer presidente argentino, biografía recién publicada por Klaus Gallo, a quien tuve de profe en la Maestría en Historia de Di Tella. El caso del personaje que le dio el nombre al sillón de los presidentes es extraño. Se trata de uno de los personajes más discutidos de la historia argentina porque ha sido y es campo de batalla en la guerra entre la tradición historiográfica liberal y los revisionistas. Uno de los grandes méritos de esa biografía es, justamente, que no tiene un objetivo político sino puramente académico. Así y todo, ese contraste entre héroe y villano vuelve al comparar su exitosa gestión como Ministro de Gobierno de Buenos Aires con su fallida experiencia presidencial, signada por el creciente alejamiento con las provincias y la guerra con Brasil. 
Además de la mesura, el libro está muy bien construido, pasando de etapa a etapa y de tema a tema con fluidez y con una prosa sencilla y directa. (Nada como la del “patovica de la historia”). En suma, la biografía se lee muy bien y los interesados en el personaje podrán encontrar acá una excelente aproximación al primer presidente argentino, quien dijera en su discurso de asunción:
“Cuando los representantes de la Nación, los pueblos que la componen, y cada individuo que la habita, estén persuadidos que no hay persona, ni personas, cuyas voluntades ni intereses sean capaces de preponderar sobre la mayoría de la Nación, y menos monopolizar los derechos de ella, bajo la salvaguardia de las formas y de las voces, entonces estaremos seguros, y verá el mundo que hemos formado una nación". (p. 146)

No hay comentarios:

Publicar un comentario